martes, 27 de julio de 2010

Córdoba. Semana de Homenajes a Monseñor Enrique Angelelli


Uruguay. II Encuentro Ecuménico de Conmemoración y Reflexión en el Día Nacional de Lucha contra el VIH SIDA

Difundimos la actividad organizada por Espacio Ecuménico VIH. Invitación que recibimos por gentileza de la comunidad Diversidad Cristiana, desde Uruguay.
Más Información: http://diversidadcristiana.blogspot.com

Montevideo, 24 de julio de 2010.

¡Tengan Paz!

Las Iglesias Cristianas abajo firmantes junto a la Red Uruguaya de Personas que Viven con VIH, convocamos a participar del Segundo Encuentro Ecuménico de Conmemoración y Reflexión en el marco del Día Nacional de Lucha contra el VIH SIDA.

Convencidas de que el Evangelio de Jesús nos desafía a estar junto a aquellas personas que por vivir con VIH se ven sometidas a situaciones de vulnerabilidad, discriminación y exclusión, hemos trabajado en la organización de este encuentro ecuménico.

Seguir las huellas de Jesús, nos coloca indudablemente en situaciones que nos desafían a cada instante a continuar humanizando las estructuras de nuestra sociedad, de nuestras organizaciones, de nuestras iglesias y de esa manera también a nosotros y a nosotras.

Con estas acciones queremos contribuir a la unidad de la Iglesia de Jesús partiendo de la diversidad de dones que está presente en cada tradición cristiana dando un mensaje de solidaridad a la sociedad uruguaya y especialmente a aquellas personas que viven con VIH.

Por eso, invitamos a las comunidades cristianas, organizaciones sociales, políticas, culturales y a la sociedad en su conjunto a participar de este encuentro que se realizará el miércoles 28 de julio, en el Salón Thomson, calle Barrios Amorín 1310 casi San José, Iglesia Metodista Central, de 19.00 a 22.00 hs.

Se adjunta programa.

Red Uruguaya de Personas que Viven con VIH.
Pastoral de Salud – Iglesia Anglicana del Uruguay – San Esteban
Iglesia Católica Apostólica Antigua del Río de la Plata
Iglesia Metodista en el Uruguay
Diversidad Cristiana


Programa del miércoles 28 de julio.

19.00 hs. Bienvenida.
19.30 hs. Invocación y Apertura.
20.15 hs. Mesa Redonda: Las Iglesias Cristianas ante la problemática del VIH SIDA en el Uruguay.
21.15 hs. Declaración de las Iglesias presentes.
21.30 hs. Conmemoración.

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lunes, 26 de julio de 2010

Libros. “Abusos sexuales en la Iglesia Católica”

Por Lucas D. González Monte (*)

El periodista argentino Jorge Llistosella se embarcó en una tarea difícil: escribir un libro sobre los aberrantes y numerosos casos de abuso sexual perpetrados por sacerdotes en el seno de la Iglesia Católica Romana. La dificultad no radica en la falta de pruebas sino que al tratar este problema, muchos laicos y religiosos inocentes se sienten atacados en su Fe. Separar las aguas es una tarea delicada que Llistosella realiza con éxito en “Abusos sexuales en la Iglesia Católica” de Ediciones B.

“Esa Iglesia que surge de estas páginas no es toda la Iglesia Católica, pero la habita. Está en su entraña y la infecta”, comenta con precisión el autor en el prologo. Esa tesis inicial puede ser rastreada a través de la cuidadosa compilación de casos, declaraciones y testimonios que se van replicando alrededor del mundo, porque este fenómeno no reconoce de fronteras. México, Estados Unidos, Irlanda, Polonia, Alemania y España son algunos mínimos ejemplos de este trabajo de investigación.

Los números son escalofriantes: “solo en los últimos cincuenta años, más de 8000 seminaristas, hermanos, frailes sacerdotes, obispos, cardenales y monjas de la iglesia han sido acusados como abusadores; por lo general, de personas del mismo sexo, y abrumadoramente en perjuicio de menores de edad”.

En el capítulo dedicado a la Argentina, se da cuenta del “caso Grassi” que sirvió como despertador de conciencia para muchos que veían en ese sacerdote “benefactor de niños” a un santo. Pero también allí se presenta una treintena de “prontuarios”, la mayoría de ellos desconocidos por la opinión pública.

Existe algo que vincula a la mayor parte de los casos: la reacción de la jerarquía es similar en todos los lugares del mundo. Se trata de mantener el “problema” dentro de los muros eclesiales, evitando alertar a las autoridades civiles, trasladando a los clérigos a otras diócesis alejadas, o confinándolos a monasterios y abadías, donde el silencio es parte de la norma.

El libro también analiza las actitudes de los dos últimos Papas respecto de estos temas. Si el cardenal Joseph Ratzinger se desempeñó como el “rottweiler de Dios” al ser nombrado como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santa Inquisición) y desde allí condenó a la Teología de la Liberación y a sus pensadores por difundir mensajes contrarios a la Iglesia; sobre el tema de la pederastia no se mostró tan predispuesto a ejercer su función, haciendo la vista gorda a las denuncias que llegaban a sus manos.

Llistosella recupera el caso “Hullermann” que cobró notoriedad por una nota del matutino The New York Times y que compromete a Ratzinger como encubridor, esta vez, cuando se desempeñaba como obispo de la arquidiócesis de Munich, hacia finales de la década de 1970.

Por estos últimos días, los medios han informado acerca del endurecimiento de las normas del Derecho Canónico. Las penas siguen pareciendo “módicas” al conocer el tenor de algunos de los casos que se transcriben en el libro de Llistosella.

Si estos delitos aberrantes son una enfermedad que vive dentro del cuerpo de la Iglesia, cabe preguntarse cuál es la causa y cuál es el tratamiento a seguir. Por lo pronto, el libro “Abusos sexuales en la Iglesia Católica” nos puede servir como un compendió de síntomas que hay que mirar con atención, evitando que el miedo y el silencio ganen la batalla. + (PE)

(*) Periodista de la Agencia Nacional de Noticias de Argentina, Télam. Editor de la Agencia Periodística Lanús.

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Publicado por Ecupres - Prensa Ecuménica el 23 de Julio de 2010
http://www.ecupres.com.ar/noticias.asp?Articulos_Id=8990
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Violencia contra mujeres

Los altos índices de violencia contra las mujeres en toda América Latina evidencian un grave problema: la naturalización de los papeles de hombres y mujeres, que hace que ciertos actos de violencia contra las mujeres sean legitimados culturalmente por la sociedad donde ocurren.

Por Washington Castilhos (Brasil)con Andrea Lacombe (Argentina)Cristian Israel Rea Tizcareño (México)Franklin Gil Hernández (Colômbia)Pilar Pezoa (Chile)Rosa Cisneros (Peru)

La historia de la brasileña Eliza Samudio –cuyo cuerpo fue destrozado y mordido por perros después de ser asesinada, de acuerdo con la denuncia de la Fiscalía– por exigir el reconocimiento legal del hijo que según ella había tenido con un jugador de fútbol, puede ser situada dentro del mismo conjunto de asesinatos de mujeres del cual también hace parte la historia de Silene –mujer que murió asfixiada por su marido y fue sepultada en su propia sala en Colombia– y de otros tantos casos de muertes violentas de mujeres en el subcontinente latinoamericano. Con frecuencia estos actos entran en el terreno del “crimen pasional”, debido a que, en su gran mayoría, fueron cometidos por hombres cercanos a las víctimas (novios, esposos o ex-compañeros), ligados, muchas veces, a la vieja idea de la defensa del honor masculino, que tradicionalmente ha sido utilizada como atenuante en muchos de esos crímenes. Los altos índices de violencia contra las mujeres en los diversos países que componen América Latina evidencian un grave problema: la naturalización de los papeles de hombres y mujeres, que hace que ciertos actos contra ellas sean disculpados por la sociedad.

En Brasil, de acuerdo con las informaciones obtenidas por el Instituto Zangari, con base en la base de datos del Sistema Único de Salud brasileño (DATASIS), entre 1997 y 2007, 41.532 mujeres fueron víctimas de homicidio, lo que arroja índice de 4,2 mujeres asesinadas por cada 100 mil habitantes.

Las cifras en el estudio del Instituto Zangari no detallan las motivaciones. De modo general, hay una tendencia a que los asesinatos de mujeres se den en un contexto de violencia, sobre todo en el momento de la separación. No hay duda de que el machismo esté presente como uno de los elementos propulsores de crímenes como el cometido contra Eliza, e incluso de crímenes pasionales como el de la abogada de São Paulo Mércia Nakashima, cuya muerte fue motivada por los celos que sintió su ex novio luego de que ella decidiera terminar el romance.

“Aunque el machismo está presente en nuestra cultura, la mayor parte de los hombres no agrede ni mata a sus compañeras. El machismo no puede ser, por lo tanto, la única explicación. Con mucho, los valores machistas son utilizados como argumento para justificar la violencia practicada por ciertos hombres en un contexto de múltiples causalidades. Existen algunos estudios en los Estados Unidos que muestran que no existe relación entre el tener concepciones machistas, o ser económicamente dominante en la pareja, y agredir a la mujer. El problema es que cuando una mujer es agredida o asesinada, parece que cualquier otra causalidad pierde el sentido y todo se resume a una dimensión de género. Esa dimensión es importante, es fundamental, pero es una entre otras. De no ser así estaríamos en un mundo bidimensional, que no corresponde a la complejidad y a las dinámicas de la experiencia humana. La violencia tiene muchas causas, de naturaleza individual, relacional, familiar, comunitaria, social, cultural, etcétera, y se hallan vinculadas entre sí. El asesinato, la violencia y la crueldad implican en realidad muchas variables”, señala la socióloga Bárbara Soares, investigadora del Centro de Estudios de Seguridad y Ciudadanía de la Universidad Cândido Mendes (CESeC/UCAM) y ex-Subsecretaria de Seguridad de la Mujer de la Gobernación del Estado de Rio de Janeiro.

Enemigo íntimo

En Colombia 6.603 mujeres fueron asesinadas entre 2004 y 2008, según datos divulgados esta semana por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses: 30,8% de ellas fallecieron dentro de su propia casa y en el 71,6% de los casos el agresor era un integrante de la familia, marido o ex-marido. El índice más alto de homicidios de mujeres fue registrado en 2005, cuando 1.424 mujeres perdieron la vida de manera violenta en el país. En el mismo período, el estudio indica que 206.735 mujeres, en su mayoría con edades entre los 20 y los 34 años (62%), fueron víctimas de algún acto violento por parte de su compañero sentimental. De los casos de crímenes contra la población femenina, 60,7% fueron cometidos con arma de fuego.

“Debemos tener en cuenta que el crimen pasional como justificación de un acto violento es predominantemente masculino, una mujer no puede hacer uso de él. En la legislación colombiana existe todavía algo parecido a la antigua figura de la ‘ira e intenso dolor’, que se usa como atenuante y alude a una emoción disculpable. En la práctica, los jueces lo aplican a los hombres, para atenuar la culpa. El crimen pasional está relacionado con la cuestión de la defensa de la honra, del lado masculino, mientras que en las mujeres tiene como valor equiparable a la virtud. La honra es masculina, por eso el crimen pasional, justificándose en la idea de la reivindicación de la honra, legitima desde el inicio el acto violento de los hombres contra las mujeres”, dice Elizabeth Castillo, Coordinadora del Programa de Género y Salud Sexual de Profamilia, ONG colombiana que trata de temas ligados a la salud sexual y reproductiva.

En otras palabras, cuando una mujer comete un crimen pasional al matar a su marido, por ejemplo, ella está subvirtiendo una norma de género según la cual la mujer debe ser madre y esposa cariñosa y dedicada, y cuidar de su esposo y de su familia. “Así, en la violencia sexual, es recurrente la cuestión de la obligación de las esposas de ‘atender a los maridos’, de estar siempre sexualmente disponible para ellos. Ese prejuicio se refleja en el momento de las denuncias o cuando ella va a un centro de salud: se da por sentado que todas las relaciones sexuales son consentidas, más cuando se trata de un matrimonio”, complementa la especialista colombiana.

En el país, los datos más relevantes sobre el tema fueron obtenidos a través de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDS 2005), según la cual el 66% de las mujeres respondió de forma afirmativa cuando se le preguntó si sus esposos o compañeros ejercen control sobre ellas. Las situaciones de control más frecuentemente descritas por ellas fueron: el esposo insiste en saber dónde está ella en todo momento (37%), el esposo la ignora (36%), el esposo le impide el contacto con las amistades (26%), y el esposo las acusa de infidelidad (26%). Un tercio de las mujeres que estuvieron unidas alguna vez (33%) aseguró haber sido sujeto de amenazas por parte de su compañero y el 39% de ellas reportó haber sufrido agresiones físicas por parte de él. Los tipos de violencia reportados fueron: empujones o sacudidas (33%), golpes con la mano (29%), arrastradas (13%), violadas (12%), golpeadas con un objeto duro (9%), amenazadas con armas (4%) y mordidas (3%). Solamente una quinta parte (21%) de las mujeres que fueron objeto de agresiones físicas acudió a un médico o a un centro de salud, mientras que el 76% de las mujeres maltratadas físicamente no buscó institución alguna para interponer una denuncia del delito.

En Argentina, el caso más impactante en tiempos recientes fue el de Natalia Gaitán, joven asesinada por el padrastro de su novia (véase la nota publicada por el CLAM) porque éste no aceptaba la homosexualidad de la hijastra. Otro caso fue el de Marianela Rago Zapata, estudiante de periodismo de 19 años que fue encontrada muerta por su hermano el 28 de junio en el apartamento que compartían en el barrio porteño de Balvanera. Había sido degollada, la cerradura de la puerta no había sido forzada y en el lugar se encontró el bolso de Marianela, su computadora portátil, dos teléfonos celulares, un reproductor de DVD y el cuchillo que había sido usado para matarla. La policía descartó rápidamente la hipótesis de latrocinio (hurto seguido de la muerte de la víctima). Las sospechas del asesinato acabaron recayendo sobre el ex novio, quien, según amigos de Marianela, en los últimos tiempos la seguía obstinadamente porque deseaba que ella volviese a él, aunque ella se negaba a hacerlo. De acuerdo con la información policial los médicos encontraron marcas en el cuerpo del joven a la altura de los bíceps, similares a las que se producen cuando una víctima intenta defenderse. Encontraron también en su billetera el recibo de pago de consumos del local comercial y de la misma fecha donde Marianela fue vista con vida por última vez. El sospechoso asegura que es inocente.

En este país, acaba de entrar en plena vigencia la ley 26.485 contra la violencia de género, que representa una avance cualitativo respecto a la legislación anterior. Esta norma reconoce otras violencias como la mediática, la laboral y la que atenta contra la libertad reproductiva, que tienen lugar en otros escenarios distintos al doméstico como los medios de comunicación, el ámbito laboral, el obstétrico y el institucional.

El decreto reglamentario firmado el 19 de Julio por la presidenta Cristina Fernández expresa claramente las modalidades de sanción: Los profesionales de la salud que no brinden el asesoramiento necesario para que una mujer pueda elegir si desea o no tener hijos y decidir el intervalo de los nacimientos, incurrirán en la figura de “violencia contra la libertad reproductiva”, así como aquéllos que se resistan a proveer algún método anticonceptivo por sus convicciones religiosas o se nieguen a realizar un aborto no punible. Los medios de comunicación que difundan mensajes o imágenes que tiendan a perpetuar patrones sexistas de dominación masculina, estimulen la explotación sexual de las mujeres, o contengan prácticas discriminatorias a través de expresiones, juegos, competencias o avisos publicitarios, serán pasibles de sanciones por incurrir en situaciones de “violencia mediática”.

A partir de ahora, el Consejo Nacional de la Mujer (CNM) tiene la responsabilidad de elaborar un Plan Nacional de Acción para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y elaborar una guía de servicios de atención de mujeres víctimas de violencia de todo el país, que tendrá que ser permanentemente actualizada.

En Argentina no hay estadísticas oficiales sobre el asesinato de mujeres. Según el informe sobre femicidio lanzado por la organización La Casa del Encuentro, el femicidio es un concepto creado por el movimiento feminista con el propósito de dar cuenta de la especificidad de los asesinatos de mujeres y niñas por violencia sexista, para desnaturalizar y desmitificar el concepto de “crímenes pasionales” y situarlos como una problemática política y de Derechos Humanos. Los femicidios son siempre consecuencia de la violencia machista y se benefician de la legitimación social y cultural de la violencia contra las mujeres.

“Ser asesinada por tener un amante, por negarse a dar servicios sexuales, por ser lesbiana, por defender a otra mujer de la violencia y por hacer cualquier cosa que atente contra la honra masculina, que avergüence al varón, que lo rebaje en su masculinidad estructural, es ser asesinada por el mismo flagelo, que se puede presentar de diferentes maneras: el mandato patriarcal del molde del Ser Mujer. Es un crimen machista: femicidio. Genocidio cuando la gran mayoría de las mujeres que mueren en crímenes violentos son asesinadas por razones como ésas”, explica la feminista chilena Victoria Morales Aldunate.

Según informaciones de la Casa del Encuentro, en la primera mitad de 2010 fueron asesinadas en el país 40% más de mujeres que lo registrado para el mismo periodo del año 2009. En 2008, se registraron en Argentina 208 crímenes de esta naturaleza y 231 en 2009. De estos, 24 casos reportaron denuncias por violencia.

Según datos del Observatorio de Criminalidad de la Fiscalía de la Nación del Perú, durante el año 2009 ocurrieron 135 casos de femicidio en el país, 86.7% de los casos fueron femicidio íntimo, es decir, el homicida tenía un vínculo próximo o relación conyugal con la víctima. Aparte de lo anterior, 56.3% de estos crímenes fueron perpetrados dentro de la casa de la víctima, lo que va en contra de la difundida idea de que el hogar constituye el lugar más seguro para las mujeres.

En relación con la motivación del crimen, en el 48.4% de los asesinatos fueron los celos, y en el 19.4% de los casos el asesino cometió el femicidio porque la víctima se negaba a continuar con la relación de pareja. Tales crímenes obedecen a un afán del homicida de controlar la vida y las decisiones de la víctima, producto del asimétrico ejercicio de poder entre hombres y mujeres.

La efectividad de las legislaciones existentes

En Chile no existen estudios nacionales destinados a conocer la prevalencia de la violencia contra las mujeres. Los estudios realizados por el SERNAM (Servicio Nacional de la Mujer) en la región metropolitana, Araucanía, Coquimbo y Antofagasta, visibilizan que una de las expresiones más habituales de la violencia contra las mujeres es la que ejercen sus compañeros, cónyuges, novios actuales o anteriores, alcanzando una prevalencia que varía entre 50.3% en la región metropolitana y 42.8% en Antofagasta.

En el país, son más de 500 casos de femicidio entre 2007 y 2009, de acuerdo con los datos de la prensa. Aunque el estado chileno ha ratificado la Convención de Belém do Pará, existen limitaciones en su aplicación que están relacionadas con la falta de adecuación de la legislación vigente en lo que atañe a la violencia contra la mujer, toda vez que la ley 20.066 solamente se refiere a la violencia intrafamiliar en el periodo de enamoramiento o de noviazgo, violación por un extraño, abuso sexual en la infancia y violencia institucional.

“La falta de reconocimiento en la práctica de que toda violencia contra la mujer es expresión de la desigualdad y de la discriminación que sufren las mujeres como un todo, que impide o dificulta gravemente el ejercicio pleno de sus derechos. Es un obstáculo para el diseño de políticas conforme a sus necesidades, para el reconocimiento pleno de derechos de las mujeres y para la potencialización de la igualdad entre los sexos”, afirma la especialista María Eugenia Calvin, responsable por el estudio multicéntrico regional “Violencia contra las Mujeres y Feminización del VIH/SIDA en el MERCOSUR” de la Fundación EPES (Educación Popular en Salud).

En Perú hace 16 años entró en vigencia la Ley 26.260 de Protección Frente a la Violencia Familiar y en 1996 el país ratificó la Convención de Belém do Pará. “Si bien socialmente la violencia contra la mujer en el ámbito familiar es rechazada cada vez más, aún no se ha avanzado en términos de justicia, reparación, ni otorgamiento de medidas de protección para las mujeres, objetivo de la legislación especial”, asegura la abogada feminista Jeanette Llaja, directora del DEMUS (Estudio para la defensa de los Derechos de la Mujer). Llaja llevó a cabo este análisis en un estudio sobre la situación en Perú, parte de una investigación mayor sobre violencia contra las mujeres en Chile, Perú, Bolivia y Guatemala, promovido por el Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.

La investigadora recuerda que el 12.8% de las mujeres asesinadas habían presentado una denuncia por violencia familiar contra su victimario. Adicionalmente, sólo la mitad de las demandantes obtuvo medidas de protección, que tampoco fueron efectivas para salvarles la vida.

Con respecto a la efectividad de la Ley de protección, Brasil parece estar enfrentando un problema muy similar. La aprobación de la Lei Maria da Penha (11.340/06)[H7] , en el año 2006, fue celebrada por las organizaciones feministas por incentivar a las mujeres a denunciar crímenes de violencia doméstica, exponer el problema de la violencia conyugal a la mirada pública, ayudar a resquebrajar la lógica de la naturalización de la violencia en las relaciones íntimas y comprometer a toda la sociedad en la resolución del problema, además de garantizar medidas de protección para las mujeres y penas más duras y con mayor agilidad contra los agresores. En tanto, surgieron divergencias acerca de su constitucionalidad. Quienes defienden la inconstitucionalidad de la ley –que son una minoría– afirman que la ley viola el principio de la isonomía en la medida en que establece una desigualdad basada solamente en el sexo. La mujer víctima sería beneficiada por mejores mecanismos de protección y de punición contra el agresor. El hombre en tanto no dispondría de tales instrumentos cundo fuese él la víctima de la violencia doméstica o familiar. Hay incluso una acción en el Supremo Tribunal Federal (STF) pidiendo la constitucionalidad de la ley.

Debido a ello la Ley está sujeta a interpretaciones, muchas veces equivocadas, de magistrados y operadores del Derecho. Eso fue lo que ocurrió en el caso de Eliza: en octubre de 2009, con cinco meses de embarazo, ella interpuso una queja afirmando haber sido obligada por el jugador a ingerir sustancias abortivas. El 3º Juzgado de Violencia Doméstica de Rio de Janeiro respondió negativamente a la solicitud de protección, por considerar que la joven no mantenía relaciones afectivas con el arquero. La jueza explicó en su decisión que Eliza no podría beneficiarse de las medidas de protección ni “intentar castigar al agresor”, bajo pena de banalizar la Ley Maria da Penha. La magistrada pensaba que la finalidad de la legislación era proteger a la familia, si se tratase de una unión estable o de matrimonio y no de una relación de carácter puramente sexual o pasajero. El incumplimiento de la Ley y la negativa de protección a Eliza resultaron en su muerte.

“La política pública está reclasificando lo que es violencia. Actualmente las mujeres están aprendiendo a denunciar. Pero cuando ella denuncia queda expuesta, pues la política pública no se consolidó. La mujer debería encontrar los instrumentos de protección del Estado que le permitiesen llevar adelante el proceso de publicación de su denuncia. Cuando busca la protección del Estado, éste necesita saber qué debe hacer”, observa la socióloga Aparecida Moraes, del Instituto de Filosofía e Ciencias Sociales de la Universidad Federal do Rio de Janeiro (IFCS/UFRJ).

El caso mexicano

México también puede constituir un ejemplo a este respecto. Según el Informe Anual sobre la Situación de los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales en México, 2008-2009, publicado por el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Victoria, la violencia de género “alcanzó su forma más cruel”: en el primer semestre de 2009, cuando fueron asesinadas 430 niñas y mujeres en 15 de las 32 unidades de la República. El informe critica que, no obstante la vigencia de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, el Estado mexicano todavía no cumple con sus obligaciones en materia del derecho a la salud de la población femenina, puesto que aún no ha conseguido consolidar un sistema que brinde la protección necesaria a las mujeres que sufren agresiones físicas o psicológicas.

Los casos de femicidios de Ciudad Juárez, en el Estado de Chihuahua, al norte del país, constituyen el ejemplo más emblemático –desde 1993 hubo en este lugar un aumento de los homicidios de mujeres, con por lo menos 264 víctimas hasta 2001 y 379 hasta 2005. El informe cita que en los primeros cinco meses de 2009 fueron denunciados 14 desapariciones de jóvenes y 32 asesinatos de mujeres en la ciudad vecina a los Estados Unidos. La cifra igualaba el total de ejecuciones perpetradas en 2008.

En 2009, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a México por no prevenir, investigar ni erradicar la violencia contra las mujeres en aquella ciudad. La resolución se basó en denuncia de la violación de los derechos humanos de Esmeralda Herrera Monreal, Laura Berenice Ramos Monárrez e Claudia Ivette González, niñas y mujeres desaparecidas, torturadas y asesinadas en la zona fronteriza. Los cadáveres de estas tres mujeres aparecieron junto a otros cinco, abandonados en un antiguo campo de algodón, por lo cual el caso recibió el nombre de Campo Algodonero.

Durante el Examen Periódico Universal (EPU) de México, llevado a cabo en 2009, los países integrantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instaron al país a reforzar las medidas y acciones para erradicar la discriminación y la violencia contra las mujeres. Al enfatizar en el tema de los femicidios, la comunidad internacional hizo un llamado a las autoridades gubernamentales a continuar con las investigaciones y a castigar a los responsables conforme lo establece la ley. Italia, por ejemplo, recomendó a México ”esclarecer plenamente los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, que se aplique la justicia a sus autores y cómplices, incluidos los funcionarios públicos que no realizaron las investigaciones correspondientes, y que se adopten medidas efectivas para prevenir tales crímenes en esta población”.

A través de la Secretaría de Gobernación (Ministerio del Interior), México respondió al EPU que el presupuesto destinado a la política nacional de igualdad entre mujeres y hombres y la lucha frente a la violencia contra las mujeres en 2009 fue de aproximadamente $9.000.000.000 de pesos (unos US$ 695.732.838). También argumentó que el 1 de junio de 2009 fue publicado un decreto por medio del cual se ampliaron las competencias de la “Comisión para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres en Ciudad Juárez”, y así transformarla en una instancia nacional cuya tarea es prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en el país.

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Publicado por CLAM el 22 de Julio de 2010
http://www.clam.org.br/publique/cgi/cgilua.exe/sys/start.htm?UserActiveTemplate=%5FBR&infoid=7004&sid=21
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Los derechos de travestis y transexuales en el centro de la agenda que se viene

Con la presencia del jefe de gabinete, Aníbal Fernández, y diputados y senadores del oficialismo y la oposición, la FALGBT renovó sus autoridades, festejó la sanción de la ley y renovó su agenda.

Por Bruno Bimbi

Luego de un breve descanso tras los festejos por la aprobación de la ley de matrimonio igualitario, la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) realizó su primer congreso nacional, del que participaron representantes de todas las provincias. Se aprobó una nueva agenda de trabajo que tendrá como prioridades la ley de identidad de género para travestis y transexuales, la derogación de los códigos contravencionales, la reforma a la ley antidiscriminatoria y la inclusión de contenidos sobre diversidad sexual en la educación. También fue elegido como nuevo presidente de la organización el dirigente rosarino Esteban Paulón, quien remplazará a María Rachid a partir de octubre. El cierre del congreso contó con la presencia de legisladores del oficialismo y la oposición y del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien llevó el saludo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y fue ovacionado por los activistas.

La FALGBT fue fundada por cinco organizaciones en 2005, pero reúne actualmente a más de 40, de todo el país. El debate por la ley de matrimonio le permitió crecer mucho más de lo previsto durante el último año, sobre todo, paradójicamente, a partir de las audiencias públicas organizadas por la senadora ultrahomofóbica Liliana Negre de Alonso. “Nos dio la oportunidad de pasarnos casi dos meses recorriendo el país y organizando mejor la Federación. En algunas provincias donde no había ninguna organización, hoy hay tres o cuatro, y en otras donde había un grupo pequeño, ahora son 40 o 50 compañeros que se reúnen todas las semanas y cientos de adherentes que se conectan por Facebook y participan de las actividades. Por eso decidimos aprovechar la oportunidad de la votación de la ley en el Senado, para consolidar todo ese proceso de crecimiento con un congreso federal”, explica Rachid.

Uno de los casos de mayor crecimiento fue Córdoba, donde ya hay organizaciones en la capital, Río Cuarto, Villa María, Alta Gracia, Carlos Paz y otras ciudades. La multisectorial por la democratización del matrimonio, organizada por los grupos de base de la FALGBT, reunió a organizaciones sociales, legisladores, organismos de Derechos Humanos, universidades y hasta un grupo de sacerdotes católicos, encabezados por el padre Nicolás Alessio, y convocó a una movilización a favor de la ley con cerca de 10 mil personas. Otro caso paradigmático fue Neuquén: “En el interior del país es mucho más difícil salir del clóset, las sociedades son más cerradas, todo es más chico. Aun así nos dimos cuenta de que estábamos frente a un clima propicio para decir ‘acá estamos’. Hasta que a Negre de Alonso se le ocurrió hacer una audiencia pública en Neuquén, y vía Facebook nos dijimos que no podíamos quedarnos de brazos cruzados. Decidimos juntarnos. Primero fuimos 15, a la semana siguiente 30 y hoy somos más de 50 personas participando. La audiencia al final no se hizo, pero el 13 de junio, por primera vez en la historia de Neuquén, un grupo de homosexuales nos animamos a manifestarnos en el monumento al General San Martín. Éramos más de 100, con banderas, redoblantes, carteles. Ahí cambió todo. Fuimos a ver a los senadores, armamos un festival, un ruidazo por la igualdad y viajamos para la votación de la ley y el congreso de la Federación”, cuenta Adrián Urrutia.

LA AGENDA QUE VIENE. “Cuando fundamos la Federación, nos pusimos de acuerdo en cinco objetivos prioritarios a nivel nacional. ¿Se acuerdan? Bueno, podemos tachar uno: el matrimonio ya está”, dijo María Rachid y el congreso estalló en aplausos. El camino hacia el matrimonio igualitario fue iniciado por la Federación en 2007, con la presentación de recursos de amparo en la justicia –que dieron lugar a nueve casamientos autorizados por jueces– y un proyecto de ley en el congreso, que finalmente se aprobó la semana pasada. “Cuando empezamos, nos decían que estábamos locos”, recordó Rachid. Otras organizaciones históricas, como la CHA, se habían opuesto entonces a dar la pelea por el matrimonio, ya que impulsaban la unión civil, y recién en los últimos meses cambiaron de opinión.

Ahora el próximo desafío es sacar antes de fin de año la ley de identidad de género, que ya ingresó a la Cámara de Diputados a través de un proyecto de la ex diputada socialista Silvia Augsburger, también coautora de la ley de matrimonio igualitario junto a Vilma Ibarra.

Actualmente, las personas cuya identidad de género difiere de la que les fue asignada al nacer viven como indocumentadas y mueren como “NN”. Por el vacío legal existente, quienes deciden dar la pelea para que sus documentos digan su nombre deben someterse a kafkianos procesos judiciales en los que son obligadas a pasar por entrevistas con peritos, médicos y psicólogos, presentar pruebas, testimonios y realizar infinidad de trámites que no acaban nunca. A Marcela Romero, vicepresidenta de la Federación, le llevó diez años conseguir que la justicia la autorizara a tener un DNI que dijera que se llama Marcela Romero.

El proyecto de Augsburger, apoyado por el mismo grupo de diputados de todos los bloques que respaldó el matrimonio igualitario, permitirá que travestis y transexuales puedan obtener un nuevo DNI y una nueva partida de nacimiento con el nombre que usan socialmente y el género que se corresponde con su identidad, sin que sea obligatoria para ello la realización de cirugías de reasignación sexual. Lo hará, además, sin exigir el diagnóstico de “disforia de género”, una supuesta patología psiquiátrica que califica a la transexualidad como una enfermedad sin bases científicas, como años atrás ocurría con la homosexualidad.

“Esta ley va a permitir que las personas trans podamos inscribirnos en las escuelas y universidades con nuestros nombres, solicitar turno en los hospitales y centros de salud, presentar un currículum para conseguir trabajo, votar en las elecciones sin tener que explicar que somos la misma persona que aparece en los padrones con un nombre diferente, y poder ejercer todos nuestros derechos civiles”, explica Claudia Pía Baudracco, activista de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero Argentinas (ATTTA).Baudracco pidió a los delegados de todo el país que la Federación se movilice por esta ley con la misma fuerza puesta para pelear por el matrimonio civil. “De hecho, nosotras ni siquiera podemos casarnos con la nueva ley, porque recibiríamos la libreta con un nombre de varón”, explicó durante su intervención en el congreso.

Teniendo en cuenta la experiencia de otros países, la Federación confía en que el trámite de la ley de identidad de género será más fácil. En España, el debate por el matrimonio entre personas del mismo sexo fue tan difícil como en la Argentina, con movilizaciones masivas organizadas por la jerarquía católica, presiones a los legisladores y la férrea oposición del derechista Partido Popular. Sin embargo, la ley de identidad de género se aprobó con el apoyo de todos los bloques y la oposición de la Iglesia fue moderada, casi de compromiso. En Uruguay, sólo tres diputados votaron en contra de esa ley en 2009 y el Senado la aprobó por unanimidad.

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Publicado por Tiempo Argentina el 20 de Julio de 2010
http://tiempo.elargentino.com/notas/los-derechos-de-travestis-y-transexuales-centro-de-agenda-que-se-viene
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domingo, 25 de julio de 2010

Centroamérica: Uno de los índices más altos de violencia contra la mujer

Aunque un informe presentado recientemente por la Coordinadora Nacional para la Prevención de la Violencia Intrafamiliar y contra las Mujeres (CONAPREVI), reveló que cada vez son más las mujeres que se atreven a denunciar cuando son víctimas de violencia doméstica, los índices de este flagelo no han decrecido; los más de 700 feminicidios registrados durante el 2009 en Guatemala, 314 en El Salvador y 181 en Honduras, ubican a Centroamérica como una de las regiones con más altos índices en el mundo.

Por Mayra Rodríguez

La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) en este país, registró un incremento del 79 por ciento, en los últimos seis años, en los casos de muertes violentas de mujeres, afirmando que el 2009 cerró con un promedio diario de dos féminas asesinadas y afirmó que las instituciones encargadas de velar por la seguridad no están capacitadas para atender los casos de quienes buscan ayuda. “Cuando llegan a poner denuncias, los cuerpos policiales, por ejemplo, las cuestionan, no las toman en serio” expresó el Ombudsman Sergio Morales.

En esto coincide la CONAPREVI, que afirma que, pese al incremento de las denuncias de mujeres víctimas de violencia, las resoluciones en los juzgados no tienen una respuesta adecuada. A criterio de Hilda Morales, directora de ese organismo, hay una debilidad latente en todo el sistema de justicia para responder, eficientemente, a las 64 mil 355 denuncias que por esa causa ingresaron el pasado año al Centro Nacional de Análisis y Documentación Judicial.

“Los Estados están fracasando en su deber de garantizar los derechos de la ciudadanía, en particular de las mujeres, en prevenir la violencia lo mismo que en investigar, acusar y castigar a los culpables de los crímenes”, afirmó Carlos Castresana, abogado español ex titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, quien renunció al cargo tras ser instigado por grupos vinculados al crimen organizado, según trascendió.

Una nota de la AFP publicada por un medio local, que rescata estas declaraciones del jurista español en el marco del lanzamiento en Costa Rica de una campaña de las Naciones Unidas para poner fin a la violencia contra las mujeres, sostiene que la altísima impunidad que prevalece en la región favorece el aumento de la violencia y advirtió que es necesario declarar los delitos de violencia contra la mujer de acción pública, que los Estados deben perseguir de oficio, y conceder el derecho de acción penal a la víctima y a terceros “con interés legítimo”, como las asociaciones civiles de defensa de la mujer.

Castresana también defendió la idea de promover una convención penal internacional para armonizar la legislación sobre la materia y reducir de ese modo la impunidad que, actualmente, facilita este tipo de violencia en muchos países del mundo.

Sobre ello, Gladis Ollas de la Defensoría de la Mujer de la PDH, opina que todos los casos relacionados con este flajelo, desde la aprobación del decreto 22-2008 de la Ley contra el Feminicidio, tendrían que tipificarse como delito; sin embargo el “vacío legal es su falta de aplicación” por lo que es importante seguir trabajando en la sensibilización de los operadores de justicia y ayudar a las mujeres víctimas a romper el silencio.

Nora Coloma, de la Pastoral de Mujer y Justicia de Género del Concejo Ecuménico Cristiano de Guatemala y de la Mesa Nacional del CLAI, expresó que están promoviendo la implementación de un diplomado sobre Género, Justicia y Participación Ciudadana, en colaboración con el Instituto de Transformación de Conflictos para la Construcción de la Paz en Guatemala, con el que se propone dotar de herramientas, métodos y experiencias para superar las situaciones de violencia y promover la participación activa de las mujeres en la defensa de sus derechos.

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Publicado por ALC Noticias el 22 de Julio de 2010
http://www.alcnoticias.net/interior.php?lang=687&codigo=17450
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IGLHRC obtiene status consultivo en Naciones Unidas

Estimados/as Amigos/as:

Saludamos a la Comisión Internacional de Derechos Humanos para Gays y Lesbianas - IGLHRC por esta importante conquista.

Además sentimos un especial orgullo, debido a que el Arq. Marcelo Ferreyra, Coordinador del Programa para América Latina y el Caribe de esa organización, es un distinguido miembro del Consejo Asesor del Centro.

Nuestras cálidas felicitaciones,



Pastor Roberto González, Presidente

Gabriel Orlando, Secretario


Naciones Unidas concede el estatus consultivo a Grupo Internacional pro Derechos de LGBT

Una victoria contra el silenciamiento homofóbico de la sociedad civil

07/19/2010

Contactos para la prensa:

Sara Perle, Nueva York: +1 212-430-6015, sperle@iglhrc.org (Inglés / Italiano)
Jessica Stern, de Nueva York: +1 212-430-6014, jstern@iglhrc.org (Inglés)
Cary Alan Johnson, Viena: + 1 347-515-0330, cjohnson@iglhrc.org (Inglés / Francés)
Marcelo Ferreyra, Buenos Aires: +54 11-4665-7527, mferreyra@iglhrc.org (Castellano / Inglés)

(19 de julio de 2001) El 19 de julio 2010, el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) voto en pleno a favor de una resolución liderada por Estados Unidos para conceder status consultivo a la Comisión Internacional de los Derechos Humanos para Gays y Lesbianas (IGLHRC). IGLHRC es la décima organización que trabaja por los derechos humanos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT) en obtener tal condición ante las Naciones Unidas.

Cary Alan Johnson, Director Ejecutivo de IGLHRC afirmó, "La decisión de hoy es una afirmación de que las voces de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero tienen un lugar en las Naciones Unidas como parte vital de la sociedad civil. El mensaje es que estas voces no debe ser silenciadas y que los derechos humanos no puede negarse por motivos de orientación sexual o identidad de género."

La resolución fue aprobada con 23 votos a favor, 13 en contra, 13 abstenciones y 5 ausencias. Esta victoria es especialmente significativa, después de un prolongado proceso de 3 años ante el sub-comité encargado de realizar las recomendaciones iniciales sobre la situación de la organización. A pesar del pleno cumplimiento de todos los procedimientos IGLHRC tuvo que afrontar, aplazamientos, cuestionamientos homófobicos, y otros obstáculos en el Comité de ONGs del Consejo Económico y Social.

La decisión de hoy revocó un voto de "no acción" en el comité de ONGs que amenazaba con crear un peligroso precedente y la posibilidad de que se les negara continuamente a organizaciones consideradas controversiales la oportunidad de que su solicitud fuera sometida a votación, incluso después de la revisión exigida.

La votación también muestra el reconocimiento de la importante función de una sociedad civil diversa y activa en la ONU. Para apoyar los avances de la postulación de IGLHRC, un grupo de más de 200 ONGs de 59 países suscribieron una carta a todos los Estados miembros de la ONU, exigiendo un trato justo y no discriminatorio y garantizar el objetivo de IGLHRC de incrementar las voces LGBT en el ámbito internacional.

"Como defensores de los derechos humanos y las personas LGBT que viven en países donde la discriminación homófoba es una realidad cotidiana, celebramos la acreditación de IGLHRC ante la ONU", dijo Frank Mugisha, y Presidente de Minorías Sexuales de Uganda (SMUG), una de las 13 ONG de Uganda que solicitaron que IGLHRC fuera debidamente acreditada. "El acceso de IGLHRC a la ONU significa que nosotros también tendremos un mayor acceso a los mecanismos internacionales de derechos humanos que pueden ser invaluables para la vida de las personas LGBT."

El gobierno de los Estados Unidos apoyo firmemente la postulación de IGLHRC. Llamó a votar, tanto en el Comité de ONG y el ECOSOC. La Embajadora Susan Rice, Representante Permanente de EE.UU. ante las Naciones Unidas, apoyo públicamente la postulación de IGLHRC. Además, 14 miembros de la Cámara de Representantes de EE.UU. y 4 senadores enviaron cartas a todos los Estados miembros de la ONU apoyando la postulación de IGLHRC. Entre ellos se encontraban el senador John Kerry, presidente del Comité Senatorial de Relaciones Exteriores, y el congresista Howard Berman, presidente de la Comisión cameral de Asuntos Exteriores.

La victoria es parte de la trayectoria ascendente de los derechos LGBT en la ONU. Permite a IGLHRC participar de una manera más formal a través de la asistencia a reuniones, presentación de declaraciones y colaboración con las Naciones Unidas y los gobiernos en el ámbito internacional de los derechos humanos.

"Celebramos esta decisión", afirmó Toni Reis, presidente del grupo LGBT de Brasil, Associação Brasileira de Lésbicas, Gays, Bissexuais, Travestis e Transexuais (ABGLT) - que en 2009 fue la última organización LGBT en recibir su status consultivo. "Es crucial que las ONGs LGBT tengan la oportunidad de participar en el debate sobre derechos humanos en la ONU - aunque en el futuro, las organizaciones deberán recibir revisiones plenas y justas de parte del mismo Comité de ONG."

A pesar de las limitadas oportunidades que el sistema ofrece a las ONG no acreditadas, IGLHRC tiene una larga historia de trabajo en la ONU por los derechos de todas las personas, independientemente de su orientación sexual e identidad de género. La organización abogó para que los derechos sexuales fueran incluidos en las discusiones oficiales en 1995 durante la Cuarta Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre la Mujer en Beijing, habló en 2001 durante la primera reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el VIH y el SIDA, y en los últimos años ha sido parte de un trabajo conjunto entre ONG y Estados aliados que dio lugar en 2008 a la revolucionaria Declaración AGNU sobre Orientación Sexual e Identidad de Género, firmada por 67 Estados de la ONU.

Los votos en esta resolución que concedió a IGLHRC el status consultivo fueron los siguientes:

Votos a favor – 23

Argentina
Australia
Bélgica
Brasil
Canadá
Chile
Estonia
Finlandia
Francia
Alemania
Guatemala
Italia
Japón
Liechtenstein
Malta
Noruega
Perú
Polonia
República de Corea
Eslovenia
Reino Unido
Estados Unidos
Uruguay

Votos en contra - 13

Bangladesh
China
Comoros
Egipto
Malasia
Marruecos
Namibia
Níger
Pakistán
Federación Rusa.
Arabia Saudita
Venezuela
Zambia

Abstenciones - 13

Bahamas
Costa de Marfil
Ghana
India
Mauricio
Mongolia
Mozambique
Filipinas
República de Moldova
Rwanda
Saint Kitts y Nevis
Turquía
Ucrania

Ausentes - 5

Camerún
Congo
Guinea-Bissau
Irak
Santa Lucía
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Un paso gigantesco

Por Horacio Verbitsky

El impacto social de la ley que amplió el derecho civil al matrimonio con independencia del sexo de los contrayentes ha sido tan grande, que incluso dirigentes que habían manifestado su oposición se postulan ahora como padres o madres adoptivos de la victoria. En cambio, no ha habido quien asumiera alguna responsabilidad en la derrota de la posición contraria, que cada uno atribuye a errores ajenos. Pero tanto quienes hoy festejan aquello que ayer combatieron, como los vinagres que detestan lo sucedido, coinciden en la elección del Gran Responsable. Esta cinta azul de la popularidad corresponde al presidente de la Iglesia Católica en la Argentina, Jorge Mario Bergoglio.

Horas antes de la votación, la jefa de la Coalición Cívica Libertadora, Elisa Carrió, propuso eliminar del Código Civil el matrimonio, que quedaría reservado para el sacramento católico. Eso es lo que ocurría hasta 1887, antes de la ley de matrimonio civil. La Iglesia resistió aquel avance con tanto denuedo como haría con la ley de divorcio en 1954 (cuando en represalia promovió el derrocamiento de Juan D. Perón), en 1987, cuando la impulsó la “sinagoga radical” de Raúl Alfonsín, y con la ampliación del matrimonio a todas las personas este año. En su lugar Carrió propuso una Unión Familiar, que hubiera consagrado vínculos de primera y de segunda clase, para lo cual no sintió necesidad de consultar con heterosexuales, que hubieran visto rebajada la categoría de su matrimonio, ni con homosexuales, que aspiraban a un reconocimiento menos mezquino. Equivalía a tratarlos como apestados: si se les permitía unirse ante la ley era preciso cambiar el nombre a la institución para no contaminarla. Pero tres días después de la sanción legislativa Carrió dijo que estaba “muy contenta porque se hayan reconocido los derechos” y que todo su bloque votó a favor. Es cierto, así lo hizo María Eugenia Estenssoro, que es todo su bloque en el Senado. En Diputados, la propia Carrió se abstuvo, porque dijo que quería cumplir con su Iglesia (que no reconoce los derechos que ahora la alegran) pero que una de sus principales colaboradoras es lesbiana. No la consultó antes de utilizar en el debate público una cuestión íntima que esa persona no tenía intención de revelar. En cambio, sí habló con varios ensotanados antes de lanzar su retrógrada propuesta. También sostuvo que “la Iglesia entró en la trampa de los Kirchner”. Explicó que Néstor Kirchner “iba por la Iglesia” porque “le encanta dividir” y que Bergoglio debería haber actuado como un torero (“había que esquivar”). Según Carrió “perdieron los dos”, aunque se cuidó de explicar en qué consistiría la presunta trampa y en qué sentido puede afirmarse que Kirchner perdió, salvo en los deseos de la líder de la CCL. La cronología muestra que Kirchner recién intervino en el debate cuando Bergoglio llamó a la “guerra de Dios”, para opinar en contra del fanatismo. La convocatoria a una marcha sobre el Congreso para presionar a los legisladores malversando en forma fraudulenta recursos que el Estado entrega a la Iglesia Católica para gastos educativos y no para hacer política, precedió en varias semanas a la intervención de Kirchner.

El columnista principal del diario La Nación, Joaquín Morales Solá, también celebró la aprobación de una ley que “amplió los derechos civiles” y dijo que “el principio de igualdad triunfó sobre los principios religiosos”, aunque cuatro días antes la había denunciado como parte de una guerra cultural de Kirchner contra la Iglesia católica, bajo el inequívoco título “Otra batalla innecesaria”, y había sugerido el mismo emplasto sustituto que Carrió. Según Morales Solá, Bergoglio, a quien adscribe a una presunta “línea moderada”, se dejó llevar por su pugna interna con “los sectores ultraconservadores” que personifica el candidato a sucederlo en la presidencia del Episcopado, Héctor Aguer, y así pisó en falso. Su carta a las monjas carmelitas sobre la envidia del Diablo y la guerra de Dios sólo estaba destinada al consumo interno de esas mujeres enclaustradas, como quien les cuenta una historia de brujas a los chicos. Pero sus enemigos internos la hicieron publicar sin su autorización en la Agencia Informativa Católica Argentina, que “no tiene dependencia formal ni informal de la conducción de la Iglesia”, pretende JMS. También esta es una expresión de deseos: antes que en AICA la carta fue publicada en su edición de julio por el Boletín Eclesiástico del Arzobispado de Buenos Aires. Si al órgano oficial de expresión de Bergoglio también lo manejan sus enemigos, estamos en problemas Houston.

La sociedad argentina es un poco mejor ahora y es bueno que importantes líderes de opinión puedan quitarse por un momento el lente del antikirchnerismo patológico con que filtran cada tema, para apreciar la importancia de un paso gigantesco en la lucha por la ampliación de los derechos para todos sus habitantes, incluyendo a los más vulnerables y desprotegidos.

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Publicado por Página 12 el 23 de Julio del 2010
http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-149977-2010-07-23.html
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sábado, 24 de julio de 2010

Teología y biopolítica

Por Horacio González (*)

Las corrientes profundas de una sociedad no tienen por qué ser mayoritarias, se proponen ser intensas y visibles. Estos dos conceptos, visibilidad e intensidad, han cobrado vuelo en el lenguaje político contemporáneo. Hay una moral de las minorías activas que actúan con concentrado despliegue de identidades. Esto puede dar lugar a expresiones urbanas características: se llaman marchas de orgullo. Hace tiempo que han abandonado los ocultos bastidores. Puede decirse que ha culminado la sigilosa gesta que está en el centro de monumentos literarios como En busca del tiempo perdido, de Proust. Allí se consideraba la homosexualidad como una secta secreta, un arte del lenguaje que recorría calladamente la historia misma de la humanidad. En los grandes conglomerados humanos postindustriales, la visibilidad y el cambio de nombre de la “secta secreta” propone nuevos temas existenciales, estéticos y jurídicos. Otro nombre propio, movimiento gay, surgido hace varias décadas en California, permite ahora sacarlo de los contextos prejuiciosos que tenían las otras denominaciones, aunque con el tiempo se encontrarán palabras sin duda más apropiadas que este fantasioso vocablo.

Al hacerse visible la cuestión de las libertades en cuanto a la preferencia sexual, inevitablemente se desplazaría la cuestión a un deseo de ampliación en el régimen jurídico del matrimonio. Todo movimiento social, moral o intelectual largamente forjado en las trastiendas de la sociedad procura garantías últimas en el ordenamiento legal. Se torna lenguaje público a costa de no evitar, en el caso del matrimonio de personas de sexo semejante y en el de la homopaternidad, cierta paradoja muchas veces señalada. Es que la institución matrimonial, cuyas mutaciones notorias durante el siglo XX la convirtieron en una forma plástica que mal ocultaba sus propias miserias, se reforzaría ahora en su estructura tradicional, aunque por la vía de la admisión plena de nuevos componentes ajenos a su figura clásica. La característica paradojal de los nuevos movimientos de renovación de la sensibilidad amorosa occidental es la de transitar por capítulos que refuerzan formas en muchos casos ligadas al orden tradicional.

Sin embargo, suponen una dirección de la historia pública hacia una creciente secularización, esto es, un crecimiento de la autonomía y autocreación de la existencia. Esta inclinación fue resistida por la Iglesia desde tiempos muy remotos, pero siempre en medio de diversas dificultades. Siempre habrá una última secularización que los mandos de la Iglesia resistirán. Pero en el seno de la milenaria congregación siguen actuando conciencias religiosas contrapuestas, una de las cuales desea recrear la experiencia sagrada originaria, en medio de un dramático autoexamen que consiste en asociar dolor a pensamiento; y otra percibe el oficio sacerdotal como un control de las pulsiones, con la oscura satisfacción de ejercerlas en privado. Vista conceptualmente, la pedofilia es el motor activo de una dialéctica entre un mundo anímico convulsionado y la fundación de las instituciones disciplinarias de la fe, que garantizan un dolorido goce institucional, patética y oscuramente atractivo. El misticismo cristiano surge en verdad de ambas corrientes, aunque parezca más sincera la que emana de la conciencia amorosa metaforizada, es decir, la que habla estrictamente con el lenguaje de la sacralidad del sacrificio místico real para decir lo insondable del amor.

La conmovedora fábula de Dostoievski en Los hermanos Karamazov sobre el Gran Inquisidor revela bien la naturaleza del corazón partido de la Iglesia, entre sus arcaicos postulados experienciales y su burocrático ordenamiento institucional. El primero sigue conservando valor profético y este último depende de una ética paternalista, de una caridad que no siempre oculta su carácter inquisitorial sobre los pobres. El poder inquisitorial no necesariamente se resuelve con prácticas coercitivas, pues su dominación se basa en la administración de un sentimiento que en última instancia es recóndito y de naturaleza metafísica: lo sagrado como enigma. La infinita soledad que subyace en esta apertura del ser es contenida por instituciones que manejan símbolos interesantes pero congelados, y se presentan como una solución absolutoria y reconfortante para suturar la grieta inconsolada de las conciencias.

El papa Ratzinger es un intelectual conservador –a nuestro juicio menos que Bergoglio, y más ilustrado que éste– que se expresa en el lenguaje básico del racionalismo tradicionalista. En un antiguo diálogo con Jürgen Habermas, Ratzinger casi explica más convincentemente que el filósofo alemán el papel de “la luz de la razón”, a la que le ve significado divino, aunque se muestra comprensivo hacia la secularización occidental. En sus encíclicas, sobre todo en Spe salvi –“salvados en la esperanza”–, con citas a la “dialéctica negativa” de Adorno y al propio Dostoievski, y no sin un toque kierkegaardiano, Ratzinger critica implícitamente al Gran Inquisidor y habla el lenguaje de las “estructuras”, aunque para señalar que a éstas les falta una “plusvalía”, que sólo puede proporcionar la oración, en su trascendente complejidad.

Cierto que estas palabras (y las Encíclicas seguramente surgen de una compleja redacción colectiva, y en ésta han metido mano, quizá, clérigos con estudios actualizados de filosofía) no superaron luego la prueba que ofrece el accionar efectivo de la Iglesia en el mundo. Teología en sí misma conservadora, cuando se convierte en pronunciamientos sociales efectivos, puede revestirse con las peores leyendas de dominio y arbitrariedad persecutoria de las que no se han privado históricamente las jerarquías religiosas.

Así, consiguen ponerse a la par de las realidades eclesiásticas más biliosas y crasas del mundo, como lo hacen en la Argentina, que sin embargo contó con los ministerios estimables de un obispo como Angelelli y de sacerdotes como Carlos Mugica y Jorge Galli, cuyos recordados ejemplos se prologan en muchos curas que comienzan a hablar ahora un lenguaje libertario dentro de los legados de la fe. En cambio, el lenguaje de las tinieblas que emplea Bergoglio, jefe político flamígero y mohoso, gesticulante desencajado, progresivamente fue agregando un modo demonológico a su probada oratoria, que antes supo ser demagógicamente melosa y exhibe ya la forma más disminuida de las prácticas pastorales en el país. Se percibe hasta qué punto llega al corazón más oscuro de una biopolítica, aunque parezca que trata cuestiones teológicas.

Esgrimimos este conocido concepto de la filosofía política francesa de la última mitad del siglo XX –biopolítica–, para significar que se despliegan en el mundo vastos procesos de control de la vida, a través de tecnologías médicas masivas, cartillas de organización de los intercambios vitales y mecanismos de vigilancia poblacionales. Es que las luchas sociales y políticas argentinas son cada vez más “biopolíticas”, entendiendo este concepto como una crítica a los lenguajes políticos dominantes, que no perciben el modo en que las luchas anteriores y las del inmediato presente se están diferenciando. En efecto, las encrucijadas políticas ya vividas, en torno de las retenciones agropecuarias o la ley de medios, se caracterizan por ser conflictos clásicos, entre una visión de la competencia del Estado para promover intereses colectivos y la percepción privada de rentas financieras extraordinarias o rentas simbólico-mediáticas monopolizadas sobre el fondo del lenguaje social común.

En cambio, el matrimonio entre personas de igual sexo y, aunque parezca caprichoso, el conflicto en torno de la explotación minera a cielo abierto son diferendos nuevos que hacen a la cuestión biopolítica, ya que este término fue empleado. Los reclamos en cuanto a una minería responsable apuntan estrictamente a la cuestión de la organización de la vida, con sus componentes productivos y de preservación de las fuentes naturales del hogar humano. La movilización por el matrimonio con un nuevo cuño subjetivo y parental, como en el caso anterior, invita a nuevas hipótesis de relación entre los legados naturales biologizados y las formas contractuales históricas que cíclicamente se ponen en debate. En ambos casos, en el debate sobre la estructura matrimonial o la estructura de la relación económica con las fuentes naturales cuya existencia y sentido están a la escala de la humanidad en su conjunto, se desea –aunque son minorías activas los que reclamen– que la vida se exprese con nuevos puntos de equilibrio entre la naturaleza y la historia, la economía empresarial en gran escala y la economía justa, la forma familiar cerrada y las redes familiares abiertas, la razón biológica y la razón cultural, los derechos particulares y los derechos culturales, el pensamiento científico y el pensamiento mito-poético.

El país se encuentra en estos grandes debates cuya resolución adecuada hará crecer la nueva imaginación democrática. También sobre “los pobres”, o “los esclavos modernos”, se cierne el debate de conceptos emancipadores o biopolíticos. La misa de Bergoglio en la Estación Constitución –nada menos– llama la atención sobre realidades sociales inadmisibles, pero las expone con la marca de la demonología. Pensar demonológicamente es pensar sin subjetividad operante, reemplazando la alegría de la reflexión por el escándalo oportunista. Pensar demonológicamente es pensar sin lograr aprehender el objeto interno de las pasiones, sin diferenciar crítica de venganza, sin diferenciar protección social de libertad, sin ver lo que le debe la teología a la historia y lo que ésta puede reclamar en términos de pensar la sed de lo sagrado que habita en todo ser.

(*) Sociólogo, director de la Biblioteca Nacional.

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Publicado por Página 12 el 20 de Julio de 2010
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-149794.html
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Evangélicos al borde del sinsentido.

“Firmes y adelante” en las luchas por las libertades civiles

Por Daniel Bruno. (*)

“Todo cristiano, todo hombre amante de las libertades de su país debe cooperar con las esfuerzos de un gobierno que sabe desafiar los poderes ocultos que todavía pretenden ahogar las libertades de los pueblo en el nombre de Dios.” (Estandarte Evangélico, Agosto 1883)

El único templo metodista de aquel tiempo vibraba al son del himno “Firmes y adelante”. En 1887 la gente emocionada lo cantaba celebrando una conquista. Se había sancionado la ley por la cual los evangélicos habían luchado por años, el matrimonio civil era un derecho para todos aquellos que querían casarse y no pertenecían a la iglesia católica, un derecho de la sociedad civil. Los evangélicos lo venían promoviendo desde 1883:

“Los ánimos de las masas están preparadas para introducir cualquier mejora en pro del ideal a que aspiran, sintetizado en el lema Derecho común¨. El matrimonio civil, es hoy una necesidad proclamada por todos los ciudadanos, en vano trabajan los oscurantistas agitando el espíritu de las masas preparándolas a una lucha sin cuartel….porque el dominio de la fuerza culmina donde empieza el dominio de la conciencia…” citaba la revista metodista El Estandarte Evangélico, en julio de 1883.

Ya era un hecho, a pesar de la durísima resistencia que ejerció la Iglesia Católica Romana y sus aliados en el Congreso Nacional, a pesar de las amenazas y predicciones apocalípticas, el campo evangélico sabía que fue una conquista del Estado laico que ellos mismos propiciaban desde los púlpitos desde mucho tiempo antes. Porque en realidad la ley de Matrimonio civil había sido la última conquista de una larga serie de avances de “libertades de conciencia” que los gobiernos liberales venían transformando en leyes desde 1884 y los evangélicos no dudaban en apoyar con fuerza:

"El lunes pasado ha sido un día glorioso, por 48 votos contra 10 fue aprobado el proyecto de enseñanza laica (ley 1420), que como nuestros lectores saben ha dado mucha tela para cortar durante este año, de nada valieron los mil artilugios de que se valieron para reprobar el proyecto, que desde hace un año permanecía archivado. Gracias a Dios la última dificultad con que había que luchar para declarar ley el proyecto de Enseñanza Laica fue vencida el jueves… fue el triunfo del progresismo, la democracia, fue la victoria de las libertades sobre los sofismas y absurdos ultramontanos… Es la victoria del Evangelio de libertad” daba cuenta El Estandarte Evangélico el 28 de junio de 1884.

Con cada paso que la sociedad civil lograba- registro civil, ley de cementerios públicos, educación laica, matrimonio civil- los evangélicos respondían cantando “Firmes y adelante”, como una marcha que lograba emocionar hasta las fibras más íntimas y que a pesar del sentido belicoso que, sin duda, tenía en su idioma original, los evangélicos argentinos habían sabido transformarla en una marcha de compromiso del evangelio con las libertades civiles.

Ya en el siglo veinte volvió a encenderse la llama laicista en los templos evangélicos y “Firmes y adelante” volvió también a sonar en el marco de la así llamada “Laica o Libre”, en la defensa que los evangélicos junto a otros sectores progresistas de la sociedad hacían de las universidades públicas y contra la ley que Frondizi había promulgado en 1957 cediendo a la Iglesia Católica Romana la potestad de crear universidades propias.

Pero a mediados del siglo veinte, aquel himno dejó de escucharse abiertamente, más bien comenzó a acompañar el paulatino retiro de los evangélicos del ámbito público hacia el intimismo espiritualista y las aisladas autojustificaciones doctrinales.

Así, “Firmes y adelante” no se escuchó vibrar, salvo en muy contadas iglesias, contra la dictadura de Onganía y sus sucesores, cuya inspiración integrista fue atentando contra cada uno de los logros civiles del siglo anterior.

Tampoco se escuchó, salvo otra vez, honrosas excepciones, contra la dictadura de Videla y sus sucesores, la dictadura más sangrienta y violatoria de todos los derechos civiles y humanos que el país haya conocido.

Tampoco se escuchó, ya recuperada la democracia para celebrar una ley que venía a dar un marco regulatorio y de derecho a las parejas que por distintos motivos debían cortar su vínculo matrimonial, a pesar que los evangélicos del siglo anterior, exactamente cien años antes, sí lo habían hecho a favor del divorcio afirmando “No es en nombre de Cristo que la legislación martiriza y ata al yugo de la deshonra a no pocos matrimonios. Esta es una legislación necia contraria al buen sentido, a la Palabra de Dios y a los intereses de la Nación. En el nombre de Cristo, en el nombre de la moral, y en el nombre de de multitud de criaturas inocentes e indefensas pedimos el divorcio absoluto, la posibilidad de anulación absoluta del lazo matrimonial por causas justificadas” (El Estandarte Evangélico, marzo 1884)

Sin embargo, cien años después de este valiente anticipatorio pronunciamiento, cuando la ley de divorcio vincular finalmente fue promulgada en 1985 paradójicamente el himno “Firmes y adelante” no se escuchó para celebrar la ley, permaneció encerrado en los templos y ciertamente no volvió a sonar públicamente en defensa de los derechos civiles y humanos durante toda la segunda mitad el siglo veinte.

“¿De los ya gloriosos, marchamos en pos?”…

Sorpresivamente la semana pasada el himno reapareció en el ámbito público, pero esta vez lo hizo en un contexto particularmente cambiado. Reapareció como encabezamiento de un comunicado de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) que llama a: “tomar autoridad espiritual sobre autoridades, principados y potestades que operan en las regiones celestes, en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo…”

El comunicado, sintetiza el pensamiento de un novedoso integrismo evangélico que se opuso, en estrecha alianza con la jerarquía católica romana, a la sanción del matrimonio igualitario, y ahora propone “dar la voz profética y sentar las bases de los valores cristianos que emergen de la Biblia, la Palabra de Dios.”

Ciertamente es curiosa la mención de la labor profética de la iglesia. Es sabido que la tarea profética fue encarnada por Jesús oponiéndose al poder centralizado del Templo de Jerusalén y sus sacerdotes. La tarea de los profetas, a lo largo de la historia, siempre fue realizada desde el no poder, desde el clamor de las minorías pisoteadas por los imperios religiosos, contra el uso del nombre de Dios para justificar estructuras injustas y teocráticas. Los profetas han sido la voz de los marginados. No los defensores de la moral occidental y “cristiana”.

¿Qué palabra profética se puede esperar cuando emana de un ethos compartido con el Gran Templo? ¿Cómo puede evitarse interpretar esas voces como voz de los falsos profetas, cuando vienen fundidas con las voces del Opus Dei y de la teología de la represión que ayudó a calmar conciencias sobre el baño de sangre que “redimía” a la Argentina.?

Triste final de recorrido para el himno “Firmes y adelante”, el terminar como mascarón de proa de la represión “evangélica”, terminar así, encabezando un comunicado que echa por tierra toda la rica historia comprometida de los evangélicos que lucharon por las libertades civiles en Argentina.

Sin duda todo este proceso abierto en torno a la ley de matrimonio igualitario, el rol que en este proceso han jugado los sectores integristas tanto católicos como “evangélicos” y, como remate el comunicado de marras, todo ello es una invitación para abrir una seria reflexión sobre lo que significa en el contexto actual ser evangélico en argentina.

Se torna muy difícil interpretar el concepto “evangélico” cuando refiere a cosmovisiones diametralmente opuestas a aquellas que lo definieron históricamente en el país. La polisemia de un término tiene un límite y este está dado por las condiciones históricas de su producción. Si se pretende vaciar impunemente el concepto de su carga histórica recargándolo con su antítesis conceptual, estaremos siendo testigos impávidos de su destrucción. Quedará como residuo, una palabra sin anclaje histórico, sin memoria conceptual, sin identidad. Un triste, solitario final para la experiencia histórica evangélica y sus luchas por la construcción de ciudadanía.+ (PE)

(*). Daniel Bruno es pastor de la IEMA (Iglesia Evangélica Metodista Argentina)

Notas relacionadas.; Respuesta de la Iglesia Reformada a Aciera PreNot 8983 del 100721; El Comunicado de Aciera PreNot 8984 del 100721.
También El día después, Ley de matrimonio igualitario, por Carlos Valle PreNot 8977 del 100719

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Publicado por Ecupres - Prensa Ecuménica el 21 de Julio de 2010
http://www.ecupres.com.ar/noticias.asp?Articulos_Id=8982
El Estandarte Evangélico el 21 de Julio de 2010
http://www.iglesiametodista.org.ar/eee/notas_mas.php?id_nota=103
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Religión y Discriminación en Argentina


Charlas de Café


RELIGIÓN Y DISCRIMINACIÓN
EN ARGENTINA

La particular relación Iglesia y Estado
que creó la Constitución de 1853 ¿Por qué?
La situación de las confesiones no católicas.
Conflictos históricos y actuales

Para responder a estas y otras preguntas estará presente

Waldo Villalpando

Abogado, Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales
Profesor universitario
Autor de varias obras de su especialidad
Ex Director de Naciones Unidas en servicio en distintos países


Sábado 31 de julio a las 19:00
Entrada Libre y Gratuita

IGLESIA EVANGÉLICA METODISTA DE FLORES
Yerbal 2451 - Frente a Plaza Flores

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martes, 20 de julio de 2010

Respuesta de la Iglesia Reformada a ACIERA. Sin temor alguno, que Jesús nos ve

RESPUESTA DE LA IGLESIA REFORMADA A ACIERA

Sin temor alguno, Que Jesús nos ve

En el día de la fecha, hemos recibido una circular de la Asociación Cristiana de Iglesias Evangélicas en la República Argentina (ACIERA) con el sugestivo título tomado de un tradicional himno protestante: “Firmes y adelante”.

En el escrito, ACIERA hace referencia a la flamante Ley de matrimonio igualitario que, incluso ante las presiones y amenazas y manipulaciones de todo tipo de los sectores religiosos fundamentalistas, fue aprobada por buena mayoría en el Senado de la Nación.

Es incomprensible cómo quienes firman el comunicado dicen “amar a los homosexuales” y luego declaran con total desparpajo que hemos entrado – a partir de la sanción de esta Ley – en un “nuevo orden social apartado de los fundamentos del cristianismo”. Es decir, se arrogan una vez más el derecho a ser los únicos voceros del mensaje de Cristo. Su amor a los homosexuales, a las lesbianas, a los transexuales y a los bisexuales, se manifestaría en negarles sus derechos, en mantenerlos en un estado de discriminación, en condenarlos a vivir en la marginalidad y en “ofrecerles” ser “redimidos” de su “pecado”. ACIERA tiene derecho a decir lo que quiera. Lo que ya no puede hacer más es esconder su hipocresía y su impotencia y desesperación ante una sociedad que, maduramente, ha asumido la responsabilidad evangélica de hacerle espacio a una minoría largamente ignorada y tristemente discriminada a lo largo de los siglos.

Finalmente se ha hecho justicia y damos gracias a Dios por ello.

Tan grande es la desesperación de ACIERA que recurren a un himno famosísimo para tratar de reconquistar el terreno que en esta “gesta” absurda han perdido. “Firmes y adelante” es la traducción de famosísimo himno: “The Kingdom of God on Earth”, del Rev. Sabine Baring-Gould (traducido por J.B.Cabrera), escrito en 1865 para los niños de una misión de la iglesia anglicana que él pastoreaba en ocasión de una visita que realizarían a otra escuela dominical. El deseaba que niños y niñas fueran marchando y cantando "con cruz y banderas" (Cecilio McConnell, Los himnos que cantamos).

Este pastor había tomado las ordenes sagradas un año antes y se convirtió con el tiempo en obispo en Horbury (Yorkshire). Pero además fue arqueólogo, historiador, hagiógrafo, anticuario y literato. Produjo una asombrosa cantidad de libros, panfletos y artículos. Escribió dos novelas y 23 cuentos de fantasmas, género al que era aficionado. Fue coleccionista de canciones folklóricas..Su libro más conocido es "El libro de los Hombres-lobo", escrito un año después del himno “Firmes y adelante”.

Esta es señal de su apertura a las ciencias, a otras visiones de la realidad, a nuevas aproximaciones a los más diversos temas.

Dicho esto creemos que utilizar el título del tan querido himno, que nos remite a textos como: 1° Timoteo 6:12 y a Efesios 6:12-13, es una afrenta al honor de este recordado teólogo.

Desde las Iglesias Reformadas en Argentina, firmemente arraigadas en el Evangelio liberador de Jesucristo, sin temor alguno recordamos que es Jesús quien nos ve…

Pastor Gerardo Oberman, Presidente IRA
Doctor Lucas Millenaar, Vicepresidente IRA

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Mallimaci: “El rol de Bergoglio es nefasto”

Fortunato Mallimaci, sociólogo y especialista en temas religiosos, analiza el rol de la jerarquía católica durante la discusión de la ley de matrimonio.

Por Néstor Leone

Doctor en Sociología y especialista en temas ligados a la historia del catolicismo y las distintas formas de religiosidad popular, Fortunato Mallimaci analiza en esta entrevista la forma en que la jerarquía eclesiástica encaró la discusión sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. Además, hace un poco de historia y repasa continuidades y rupturas respecto de la relación entre la Iglesia Católica, los poderes políticos y las cuestiones de Estado. “No comprende lo que sucede en la sociedad”, dice Mallimaci acerca del cardenal primado Jorge Bergoglio. “Creyó que su presencia en el mundo de la política partidaria le iba a dar apoyos, y quedó demostrado que no es tan así”, señala entre las razones de la derrota eclesiástica.

¿Cuál es su primer análisis, luego de la sanción de la ley?Que la Iglesia jugó a todo o nada, y se quedó con nada. Perdió porque pasó lo que tenía que pasar. La ley de matrimonio igualitario, si no se sancionaba este año, se hubiese sancionado el próximo. O el otro. Estamos en una etapa de nuestra vida democrática en donde el tratamiento de estos temas ya no se puede posponer. El problema es que tenemos una Iglesia que todavía no lo entiende. Pero se están quedando solos. El hecho de que ciertos sectores políticos tomaran distancia es relevante, porque se dieron cuenta de que, a pesar de las presiones, votar a favor de esta ley les generaba más simpatías públicas que votar en contra.

¿Por qué jugaron a todo o nada y endurecieron sus posturas? La jerarquía está en estado febril. Prefiere el enfrentamiento y dejar atrás el discurso del consenso y la unidad nacional para mostrarse como una institución de poder. Pero nada muestra mejor ese estado febril, que la prohibición al cura Nicolás Alessio de dar misa. Una verdadera locura, y sólo por hacer pública una disidencia.

El lobby sobre los legisladores también puede ser otro punto.Sobre los legisladores, sobre los medios... El lobby fue muy fuerte, es cierto. Pero muy burdo. En lo personal, pienso que han optado por hacer público su reclamo para hacer crecer el miedo y ganar en legitimidad. El problema para ellos es que, al ser tan burdo, perdieron entre el conjunto de la población por la multiplicación que hicieron los medios de algunas declaraciones inadmisibles. Y esto se relaciona con otra cosa que no es menor. Al no tener movimientos laicales fuertes, al no tener gente porosa en el resto de la cultura social, política y sindical fueron los mismos obispos quienes tuvieron que salir al ruedo. Y a los obispos no les gusta eso. Les gusta estar en las sombras, ser comandantes en jefe, conducir desde el patio trasero. De lo que no se dieron cuenta es que la sociedad argentina cambió mucho en los últimos años en temas de derechos y respeto de la diversidad.

¿Hubo un quiebre, un corte, respecto de lo que venía sucediendo? Los pronunciamientos hablan de eso. La movilización de los niños en las escuelas es un hecho gravísimo. Parecía un límite infranqueable y, sin embargo, se lo traspasó. Que se haya apelado a eso habla de ese estado febril y habla, también, de que entendieron mal lo que estaba en juego, como leyeron mal lo que pasó con el divorcio y están leyendo muy mal lo que sucede en la cultura dominante. Por ejemplo, los nuevos valores que imperan y el proceso amplio de individuación que atravesamos. Tanto insistir con la ley natural, casi como única manera de entender la misión de la Iglesia, los llevó a callejones sin salida, porque si hay sólo ley natural, no hay historia ni hay presencia de Dios en la historia. Y esto, me parece, ha descolocado a mucha gente internamente.

¿Qué implican, en este contexto, que haya apelado a términos como “guerra de Dios”?En lo personal, les agradezco esta frase porque me permite insistir con que ese modelo integralista, antiliberal, superortodoxo, conservador, que reacciona contra la modernidad sigue muy vigente. El problema que tienen es que concita mucho rechazo. No sólo de parte de la Presidenta, sino también de la sociedad civil. La sensación es que actúan como si estuviésemos viviendo en época de dictadura. No es casual que hace unos días Videla también hablara de guerra.

¿Piensa que todo esto tendrá consecuencias aún más gravosas para la Iglesia como institución? Por supuesto. La Iglesia ya viene con un cuestionamiento no menor desde la época de la dictadura, por el tema de los derechos humanos y su complicidad. Ahora, durante estos días también se dio un cuestionamiento importante de parte de sacerdotes y comunidades de base. “No encontramos a Jesús en las posturas de ustedes”, han dicho y es muy fuerte. Y que se haga público es más fuerte todavía. La mayoría de los medios, que son condescendientes con estos obispos, no han tenido otra que empezar a publicar estas cosas… Otro obispo, en estos días, dijo algo muy claro sobre lo que la Iglesia todavía sigue pensando: “el matrimonio merece la tutela del Estado”.

Lo dijo Héctor Aguer. Lo dijo Aguer, pero lo piensa la mayoría. Es una Iglesia Católica que no puede pensarse sin el Estado, que no distingue entre esfera estatal y propuesta para sus fieles. Claro, si cada vez sus fieles son menos y, de esos que siguen siéndolo, son pocos los que se apegan al dogma…

¿Cómo evalúa el rol jugado por Jorge Bergoglio? Nefasto. El rol que juega Bergoglio es nefasto.

Fue un abanderado de esta cruzada.Fue un abanderado, un monje negro, todo junto. No comprende lo que sucede en la sociedad. Creyó que su presencia en el mundo de la política partidaria le iba a dar apoyos, y quedó demostrado que no es tan así. Esta estrategia me recuerda mucho a la que tuvieron los militares durante la Guerra de Malvinas. No sólo repiten el lenguaje militar, como hizo Bergoglio, sino que replican su lógica. Los militares pensaron que, como eran aliados de los norteamericanos, éstos nos iban a ayudar en la guerra. Acá pasó lo mismo: no entendieron la lógica que gobierna lo político-partidario.

¿Cuánto tiene que ver esto con el juego interno de la Iglesia a nivel mundial y las apetencias papales de Bergoglio? Difícil saberlo. Además, desconozco cuántos votos sacó en la elección papal. Él dice que no lo sabe; su vocero, tampoco. ¿Por qué tendría que confiar en lo que dijeron algunos medios? ¿Cuáles fueron esas fuentes? No dejo de impresionarme por el modo en que se trabajan estas cuestiones. Lo mismo pasó con este tema. Es cierto, la Iglesia tiene un poder simbólico muy fuerte, pero es más lo que ha perdido y lo que siguen perdiendo con manifestaciones de este tipo. La misa de Bergoglio, en Constitución, por ejemplo, por la trata de personas, es otra lectura retrógrada, premoderna de la realidad. ¿Qué dijo? Que la ciudad es el lugar del pecado, cuando, hoy, el noventa por ciento de los argentinos vive en ciudades…

¿Se puede pensar en una sobreactuación?Si sobreactúa es porque está perdiendo legitimidad y fieles. Sobreactúa para imponerse, porque es su autoridad la que está en tela de juicio. Hasta Mauricio Macri le dijo que no en varias oportunidades. Hasta Macri, y en su propia diócesis. Lo mismo pasa en la Conferencia Episcopal, de la que Bergoglio es presidente. Les repartieron un documento a los sacerdotes para que lo leyeran desde el púlpito, porque no son capaces de mantener una discusión racional en el espacio público. Le están hablando a un pequeño grupo de católicos movilizados, un núcleo duro que pretenden consolidar, pero no le están hablando al resto de la sociedad. Hasta no hace mucho tiempo tenían un discurso para el conjunto de la sociedad, mientras trataban de que esos grupos duros quedasen adentro. Ahora es al revés. Alquilaron ómnibus para que la gente se movilizara. Y actuaron con la misma lógica que dicen ver en otros. Sólo les faltó la chorihostia.

Clientelismo, digamos. No me gusta utilizar la categoría clientelismo con tanta facilidad, pero si vamos a hablar de clientelismo también les cabe a ellos. Se conciben por encima de la sociedad y del conjunto de los partidos, y terminan actuando como cualquier grupo partidario en búsqueda del poder.

En el caso de Bergoglio, esa lógica política se puede rastrear. Su cercanía con Guardia de Hierro es apenas un primer antecedente. Pero si piensa seguir con esa lógica está equivocado. Bergoglio está llevando a la Conferencia Episcopal a una de sus mayores pérdidas de credibilidad y derrotas en la historia argentina. Los demás tienen todo el derecho de acompañarlo. Lo que no pueden hacer es querer trasladar eso a la democracia, al Estado.

¿Qué distancia separa a Bergoglio de sectores más integristas, como el que representa Héctor Aguer?Mi profesor de Historia del Catolicismo, Émile Poulat, le hubiera dicho que ésa no es la pregunta correcta, sino qué los une, qué le permite que sigan estando juntos. Bueno, los une la idea de que la familia es el centro de la sociedad, la concepción patriarcal de la familia, la idea de que la mujer debe permanecer en una segunda posición, la concepción de que los trapitos sucios hay que esconderlos. Y, ahora, los une la condena al sacerdote Alessio, como antes los unió el silencio ante el caso Christian von Wernich, condenado por asesinatos, torturas y crímenes de lesa humanidad. A ver si nos entendemos: tanto Aguer como Bergoglio no sólo no le piden al sacerdote Julio Grassi, condenado por violar a niños, que se vaya de la Iglesia, sino que ponen dinero para pagarle sus abogados. Con el arzobispo Storni hicieron algo parecido.

Son más las cosas que los une, entonces. Desde ya. Los une la idea de que esto subvierte los valores de la sociedad, una idea de jerarquía que llevan al extremo, la idea de que la obediencia es lo principal y, por supuesto, la idea de que hay que afirmar certezas y que el relativismo es el principal enemigo a combatir. Muchos católicos no entienden este manejo partidario de Bergoglio, de Aguer, de Jorge Casaretto, ese juego en las sombras. Uno hace de bueno y busca sindicalistas. El otro hace de malo y busca tipos más conservadores.

¿Qué pasará de aquí en más? Los mariscales de la derrota deberían dar un paso al costado y reflexionar por qué perdieron. Deberían preguntarse, por ejemplo, si quieren quedarse con un pequeño núcleo duro que les dé certezas a ellos y a sus afirmaciones o si prefieren dialogar con el conjunto de la sociedad argentina que, sobre estos temas, quiere más derechos, más participación y más pluralidad.

Que esos mariscales de la derrota den un paso al costado, supongo, debe ser más bien una expresión de deseos. Por cierto. En esta Iglesia no pasan estas cosas, pero no estaría mal que lo hicieran. No estaría mal que esos mariscales guardasen silencio, porque cada vez que hablan atentan contra aquellos que quieren construir diálogo en la diversidad. Por eso valoro mucho la autonomía que se dieron los partidos políticos para votar. Dejaron de lado la amenaza concreta que hizo la Iglesia y eso me parece un paso fundamental para la democracia argentina

El rol del Opus Dei

¿Qué rol jugó y qué peso tuvo el Opus Dei en la discusión? En su momento, el Opus Dei, como movimiento laical, denunció cierta clericalización del catolicismo argentino. Incluso, se enfrentó a ese clericalismo porque no los dejaba crecer. Hoy, esas críticas quedaron atrás, en un segundo plano, porque el que estaba en juego era un tema que, para ellos, resulta central. Cuando se trata el tema de la familia y ven que pueden imponer la concepción que ellos tienen del tema, dejan todo lo demás de lado. Por eso, hoy, esa afinidad es muy fuerte. Además, no hay que olvidar que los dos obispos del Opus, el de Santiago del Estero y el de San Juan (ndr: Francisco Polti y Alfonso Delgado, respectivamente), fueron quienes más incitaron a la movilización. Hay una razón instrumental, tantas veces criticada en los demás, que hoy se cumple tanto para el Opus Dei, como para Jorge Bergoglio o Héctor Aguer.

Página/12 informó, en estos días, que a la cruzada se había sumado el supernumerario español Benigno Blanco.No lo pude chequear, pero puede ser. La transnacionalización de los grupos católicos es un hecho. Los grupos ProVida son los mismos aquí, en Estados Unidos, en España.

Los disensos y los miedos

¿Qué pasa entre los obispos, más allá de Héctor Aguer y Jorge Bergoglio?En la Iglesia argentina no hay opinión pública posible. Una institución que es incapaz de escuchar el disenso interno, que es incapaz de escuchar la opinión de la sociedad y que, ante algún tipo de declaración pública de un sacerdote, lo único que hace es sancionarlo, está muy dificultada de comprender los cambios en la sociedad y actuar en consecuencia. Es cierto, así como la sociedad contemporánea no vivió nunca tanto tiempo en democracia, la Iglesia tampoco. Pero no se acostumbra. Por eso no entienden, por ejemplo, que los medios tengan su lógica propia y hagan su juego, más allá de sus presiones. Que no entiendan esto los lleva a enojarse con esos medios, porque los creían aliados eternos.

¿Hasta dónde llega el disenso interno, entonces? Hay cualquier cantidad de obispos que están en contra de que Bergoglio sea el jefe simbólico, mediático o material de la oposición. Pero se animan a decirlo y hablan por debajo. El miedo predomina sobre la libertad o la posibilidad de hacerlo público.

¿Qué pasa con las comunidades de base, con los laicos?Hay desconcierto. Por eso me parece que lo de Nicolás Alessio es muy importante. Ahí hubo un grupo de sacerdotes muy valientes que hizo pública la diferencia con la autoridad, que es el corazón del poder de la Iglesia. La Iglesia Católica no castiga a un asesino ni a un pederasta mientras diga que respeta la autoridad. Bueno, que haya surgido un grupo de sacerdotes que haya salido a decir en el espacio público y por los medios que estaba en desacuerdo, me parece importante. Pero, más todavía, me parece importante que los medios hayan tenido que difundirlo. ¿Por qué paso? Porque expresó un sentir de muchísima gente que, hasta ese momento, no tenía una expresión pública.

Una historia de enfrentamientos

No es la primera vez que la Iglesia se enfrenta al poder político. ¿Qué diferencia encuentra con otros hechos? Es cierto. La Iglesia Católica tuvo conflictos con el mundo liberal cuando se sancionó la educación pública, gratuita y obligatoria. Tuvo conflictos cuando salió la Ley del Matrimonio Civil, la Ley de Registro Civil, la Ley de Cementerios. La diferencia con ese momento es que era una Iglesia con menos peso. En los conflictos con el primer radicalismo y con el peronismo la cosa fue distinta. Y la cosa terminó peor. La quema de Iglesias y el bombardeo a la Plaza con los aviones que tenían la inscripción “Cristo Vence” es un ejemplo. Lo que vino después fue décadas de paz militar-católica, que se interrumpió con el gobierno de Raúl Alfonsín y la Ley del Divorcio, con un nuevo conflicto.

Los argumentos, en cada caso, fueron más o menos similares, ¿no?Sí, en buena medida: que peligraba la familia, que llegaba el acabose. Como dije, la diferencia es que, en 1880, la Iglesia que se resistía a los cambios era una institución débil. La de estas épocas es una Iglesia más poderosa, sobre todo, luego del proceso de militarización y catolización que vivió nuestra sociedad. Y como tal, no quiere perder los privilegios conseguidos. Yo espero que los obispos, ahora, digan que no aceptan más el salario de este Estado corrupto y pecaminoso, que distorsiona la familia…

No lo van a hacer. Claro, porque son hipócritas. ¿Por qué este discurso sobre la sexualidad y la familia no penetra tanto? Porque en los últimos dos o tres años lo único que hemos escuchado de la Iglesia son casos de abusos sexuales de curas y obispos. ¿Qué autoridad moral tiene la Iglesia para levantar el dedo? Hay algo ahí muy profundo que habrá que ver si quieren cambiar o no.

Respecto de este gobierno, está el antecedente del caso Antonio Baseotto. Es cierto, fue casi un símbolo del cambio en el vínculo con el poder político. Por eso es importante lo que pasó con la votación en el Senado. La política debía acompañar las posturas de buena parte de la sociedad para que se diferenciase lo político de lo religioso, para que quedase clara la diferencia entre los preceptos de la Iglesia y las leyes del Estado. Por suerte, hoy estamos en otra era, donde la consolidación de la democracia no deja otra cosa que el debate respetuoso. Pero recuerdo cuando Bergoglio acusó de blasfemo a León Ferrari, calificativo en desuso y totalmente desatinado para un artista. Dijo “blasfemo” y el núcleo duro de fieles rompió toda la muestra.

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Publicado por Debate el 19 de Julio de 2010
http://revistadebate.com.ar/2010/07/16/3059.php
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En seis meses 126 mujeres murieron a causa de la violencia machista

Según el informe del primer semestre del 2010 del Observatorio de Femicidios en Argentina de la Sociedad Civil Adriana Marisel Zambrano, desde el 1 enero hasta el 30 de junio, 126 mujeres murieron siendo víctimas de la violencia machista. La cifra no sólo es alarmante por sí misma sino que muestra el aumento de un 40% de feminicidios respecto al mismo período del pasado año.

Por Mabel Corrales

El estudio llevado adelante por esta Asociación Civil toma los casos publicados por agencias de noticias y 120 diarios del país, lo que revela además que de existir cifras oficiales y una sistematización a nivel nacional por encima de los medios periodísticos, los asesinatos de mujeres podrían ser aún más elevados que los datos reportados en la actualidad.

También debe tenerse en cuenta que del total de feminicidios, 99 fueron cometidos en el círculo afectivo, mientras que los 27 restantes se habrían ejecutado sin vínculo aparente.

Otro dato aportado es que la edad de las mujeres víctimas oscila entre los 13 y los 65 años, con mayor prevalencia entre los 19 y los 50 años.

El estudio, revela además, que la modalidad de estos asesinatos muestra “ensañamiento, ferocidad, planificación y la alevosía de los femicidas” y que sólo "18 de las 126 víctimas fatales en los primeros seis meses del año realizaron una denuncia previa contra su agresor", lo que implica que un 14% de los casos que concluyeron en un feminicidio, fueron puestos en conocimiento de la Justicia.

El informe presentado en el Salón San Martín de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, reveló asimismo el detalle de los casos ocurridos en el país, con prevalencia en la Provincia de Buenos Aires con 43 asesinatos, siguiendo en orden decreciente Santa Fe con 12, Córdoba con 11, Entre Ríos con 9, Misiones con 6, San Luis con 5, Ciudad Autónoma de Buenos Aires con 5, Santiago del Estero con 5, Mendoza con 4, Corrientes con 4, Chaco con 4, Catamarca con 3, Salta con 3, La Pampa con 2, Tucumán con 2, Río Negro con 2, Chubut con 2, Neuquén con 2, La Rioja con 1 y Formosa con 1.

Desde esta ONG, se recordó además, que el feminicidio “es una de las formas más extremas de violencia hacia las mujeres, es el asesinato cometido por un hombre hacia una mujer a quien considera de su propiedad”, denunciando de igual modo, las diversas modalidades de invisibilización de estos hechos, como ocurre en los ingresos a los hospitales públicos y los posteriores certificados de defunción que se emiten desde allí.

“Muchas mujeres ingresaron a los hospitales con evidencia de violencia sexista, pero al fallecer en sus certificados de defunción figura muerte por paro cardiorrespiratorio u otro causal, invisibilizando la violencia que generó el cuadro traumático”, sentenciaron desde el Observatorio, por lo cual una vez más la solicitud versó sobre la necesidad de la existencia de estadísticas oficiales monitoreadas por la sociedad civil, la incorporación de la figura autónoma de feminicidio en el Código Penal, la pérdida automática y definitiva de la patria potestad del femicidia y la reglamentación de la Ley Nª 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sanciones y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales.

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Publicado por ALC Noticias el 16 de Julio de 2010
http://www.alcnoticias.net/interior.php?lang=687&codigo=17398
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lunes, 19 de julio de 2010

El día después

LEY DE MATRIMONIO IGUALITARIO

Por Carlos A. Valle

Luego de una maratónica sesión de casi 15 horas la aprobación de la ley de matrimonio igualitario irrumpió en la mañana del nuevo día cargado de alegrías, sorpresas, pero también silencios, desazones y desconciertos.

Sería largo enumerar la serie de argumentos a favor y en contra del tema que suscitaron a partir de argumentaciones psicológicas, sociológicas, política y no menos, religiosas Quisiéramos concentrarnos a señalar dos contextos en los cuales se movió el tratamiento del tema y su preanunciado futuro.

¿Gobierno versus Iglesia Católica Romana?

La muy reiterada insistencia de que el proyecto de ley era una iniciativa del gobierno por su enfrentamiento con la Iglesia Católica Romana, cuando es bien sabido que los iniciadores provienen del Partido Socialista y de Nuevo Encuentro.. Llamativa llegó a ser una de las leyes más transversales tanto por los que la aprobaron como por los que la rechazaron, con escasas excepciones.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández recordó que “no es un proyecto del Ejecutivo” y repasó que “de los 126 votos que lo aprobaron en Diputados, sólo 46 son del oficialismo”. No obstante el diario Clarín curiosamente tituló: “El gobierno admitió que el proyecto no tuvo origen en el oficialismo.” (15.07.10), como si se hubiese adueñado de un proyecto que no le pertenecía, aunque no pueda ignorarse el interés del gobierno.

La suposición instalada de que se trataba de una batalla entre Kirchner (Gobierno) y Bergoglio (Iglesia Católica), la ejemplifica Joaquín Morales Solá, cuando, no habiéndose inmiscuido con asiduidad en el tema, resume lo que se considera un objetivo final de esta situación: “El problema es que Kirchner no aspira a ganar una pulseada en el Senado. Su visión épica de la política y su necesidad de hacer de cada tema un combate a matar o morir lo arrastraron al objetivo de derrotar a Bergoglio y, con él, a la Iglesia.” (LN 14.07.10) Y, por el lado de la Iglesia Católica, menciona en el mismo artículo que: “La decisión de Kirchner de liderar personalmente una cruzada contra los obispos empujó a Bergoglio, a su vez, a ponerse al frente de su Iglesia. O el líder era él o lo sería Aguer. Algunos obispos cometieron ciertos excesos verbales en los últimos días, pero nada fue peor que el discurso de Cristina Kirchner, que meneó la Inquisición para descalificar a la Iglesia. Otra vez, la historia sirvió como un arma que se arroja contra el adversario.”

Bartolomé de Vedia con llamativo título: “La carta de Bergoglio un error estratégico”, entiende que la carta que el Cardenal envió a monjas contemplativas fue considerada de esta manera dentro de la misma Iglesia Católica. Su referencia a “la envidia del demonio” y la “guerra de Dios” son entendidas como “afirmaciones acordes con el ámbito hacia el cual han sido dirigidas, pero que han sido usadas como elementos de desprestigio“.

Para De Vedia, no obstante, a pesar de no ser oportuna no limitó la participación de los obispos en su campaña contra la ley. Entiende los efectos negativos de la misiva pero trata de aliviarlos indicando que “Así, el texto, difundido por la propia agencia informativa del Arzobispado, influyó, quizá, tanto como las presiones del Gobierno, ausencias notorias en el recinto y el voto funcional de la cúpula radical, que benefició a los Kirchner.”

La conclusión del artículo tiene los ecos de viejas situaciones en las que los príncipes competían con los jerarcas eclesiásticos por el poder: “En el nuevo contexto marcado por la sanción de una ley resistida por la Iglesia, hay conciencia de que el Gobierno ganó una batalla, pero el combate seguirá librándose, especialmente si el kirchnerismo insiste en identificar a Bergoglio como la cabeza de la oposición.” (LN 16.07.10)

Todo esto da a entender que esta actitud de confrontación estimulada solo se considera una batalla transitoria en una lucha en la que parece que no solo el gobierno estará interesado en su triunfo final sino que de la otra parte también lo estaría. Esta perspectiva de confrontación planteada como entre “iguales”, es un resabio de tiempos fenecidos. Hoy, no parece condecir con un Estado en el que el desarrollo de la democracia se afianza en el reconocimiento de vivir en una sociedad pluralista, donde convive la libertad de pensamiento y la búsqueda de una comunidad fraterna.

Católicos y Evangélicos

La conjunción de intereses y concepciones sobre el tema de la homosexualidad y la férrea oposición a la aprobación de la Ley de matrimonio igualitario, reunió, como nunca antes en el país, a buena parte de la comunidad católica y evangélica.

Una lectura del pasado podría ilustrar períodos de confrontación que, indudablemente han sido superados por un presente en el que mayormente la convivencia no ha sido alterada. De todas maneras, la idea de una cruzada tal como se ha ido desarrollo en estos últimos meses debe considerarse inédita. Al mismo tiempo, debe indicarse que no todo el mundo católico ni evangélico se consideró expresado por los grupos que tuvieron mayor acceso público Aquí vamos a concentrarnos en los sectores católicos y evangélicos que tuvieron y compartieron una visión y acción particular.

Por el lado de los evangélicos debe reconocerse que desde hace un tiempo se ha constituido en el país una comunidad de diversas iglesias y congregaciones en las cuales la participación de sus miembros es muy intensa. La independencia de muchas de ellas es notoria pero, a la vez, comparten concepciones básicas sobre la fe y la forma de vivirla. Esa común visión les ha abierto el camino para mantener su independencia a la vez que asociarse con objetivos comunes.

Así es el caso de ACIERA (Alianza de Iglesias Evangélicas de la República Argentina) y FECEP (Federación Confraternidad Evangélica Pentecostal). Estas dos organizaciones entienden que hablan nombre de cinco millones de argentinos diseminados en más de doce mil congregaciones evangélicas.

Prontamente hicieron oír su voz cuando en el seno de la Cámara de Diputados se empezar a discutir la Ley de matrimonio igualitario: “La nación argentina posee en su población, un arraigo profundamente relacionado con principios y valores cristianos. Desconocer este componente existente en el cuerpo social del país, seria aceptar que una minoría imponga su voluntad por sobre la mayoría de los argentinos. Hablamos de la modificación del CODIGO CIVIL de la Nación, en uno de sus fundamentos constituyentes de la sociedad: el matrimonio, célula fundamental de la comunidad, y base inicial de la familia” (Perfil Cristiano 21.04.10)

Llamativamente no hay ninguna consideración sobre la homosexualidad y basan toda su argumentación en la preservación de valores que, por su valor tradicional, merecen ser conservados. No obstante la publicación de la que extrae la cita pone de manifiesto lo que no se dice con claridad en la declaración: “ACIERA y FeCEP dicen ¡No al Matrimonio Homosexual con Adopción!”

A partir de ese momento publicaciones, reuniones de oración, manifestaciones callejeras van modelando un discurso único que pretende ser el del mundo evangélico en su totalidad. En varias de las intervenciones públicas mayormente no hacen apelaciones de argumentación bíblica o teológica y más bien procuran convencer por el lado de la psicología, la medicina, la naturaleza.

La diputada Cintia Hutton, una de los adalides de esta campaña, manifestó abiertamente que se cuidaba de dar su perspectiva de fe y se limitaba a los argumentos mencionados. Cuando la Comisión del Senado dedicó una sesión para la presentación de los diversos credos, sin justificativos fueron excluidas, entre otras, la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, la Iglesia Evangélica Luterana Unida y la Iglesia Metodista, cuyas posiciones diferían de las de estas organizaciones. Por su parte, el presidente de ACIERA, pastor Rubén Proietti, gozó de largos minutos para su alocución. Ya sobre el final de su presentación, casi como si fuera inexcusable, hizo mención de su fe y buscó mostrar una postura de comprensión hacia los homosexuales pero no hacia el matrimonio homosexual. Se destacan tres de sus afirmaciones: una, “es una abierta provocación al Dios que invoca nuestra Constitución y por el que juran algunos de nuestros Legisladores”. Dos, “la desobediencia al orden de Dios trae consecuencias para la totalidad de la vida, individual y social. Esta desobediencia se llama pecado. La unión de dos hombres o dos mujeres está desaprobada por la Palabra de Dios y esto no es sólo para los que la practican sino para los que se complacen en ella.” En tercer lugar, terminó diciendo: “el matrimonio como institución no está para resguardar los gustos personales sino para garantizar la supervivencia de la especie.”

Indudablemente estas solas tres referencias traían ecos favorables a ciertos medios católicos que vieron en esa activa organización un brazo idóneo para llevar las banderas de oposición a la Ley. Algunos entienden que la Iglesia Católica entendía que la aprobación de la Ley estaba resultando más que posible. No era conveniente mostrarse abiertamente en la vanguardia de la oposición.

Como se ha señalado la carta del Cardenal Bergoglio al ser difundida enfrentó muchos cuestionamientos. Por otro lado, su predica tenía otros carrilles menos estridentes para expresarse: los colegios confesionales. En los tramos finales confluyeron en la muy concurrida manifestación en vísperas del tratamiento en el Senado, bajo el bien estudiado lema “Queremos papá y mamá” que procuraba tener su grado sentimental y no confesional a fin de evitar producir rechazo.

Soledad Vallejos (P/12, 12.07.10) informaba que Benigno Blanco, del Foro de la familia de España, Una “ONG líder que convoca multitudes en la península ibérica” se encontraba en Argentina y “que se había reunido con el Departamento de Laicos de la Confederación de Laicos de la Confederación Episcopal Argentina y que en ese encuentro “participaron integristas evangélicos” para ultimar detalles de la convocatoria. Se presume que esta presencia es parte del asesoramiento brindado a los obispos en su batalla contra la legislación. No hay menciones en otras partes de que esto no haya ocurrido pero es evidente que la conjunción de objetivos estaba establecida y lo demostró el mismo desarrollo del acto.

Una vez aprobada la Ley la reacción no se hizo esperar. La contrariedad es más que notoria. La campaña estaba diseñada para el triunfo. No había plan B, como prevén las agencias de publicidad que tienen respuestas si se gana o se pierde. Por eso, las primeras opiniones buscan echar culpas.

Justo Carbajales, representante del departamento de laicos de la Conferencia Episcopal Argentina acusó: "Siempre se abrió la posibilidad de buscar lo mejor para todos, pero no con chicanas políticas o con acuerdos no transparentes. Llama la atención e indigna que el jefe del bloque de la segunda minoría [Gerardo Morales] trabaje para que el oficialismo logre un proyecto que tiene el rechazo de la mayoría de su bloque. El presidente del partido [Ernesto Sanz] y el presidente del bloque tenían el rechazo mayoritario de su bancada y decidieron ir a jugar a favor de Pichetto [Miguel Angel, jefe del bloque del FPV]" (LN 15.07.10)

Para Rubén Proietti, afirma La Nación, la sesión de ayer estuvo signada por un alto nivel de politización y de expresiones que escaparon al fondo de un debate que, sostuvo, tendría que haberse demorado un tiempo: "Me preocupó mucho la hipocresía y la falta de honestidad. Los mismos senadores dicen que es hipocresía no reconocer el derecho de la minoría y nosotros nunca dejamos de hacerlo. Aquí se confundieron mucho las cosas. Anoche hubo mucha turbulencia".

Es llamativo que los comentarios tienen un contenido limitado a acusar a los senadores no por sus convicciones sino por sus opciones políticas. Lo cual pareciera dar a entender que están interesados en seguir en esa línea. Por el lado de lo católicos esto no es una novedad y siglos de entramado político lo confirman. Por el lado de los evangélicos una nueva gran tentación. ACIERA acaba de declarar que “No fue una campaña evangelística esta vez, fue la iglesia profética que ocupa con trascendencia la escena social.” ¿Qué sigue? “En cuanto a la evangelización, se ha ampliado sensiblemente nuestro campo misionero. El mismo es, ahora, la televisión, los medios, el arte, la participación política, el periodismo, toda esfera social trascendente, y muy especialmente la educación en todos sus ámbitos.”

Mientras estos dos contextos de la realidad nacional reflexionan sobre lo pasado y preparan nuevas ofensivas. No se debe dejar de lado que la trascendencia de la decisión tomada por el Parlamento significará no solo cambios en las consideraciones legales sino en el entramado de la relación social. La sociedad en general tendrá que empezar a experimentar ese cambio que, posiblemente concitará aprobaciones y rechazos pero tendrá que ir asimilándolos como una nueva realidad. Aquellos para quienes, dolorosamente por mucho tiempo, la sociedad le ha sido tan esquiva y hoy se les ha reconocido sus derechos celebrarán estos cambios y todos empezaremos a vivir esa nueva realidad y procurar tejer nuevas relaciones en la sociedad toda.+ (PE)

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Publicado por Ecupres - Prensa Ecuménica el 19 de Julio de 2010
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