miércoles, 31 de marzo de 2010

ICR. Revisión de las estructuras y no excusas

"En lugar de buscar causas externas de los abusos de este problema tan grave, la Iglesia debe hacer urgentemente una revisión profunda de sus propias estructuras, sin prejuicios o miedos. Su credibilidad está muy en cuestión en estos momentos” ha dicho Raquel Mallavibarrena, Coordinadora del Movimiento Internacional Somos Iglesia como una primera reacción a la carta del Papa a la Iglesia Católica de Irlanda, firmada por Benedicto XVI el 19 de marzo de 2010.

La declaración de Mallavibarrena es el primer párrafo de un Comunicado de prensa del Movimiento Internacional Somos Iglesia (IMWAC) firmado el 24 de marzo de 2010 donde se expresa que “Es lamentable que el Papa no quiera relacionar las estructuras eclesiásticas con el ¨inquietante asunto del abuso sexual de niños¨, y en lugar de ello traslada la culpa a tendencias sociales tales como ¨el cambio social tan rápido y ¨¨la manera de pensar y de enjuiciar de las realidades seculares¨”.

Somos Iglesia cree que “Citar ¨una falsa lectura del Concilio Vaticano II y su ¨programa de renovación¨ como una de las causas es indignante” La actitud del Papa de acusar a la sociedad “de esperar demasiado de los miembros del clero en cuanto a la ética” junto con la evocación del “misterio del sacerdocio” como una llamada superior, “establece efectivamente que los sacerdotes deben ser considerados como una clase especial de seres humanos”.

Luego de considerar que el documento papal dirigido a los obispos irlandeses “no satisfará a los fieles y a los muchos miles de víctimas que exigen dimisiones y reformas estructurales” Somos Iglesias sostiene que “no basta recomendar” como “iniciativa concreta” los tradicionales ejercicios espirituales, “pero no reformas estructurales” ni tampoco esconder la responsabilidad del Vaticano en esta cuestión.

Al citar la carta “De delictis gravioribus”, firmada el 18 de mayo de 2001 por el Cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe (CDF), y por Tarsicio Bertone, secretario de dicha congregación, la coloca como de “especial importancia” en este tema “pues no invita a los obispos a informar de los delitos a las autoridades civiles” por lo que de hecho, impone un “secreto pontificio” (“secretum pontificium”) sobre estas cuestiones.

“El movimiento católico de reforma considera que es esencial una revisión de la enseñanza católica de la sexualidad” afirma el Comunicado de Prensa del IMWAC entendiendo que esa revisión “debe incluir la cuestión de la obligatoriedad del celibato en la Iglesia Latina” observando que “Aun cuando no hay relación directa causa efecto entre el celibato obligatorio y la violencia sexual, la ley que obliga al celibato es una expresión visible de la hostilidad de una iglesia masculina contra la sexualidad y las mujeres” agrega que “La carencia de estructuras colegiadas y democráticas como medio de que los laicos participen en la estructura eclesial es también un problema que debe considerarse”

Al mantener la postura inicial Somos Iglesias concluye que “Sólo cuando los problemas estructurales se reconozcan y atiendan podrá la Iglesia ser creíble y conseguir perdón y reconciliación” + (PE)

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Publicado por Prensa Ecuménica el 30 de Marzo de 2010
http://www.ecupres.com.ar/noticias.asp?Articulos_Id=4389
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