martes, 1 de febrero de 2011

Los episcopales condenan el asesinato del ugandés David Kato, activista por derechos de los homosexuales

Obispa Primada: el asesinato de Kato priva a su pueblo de una voz importante y eficaz.

Por Matthew Davies

El brutal asesinato de David Kato, activista ugandés a favor de los derechos de los homosexuales, ha consternado a gran parte del mundo y ha provocado indignación entre los episcopales, que han llamado, en repetidas ocasiones, a que la Iglesia y la sociedad se sumen a la campaña para combatir la homofobia a través del mundo.

La Rda. Cynthia Black, rectora interina de la iglesia de la Epifanía en Plymouth, Minnesota, dijo a ENS que Kato era "un valiente cruzado por los derechos humanos. Su muerte es un llamado a la Iglesia y a la comunidad gay a cerrar filas: la muerte y la persecución de los homosexuales en todo el mundo debe frenarse. ¿Quién será el próximo en morir?"

Kato, según se informa, fue asesinado a golpes en la comunidad donde residía en algún momento de la tarde del 26 de enero y la policía atribuyó el motivo a un robo; pero él había recibido varias amenazas de muerte desde octubre pasado cuando su foto apareció en la primera página de un periódico junto a la de un ex obispo anglicano, el ugandés Christopher Senyonjo, y debajo de un cintillo que decía "Cuélguenlos". Ambos hombres habían sido activos defensores de los derechos humanos en Uganda, donde las leyes vigentes contra la homosexualidad conllevan sentencias de hasta cadena perpetua.

Black, que coprodujo en 2009 un documental que resalta la perspectiva y experiencias de los anglicanos homosexuales en África, dijo que ella había sostenido correspondencia con Kato hace un año aproximadamente y que él le había hablado de la posibilidad de un genocidio de homosexuales, bisexuales, transexuales e intersexuales en Uganda debido al odio generado por la visita de evangélicos norteamericanos en la primavera de 2009".

La Obispa Primada, Katharine Jefferts Schori, dijo que el asesinato de Kato "priva a su pueblo de una voz importante y eficaz, y rogamos que el mundo pueda aprender de su testimonio amable y sosegado, y empiece a tener un corazón de carne en lugar de un corazón de piedra. Que descanse en paz, y que su obra siga aportando justicia y dignidad a todos los hijos de Dios".

Bruce Garner, miembro del Consejo Ejecutivo de la Iglesia Episcopal, dijo a ENS que él cree que la situación de Uganda "ha llegado a producirse debido a la insistencia de algunas organizaciones religiosas en una interpretación muy restringida y literal de algunas porciones de la Escritura, particularmente de las que se refieren a la sexualidad humana y especialmente a la actividad sexual entre personas del mismo género".

Garner, episcopal de Atlanta y abiertamente gay, dijo que el asesinato de Kato pudo haberse evitado "si los líderes de varias comunidades cristianas, y en especial de la Comunión Anglicana, se hubieran manifestado de manera piadosa pero enérgica en contra de una interpretación tan selectivamente literal de la Escritura… Cuando nos quedamos sentados en silencio o sólo murmuramos nuestras protestas contra lo que creemos erróneo y no conforme al Evangelio, somos tan culpables como los que exigen con voz estentórea un castigo severo, que en este caso culmina en la muerte".

En octubre de 2009, se presentó un proyecto de ley ante el parlamento ugandés que proponía ampliar la criminalización de la homosexualidad en esa país de África oriental y que contemplaba la pena de muerte en ciertos casos.

Luego de la pública condena internacional que suscitó, retiraron el proyecto de ley, pero se espera que vuelva a presentarse en el futuro. En marzo de 2010, Senyonjo se encontraba entre los que enviaron al parlamento ugandés una petición por vía Internet que contenía más de 450.000 firmas de personas que se oponían a la ley.

Integrity USA, una agrupación que aboga por los derechos de los homosexuales, bisexuales y transexuales (LBGT por su sigla en inglés) emitió una declaración el 27 de enero en la que dicen estar "profundamente entristecidos…pero no sorprendidos", por el asesinato de Kato.

"La atmósfera homófoba que prevalece en Uganda actualmente, donde se proponen leyes draconianas, que buscan la muerte y el encarcelamiento de los homosexuales, y donde una supuesta revista puede pedir que maten a los ‘homos’, ha creado un clima que con seguridad provoca violencia", dice la declaración. "Llamamos a todos nuestros hermanos y hermanas en la fe —desde Cantórbery a Kampala y a Kalamazoo— a unirnos y pronunciarnos a favor de ‘los más pequeños’. El silencio es igual a la muerte".

Rowan Williams, el Arzobispo de Cantórbery, que se encuentra en este momento en Dublín asistiendo a una reunión de los primados anglicanos, calificó el asesinato de "profundamente atroz" y extendió sus oraciones y simpatía a la familia y los amigos de Kato "y a todos los que temen por sus vidas".

"Cualesquiera que sean las precisas circunstancias de su muerte, lo cual aún está por determinarse, sabemos que David Kato Kisule vivía bajo amenaza de violencia y de muerte", dijo Williams en una declaración emitida el 28 de enero. "Nadie debería tener que vivir con tal temor debido a los prejuicios de otros. Tal violencia ha sido terminantemente condenada por la Comunión Anglicana en todo el mundo…

Este es un momento de asumir una postura muy seria y de salirle al paso a esas actitudes mentales que ponen en peligro las vidas de hombres y mujeres que pertenecen a minorías sexuales".

Varios líderes políticos y organizaciones de derechos humanos han pedido una inmediata investigación de la muerte de Kato.

El presidente Barack Obama dijo, el 27 de enero, estar "profundamente entristecido" ante la noticia del asesinato.

"En Uganda, David demostró un enorme valor al pronunciarse contra el odio. Él fue un enérgico defensor de la justicia y de la libertad.

Estados Unidos lamenta su asesinato, y nos comprometemos con la obra de David", afirmó Obama. "Aquí en este país como en todo el mundo, las personas LGBT siguen siendo víctimas de acoso, discriminación y odio irrazonables".

Obama apuntó que en las semanas que precedieron al asesinato de Kato,también mataron a cinco miembros de la comunidad LGBT en Honduras.

"Es esencial que los gobiernos de Uganda y de Honduras investiguen estas muertes y responsabilicen a los perpetradores", agregó. "Los derechos de los LGBT no son derechos especiales, son derechos humanos. Mi gobierno seguirá apoyando enérgicamente los derechos humanos y el trabajo asistencial a favor de las personas LGBT en el extranjero.

Hacemos esto porque reconocemos la amenaza a que se enfrentan líderescomo David Kato, y compartimos su compromiso de procurar la libertad, la equidad y la igualdad para todos".

La Secretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton, expresó en una declaración fechada el 27 de enero que dondequiera que ella va en nombre de Estados Unidos insiste en reunirse "con jóvenes y activistas —personas como David— que están tratando de construir un futuro mejor y más firme para sus sociedades. Yo les hago saber que Estados Unidos está con ellos, y que sus ideas y su compromiso son indispensables para lograr el progreso que todos buscamos".

El asesinato de Kato, agregó ella, "es un recordatorio de la heroica generosidad de las personas que abogan por los derechos humanos y los defienden en nombre del resto de nosotros, y de los sacrificios que hacen. Y el reflexionar sobre su vida (la de Kato) es también una ocasión de reafirmar que los derechos humanos se aplican a todo el mundo, sin excepciones, y que los derechos humanos de los individuos LGBT no pueden separarse de los derechos humanos de todas las personas".

El Rdo. Colin Coward, sacerdote abiertamente gay de la Iglesia de Inglaterra y director de Changing Attitude, agrupación con sede en el Reino Unido que aboga por los derechos de homosexuales, bisexuales y transexuales (LGBT), dijo a ENS que el asesinato de Kato es "una tragedia terrible debido a las espantosas y perversas circunstancias de su muerte, que afectará a su familia y a sus amigos íntimos y a las muchas personas que lo respetaban por la pública y valiente posición que asumió en Uganda al trabajar y luchar por los derechos y la igualdad de personas LGBT".

Coward observó que miles de homosexuales ugandeses vivirán ahora con un temor aún mayor por sus vidas. La muerte de Kato, agregó, es un "momento trágico y útil para la Comunión Anglicana. Los primados y los obispos deben reflexionar profunda y cuidadosamente sus actitudes hacia la homosexualidad y la retórica que usan. Todos aquellos que dejan de reconocer la humanidad de los homosexuales y el compromiso de la Comunión Anglicana de respetar nuestra fe corren el riesgo de contribuir a la persecución de personas LGBT y de líderes homosexuales como David Kato".

Entre tanto, Changing Attitude de Irlanda ha emitido una declaración en la que llama a los primados de la Comunión Anglicana a abordar la persecución de los homosexuales durante su reunión del 25 al 30 de enero en Dublín.

El arzobispo Henry Orombi, de la Iglesia Anglicana de Uganda, es uno de los siete primados que han boicoteado la reunión debido a la presencia de la Obispa Primada Katharine Jefferts Schori y a recientes sucesos respecto a problemas de la sexualidad humana en la Iglesia Episcopal. Orombi ha rehusado anteriormente condenar la violencia contra los homosexuales.

La Iglesia Anglicana de Uganda ha dicho que cree que "la práctica homosexual no tiene ningún lugar en el designio de la creación de Dios, en la perpetuidad de la raza humana mediante la procreación ni en Su plan de redención". (*)

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Publicado por Episcopal News Service el 31 de Enero de 2011
http://www.episcopalchurch.org/79425_126764_ENG_HTM.htm
(*) Esta versión, en castellano, fue distribuida por el Área de Asuntos Religiosos de la Federación Estatal LGTB (España)
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