La FALGBT rechaza las declaraciones del papa Benedicto XVI y reafirma su compromiso con la educación laica.
El papa Benedicto XVI expresó su rechazo a la idea de la educación laica, y defendió el derecho de la iglesia a impartir formación religiosa en las escuelas. Calificó de "preocupante" que haya obstáculos al "servicio que las comunidades religiosas ofrecen a toda la sociedad, en particular mediante la educación de las jóvenes generaciones".
Probablemente la preocupación de la máxima autoridad de la iglesia católica responda a la pérdida de poder sobre el estado por parte de esa institución, y a la consiguiente pérdida de capacidad de adoctrinamiento de las nuevas generaciones. Esto es, sin dudas, una buena noticia, ya que es este adoctrinamiento uno de los principales responsables de la siempre vigente discriminación hacia las personas LGBT, hacia personas de otras religiones, hacia las mujeres, y también una de las mayores fuentes de irracionalidad y desconocimiento sobre temas tan diversos como la prevención de HIV-SIDA y otras ETS, prevención de embarazos no deseados, etc.
La educación laica no solo es una reivindicación histórica del Estado argentino —con mejor o peor suerte según las épocas—, sino también la única manera efectiva de acabar a mediano y largo plazo con las conductas discriminatorias, y con los mitos y las mentiras en torno a diferentes áreas del conocimiento que hacen al bienestar y la salud de todas las personas.
Por cierto, en las últimas semanas el sistema educativo de nuestro país ha sufrido un grave retroceso y atropello a los principios de la educación laica que instauró, ya en 1884, la Ley 1420 y que, años más tarde, fueron profundizados con el movimiento de la Reforma Universitaria.
Los gobiernos de Córdoba y Tucumán, encabezados por Juan Schiaretti, y José Alperovich, han impulsado en las legislaturas provinciales leyes de educación que incluyen en la currícula escolar la educación religiosa.
En el caso de Córdoba mayor gravedad ha tenido esta iniciativa, ya que las manifestaciones contrarias a la norma, encabezadas por estudiantes y docentes, han sufrido una brutal represión policial por parte del Gobierno de esa provincia, hecho que fue repudiado por organizaciones de la diversidad sexual y de derechos humanos en general en todo el país.
Estas dos leyes, aprobadas con los votos del Frente para la Victoria/PJ, el PRO, la UCR y partidos provinciales, se suman a la ya implementada por el Gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, que fue aún más allá e instauró – desde el año 2008 – la educación religiosa de culto católico en forma obligatoria en las escuelas públicas salteñas.
Cabe señalar que la enseñanza religiosa en las escuelas supone una situación de violencia cultural ya que expone a los niños que no comparten ciertas creencias religiosas o no profesan religión alguna a una situación de diferencia y exclusión.
En contraposición a este avance de la enseñanza religiosa en Escuelas públicas, es fácil constatar un débil y casi inexistente avance en la implementación de la Ley Nº 26.150 de Educación Sexual Integral (ESI), que desde su aprobación y promulgación en Octubre de 2006 ha registrado escasos avances en su implementación por parte de los Ministerios de Educación provinciales, a pesar de contar con contenidos curriculares aprobados en el marco del Consejo Federal de Educación. La educación para una sexualidad libre, plena y responsable es un derecho humano e implica una responsabilidad que debe ser asumida por quienes formulan y llevan adelante las políticas públicas.
“El avance del lobby ligado a la jerarquía de la Iglesia Católica no es una novedad. Ya habían logrado que en Salta, con la venia del Gobernador Juan Manuel Urtubey, en las escuelas públicas, se dictaran clases de religión de modo obligatorio. Y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires crecen año tras año las partidas presupuestarias a escuelas de gestión privada vinculadas a parroquias e iglesias, a la par que se reduce la cantidad de matriculas para que niños y jóvenes ingresen a escuelas públicas”, señaló Facundo García, Secretario de Educación de la Federación Argentina LGBT.
Por su parte, Esteban Paulón, Presidente de la FALGBT, agregó: “Resulta un contrasentido que mientras las provincias no registran avances significativos en la implementación de los contenidos consensuados de Educación Sexual Integral con perspectiva de género y diversidad sexual, en algunos casos se avance peligrosamente hacia una mirada 'confesional' de la educación pública. Esta mirada además de ser inconstitucional, es violatoria de los principios de laicismo e igualdad, ya que expone a las niñas y niños que posean otras creencias religiosas –o ninguna– a la condicionalidad de una sola religión”.
Al respecto, la FALGBT está elaborando, junto a legisladores nacionales de todos los bloques, un proyecto de modificación de la actual Ley Federal de Educación, a fin de reafirmar y explicitar en la letra de la norma, el carácter laico de la educación pública, con el convencimiento que la separación de la Iglesia y el Estado es un eje fundamental para avanzar en planes educativos inclusivos, forjadores de ciudadanos libres e iguales.
Agradecemos su difusión.
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Para más información:
Esteban Paulón , Presidente de la FALGBT, (0341) 15 6068171
Alejandro Nasif Salum, Sec. de Relac. Internacionales FALGBT, (011) 15 30125860
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