HONDURAS OBSERVATORIO ECUMENICO DE DDHH
Tegucigalpa, lunes, 1 de febrero de 2010 (ALC) - Las nuevas autoridades que tomaron posesión en los diferentes cargos de la administración pública de inmediato han expresado que reciben un país en total bancarrota. Desde ya predicen que se tendrán que hacer grandes sacrificios para ordenar las finanzas y volver a la ruta del desarrollo.
Por Franklin del Cid
Lo que no aclaran es quién va a responder por tal bancarrota, a quién se le va a demandar por los recursos dilapidados, quién se hará responsable por el terrible empobrecimiento del pueblo hondureño, quién será juzgado por los muertos, las torturados, los golpeados y abusados durante esos siete meses de dictadura empresarial, político-militar y religiosa.
Las nuevas autoridades están empeñadas en blanquear la cara del actual gobierno; lastimosamente quieren hacerlo con paleativos y no con medidas verdaderamente efectivas que combatan la corrupción, tanto estatal como privada. Para dar un ejemplo, la repartición de cargos públicos está a la orden del día. Viejos políticos, cuestionados fuertemente por actos de corrupción en administraciones anteriores, vuelven a la administración gubernamental.
El pueblo ya se prepara para enfrentar años difíciles, aunque ahora con una nueva conciencia, con una nueva fuerza generadas por la gesta popular en contra de los tiranos, opresores y golpistas quienes ya están plenamente identificados, aunque cambien de discurso.
La comunidad internacional no debe creer por ningún motivo, que la crisis hondureña terminó y ahora todo es paz. Ahora es cuando inicia la verdadera lucha por la transformación que el país requiere. No será fácil pues los cuadros gestores, perpetradores y consolidadores del golpe, están intactos y pujantes en esta nueva administración. La cúpula militar es la misma, La fiscalía general es la misma, La Corte Suprema es la misma, el Congreso Nacional es el mismo la cúpula empresarial es la misma y la injerencia de las cúpulas religiosas es la misma.
Ayer, el periodista Juan Fernando González denunció, públicamente, haber sufrido persecución por individuos desconocidos. Tal denuncia responsabiliza a las nuevas autoridades del ministerio de seguridad pues, en fecha anterior, el periodista en cuestión criticó fuertemente al ministro de ese aparato estatal. Se percibe que la intolerancia será una de las características de algunas autoridades, quienes siguen creyendo que la represión es la solución a los problemas de Honduras.
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Publicado por ALC Noticias el 1 de Febrero de 2010
http://www.alcnoticias.org/interior.php?lang=687&codigo=16101&PHPSESSID=39f0592533b2ea331f7409ae21d74b69
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