jueves, 13 de mayo de 2010

Líder presbiteriano cuestiona voluntad de diálogo de Benedicto XVI

Aunque la verdad y el diálogo fueron elementos centrales en el discurso de Benedicto XVI en su segunda jornada en esta ciudad, un líder presbiteriano cuestionó la voluntad de diálogo del pontífice romano.

Por Manuel Quintero

“No hay un esfuerzo real para dialogar con las mujeres que piden su ordenación, o con los homosexuales que exigen el reconocimiento de sus derechos, o con aquellos que defienden el aborto voluntario. Es un diálogo de conveniencia. Pero no hay verdadero diálogo si no se habla con los sectores marginados” — afirmó el pastor José Salvador, presidente de la Iglesia Presbiteriana de Portugal.

Salvador también cuestionó la seriedad del ecumenismo católico romano. “Apenas el pasado sábado, dos días antes de la misa inaugural del Papa, se nos pidió enviar un representante a esa celebración… ¡porque la persona encargada olvidó que existía una Iglesia Presbiteriana en este país!”

“Al encuentro del Papa con personalidades del mundo de la cultura, al que asistieron delegados de otras religiones presentes en el país —judía, musulmana, hindú— se invitó a la Alianza Evangélica Portuguesa, que se ha caracterizado por su rechazo del ecumenismo, y no al Consejo de Iglesias Cristianas de Portugal, que ha protagonizado encuentros y diálogos con la Conferencia Episcopal”.

“En el fondo, parecería que la Iglesia Católica no tiene mucha consideración por los protestantes”, sentenció Salvador.

El martes Benedicto XVI inició su visita a Portugal, el decimoquinto viaje de su pontificado, celebrando una misa en un altar levantado especialmente junto al estuario del río Tajo, en la plaza del viejo palacio Real que fue destruido en el terremoto de 1775.

Este miércoles, luego de la reunión con personalidades del mundo de la cultura, sostuvo un encuentro con el primer ministro portugués, José Sócrates. Su programa incluye una visita y varias celebraciones en el santuario de Fátima, y concluirá con una misa eucarística en Oporto, la segunda ciudad del país.

Aproximadamente el ochenta y cinco por ciento de los portugueses profesan el catolicismo. Sin embargo, los católicos practicantes no superan los dos millones —cerca del 19 por ciento de la población total— y en las últimas décadas la Iglesia Católica ha visto un sensible declinar de su influencia social, que fue considerable hasta el régimen de Salazar.

Así, la Iglesia Católica fue incapaz de evitar la promulgación de una nueva constitución en 1976 que decretó la separación entre la Iglesia y el Estado, y no pudo bloquear las legislaciones que despenalizaron el aborto (2007) y liberalizaron el divorcio (2008) en Portugal.

- - -
Publicado por ALC Noticias el 13 de Mayo de 2010
http://alcnoticias.org/interior.php?codigo=16850&lang=687
- - -

No hay comentarios:

Publicar un comentario