Sólo se comentó que la concreción del enlace "llamó la atención" del cardenal Bergoglio.
Por Silvina Premat
El casamiento de una pareja del mismo sexo, ayer en Buenos Aires, tomó por sorpresa a los obispos porteños, que, ante el hecho consumado, se llamaron a silencio. En tanto, la Corporación de Abogados Católicos, que el viernes había apelado el fallo judicial, afirmó que ese matrimonio es "inexistente".
En el Arzobispado, que conduce el cardenal Jorge Bergoglio, dijeron ayer a LA NACION que la noticia del casamiento de dos hombres "llamó la atención" de ese prelado, quien el viernes pasado había reclamado al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, que, "como garante de la legalidad en la ciudad", apelara el fallo judicial que lo autorizaba.
En un comunicado, el Arzobispado porteño afirmó, la semana pasada, que el fallo de la jueza en lo contencioso administrativo Elena Liberatori era contrario a la legislación civil argentina y a lo dispuesto por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana de los Derechos Humanos.
El comunicado de la Iglesia había agregado que esa legislación describe al matrimonio como "una entidad civil integrada por un hombre y una mujer".
Los mismos términos fueron los usados, en noviembre del año pasado, por Bergoglio y sus seis obispos auxiliares, en otro mensaje. En aquel texto, los obispos también advertían que la actitud de Macri -al impedir la apelación a un fallo que autorizaba el casamiento de otras dos personas del mismo sexo- constituía "un signo de grave ligereza" y sentaba "un serio antecedente legislativo para nuestro país y para toda América latina". A raíz de esa declaración, Macri pidió una audiencia con Bergoglio, en la que la máxima autoridad de la Iglesia en el país le transmitió que, al no apelar al fallo judicial, "había faltado gravemente a su deber de gobernante y custodio de la ley".
"Matrimonio inexistente"
El vicepresidente de la Corporación de Abogados Católicos, Eduardo Sambrizzi, dijo ayer a LA NACION que, desde el punto de vista jurídico, la situación "es muy complicada". Y agregó que la sentencia de la jueza que permite el casamiento de dos personas del mismo sexo no está firme y que "no se le dio intervención a la fiscalía como corresponde". Esa entidad interpuso el viernes último un recurso de nulidad y apelación al fallo de Liberatori y no obtuvo respuesta.
"Para mí, este matrimonio es inexistente, y en algún momento, con toda seguridad, se declarará su inexistencia porque las leyes son muy claras", dijo. Sambrizzi señaló también su "sorpresa" porque, vista la celeridad con la que se resolvió el casamiento, "el Registro Civil parece no haber seguido los formalismos habituales, que requieren, al menos, un certificado prenupcial y un pedido de fecha con un mes de antelación".
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Publicado por La Nación el 04 de Marzo de 2010
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1239544&origen=NLInfoGral
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