La familia, como la concibe la tradición, ha cambiado, afirmó a emisora católica. Demanda no actuar como fariseos, pues se corre el riesgo de acabar como Hitler"
Por Carolina Gómez Mena
El obispo de la diócesis de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, llamó a desterrar los prejuicios y a quitarnos todas esas marañas en relación con los homosexuales.
En particular, se refirió a quienes consideran que aquellos que tienen una orientación diferente a la heterosexual son incapaces de realizar aportes a la sociedad, por ejemplo como padres o madres de familia, sin necesidad de aparentar lo que no son.
En entrevista con CCM Radio –emisora del Centro Católico Multimedial (CCM) que transmite por Internet–, el jerarca comentó al sacerdote Paulino Omar Sotelo, director del CCM, que hace muchos años conoció a una pareja de homosexuales que adoptaron niños.
“Me encontré con una pareja de personas del mismo sexo que vivían juntas y que llegaron a adoptar de forma independiente, sin necesidad de tener estatus jurídico de pareja unida por la ley. Así, adoptaron 20 hijos –muchachos y muchachas–, a quienes les dieron una carrera y formación.
“Hicieron bien a personas que no tenían ninguna posibilidad por ser huérfanas. Cuando ves esos casos, dices ‘yo creo que ya tenemos que quitarnos todas esas marañas que nos hacemos hacia las personas homosexuales’”, afirmó.
Vera López aseguró que es sensato que los gays asuman ante sí mismos y la sociedad su forma de ser en lugar de aparentar una heterosexualidad con la que no viven.
He conocido casos de hombres que para disimular (su orientación) se casan con una mujer y le hacen la vida de cuadritos; no hay derecho a hacerle la vida imposible a otra persona sólo para aparecer en un estado que no es, comentó.
Asimismo, el obispo resaltó que todos los laicos tienen derecho a tener vida de pareja, con independencia de su orientación sexual.
"Algunos no se quieren casar, pero dicen ‘¿por qué voy a vivir aislado?’ Sinceramente, no me opongo. Son seres humanos a los que se debe respetar. Además, todos –heterosexuales y homosexuales– deben ser muy maduros en el manejo de su sexualidad.”
Vera López lamentó que los gays –que son nuestros hermanos y hermanas– sean segregados, incluso en la familia, y exhortó a seguir el ejemplo de Jesús, que se acercó a quienes eran excluidos y señalados sin razón.
De esta manera, el obispo citó los casos de María Magdalena, la mujer samaritana y los leprosos, y exhortó a los puritanos y puritanas que se escandalizan a no actuar como fariseos, porque en ese camino, dijo, vamos a acabar como Hitler.
El mundo ha cambiado
Vera López resaltó que en la diócesis a su cargo se realiza trabajo pastoral con la comunidad lésbico-gay, con una misa mensual y conferencias, y lamentó que cerca de 90 por ciento de ellos hayan sido dañados por sus familias y la sociedad. La Iglesia no puede ignorar este hecho ni sumarse a la condena, subrayó.
Llamó a cambiar las actitudes de discriminación hacia este sector y a entender que la familia, como se le concibe en el Evangelio, ha cambiado. Señaló como ejemplo a las encabezadas por mujeres.
En más de la tercera parte de los hogares sólo hay mamá, ya sea por abandono, viudez o migración de sus parejas, y ahora, por la mortandad de más de 28 mil personas en este sexenio (por combate al narcotráfico) son más los hombres que dejan hijos y esposas, expresó Vera López.
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Publicado por La Jornada (México) el 21 de Agosto de 2010
http://www.jornada.unam.mx/2010/08/21/index.php?section=politica&article=015n1pol
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