lunes, 5 de octubre de 2009

Un lugar en el mundo: El mapa de los DD HH de lesbianas y gays

Critica Edición Impresa del 4 de Octubre de 2009
http://www.criticadigital.com.ar/impresa/index.php?secc=nota&nid=31786

Cómo son tratados los homosexuales en cada rincón del planeta según un informe de ILGA

Por Bruno Bimbi

El mapa de los derechos humanos de lesbianas y gays en el mundo, que realiza la asociación internacional ILGA, sigue mostrando enormes contrastes. Mientras Islandia está gobernada por una primera ministra lesbiana, Jóhanna Sigurdardóttir, y en Alemania, después del resultado de las últimas elecciones, todo parece indicar que el dirigente liberal Guido Westerwelle se convertirá pronto en el primer ministro de Exteriores abiertamente gay de Europa, hay 77 países donde ambos podrían ir a la cárcel o ser ejecutados por su orientación sexual. En África, convive un país donde el matrimonio gay es legal –Sudáfrica– con cuatro donde los gays pueden ser condenados a la pena de muerte.


El mapa muestra cómo son tratadas las personas homosexuales en cada rincón del planeta. En los dos extremos, Europa y África parecen ser, respectivamente, el mejor y el peor lugar para vivir si se es homosexual. Cinco países europeos reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo –España, Noruega, Bélgica, Suecia y los Países Bajos– y otros seis cuentan con leyes que, aunque no reconocen el matrimonio con su propio nombre, otorgan iguales derechos a las parejas mediante uniones civiles o uniones de hecho –Suiza, Islandia, Reino Unido, Dinamarca, Alemania y Finlandia–. Por último, nueve países tienen leyes que reconocen algunos derechos a las uniones entre dos varones o dos mujeres, aunque en clara desventaja con las de un varón con una mujer –Andorra, Hungría, Francia, Austria, República Checa, Croacia, Luxemburgo, Portugal y Eslovenia–. Tras las últimas selecciones en Portugal, en las que fue reelecto el actual primer ministro socialista, José Sócrates, es probable que ese país legalice el matrimonio gay, ya que fue uno de los compromisos de campaña del candidato. Lo mismo sucedería en Eslovenia, de acuerdo con el proyecto de ley presentado recientemente al Congreso por el gobierno.

Todos estos países cuentan, además, con leyes contra la discriminación por orientación sexual y/o identidad de género, que se suman a la legislación y la jurisprudencia de la Unión Europea. En África, por su parte, Sudán, Mauritania y algunas regiones de Nigeria y Somalia condenan la homosexualidad con la pena de muerte. Otros seis países establecen penas que van de los 11 años de prisión a la cadena perpetua para los homosexuales –Sierra Leona, Uganda, Kenia, Tanzania, Malaui, Zambia, además del resto de Nigeria–, 18 países establecen penas menores a los 11 años –Sahara Occidental, Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Eritrea, Etiopia, Botsuana, Zimbawe, Camerún, Togo, Ghana, Burundi, Guinea, Senegal, Suazilandia y Comores– y cinco países condenan la homosexualidad sin establecer claramente las penas –Liberia, Santo Tomé y Príncipe, Angola, Namibia y Mozambique–. Como una isla de libertad en ese continente, Sudáfrica es uno de los países más avanzados del mundo en el respeto a los derechos humanos de gays y lesbianas: su constitución prohíbe expresamente la discriminación por orientación sexual e identidad de género y tanto el matrimonio gay como la adopción conjunta son legales. Un juez abiertamente gay integra la Corte Constitucional del país. En la región asiática de Medio Oriente, el país más respetuoso de los derechos humanos de gays y lesbianas es Israel, donde si bien no existe matrimonio civil sino sólo religioso –por lo cual las bodas gays quedan excluidas– los derechos de las parejas de hecho son equivalentes y el Tribunal Supremo ha ordenado reconocer la validez de los matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados en el extranjero, a la vez que existen leyes de protección contra la discriminación laboral y otras.

En el otro extremo, Irán, Arabia Saudita y Yemen castigan la homosexualidad con la pena de muerte, mientras que Siria, Kuwait, Jordania, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Omán lo hacen con penas de prisión, al igual que sucede en otros países asiáticos como Turkmenistán, Uzbekistán, Afganistán, Pakistán, Bangladesh, Myanmar, Bután, Malasia, Singapur, Brunei, Sri Lanka, Maldivas, Palau y otros. En los dos grandes gigantes de Asia, Rusia y China, no existen leyes específicas sobre homosexualidad, pero la discriminación aún es muy grande, mientras que en la India, la homosexualidad fue recientemente despenalizada por la Justicia. Oceanía se parece más a Europa en sus legislaciones: tanto Australia como Nueva Zelanda tienen leyes de protección contra la discriminación y reconocen los derechos civiles de las parejas, aunque no el matrimonio.

En Nueva Zelanda, el nivel de protección que reciben las parejas homosexuales es similar al del matrimonio. En América, aún hay países con legislaciones represivas que criminalizan la homosexualidad: Guyana, Jamaica, Bélice y algunas islas del Caribe. Jamaica es considerado uno de los peores lugares del mundo para ser gay, por la extrema violencia homofóbica existente. Al norte del continente, los matrimonios gays son legales en Canadá y en seis estados de los EE.UU. (Massachusetts, Connecticut, Iowa, Vermont, Maine y New Hampshire, siendo que en este último estado la ley entrará en vigor en enero de 2010) y su legalización está siendo debatida en algunos más. Groenlandia, varios estados norteamericanos, el Distrito Federal mexicano y la ciudad de Cohauila reconocen diversas formas de unión civil. Al sur, los países más avanzados son Colombia, donde el Tribunal Constitucional ha reconocido en sucesivos fallos la igualdad plena de derechos para las parejas gays y ha tomado medidas antidiscriminatorias, pero no existe una ley de matrimonio inclusiva, y Uruguay, donde está vigente una ley que reconoce el concubinato entre personas del mismo sexo y les otorga iguales derechos a las parejas de concubinos, incluyendo la adopción conjunta.

En Brasil, varios estados han reconocido distintos derechos civiles por vía judicial y existe unión civil en Rio Grande do Sul, al igual que en Buenos Aires, Río Negro y Villa Carlos Paz, en la Argentina, aunque aquí los derechos incluidos en esa figura legal son escasos. Ecuador, tras la sanción de su nueva Constitución, reconoce la igualdad de derechos para las parejas gays, que pueden inscribirse en los registros civiles como uniones de hecho, pero reserva el matrimonio para las parejas heterosexuales. El matrimonio homosexual está siendo discutido en Cuba, donde podría ser aprobado por el parlamento, y en la Argentina, donde existe un recurso de amparo en la Corte Suprema de Justicia de la Nación e iniciativas legislativas en el Congreso. El informe elaborado por ILGA también da cuenta de que 11 países reconocen la adopción conjunta de menores por parte de parejas homosexuales –Sudáfrica, Israel, Andorra, Bélgica, Islandia, Países Bajos, Noruega, España, Suecia, Reino Unido y Uruguay–, a los que se suman la mayor parte de las provincias de Canadá, algunos estados de EE.UU., la capital y la región occidental de Australia y la ciudad brasileña de San Pablo. Además, la adopción por parte del segundo progenitor en las parejas del mismo sexo también es legal en Dinamarca, Alemania y en las regiones de Tasmania (Australia) y Alberta (Canadá). Los países donde la prohibición de la discriminación por orientación sexual y/o identidad de género figura expresamente en la constitución son Sudáfrica, Kosovo, Portugal, Suecia, Suiza, Canadá, Bolivia, Colombia, Ecuador, Fiji y, a nivel local, algunas provincias de Argentina, Alemania y Brasil. En el otro extremo, Lezoto y Swaziland, en África, y Bélice y Trinidad y Tobago, en América del Norte, prohíben el ingreso al país de personas homosexuales, mientras que 16 países, entre los que se encuentran los vecinos Chile y Paraguay, tienen edades de consentimiento sexual diferente para las relaciones homosexuales, por lo que la homosexualidad puede ser perseguida entre los más jóvenes.
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