miércoles, 31 de marzo de 2010

Los intentos por acallar a la diversidad sexual durante el Proceso Militar

Por Mabel Corrales

A 34 años de lo que la Junta Militar denominó "Proceso de Reorganización Nacional", integrantes de diferentes asociaciones destacaron que el informe de la CONADEP, elaborado en democracia excluyó la cifra de las desapariciones y persecuciones de aquellos y aquellas que sufrieron las consecuencias del aparato represivo por tener una orientación sexual diferente a la normatividad heterosexual, siendo acallados los incipientes movimientos "homosexuales" y silenciados los asesinatos y persecuciones de gays, travestis, lesbianas y transexuales, que pudieron ser contabilizados en 400 casos a través de los mismos relatos que figuran en el libro NUNCA MÁS, y de los testimonios que allí se recogen.

La conclusión se dio en la mesa panel “La persecución de la diversidad sexual durante la última dictadura. Memorias de la vida cotidiana de gays, lesbianas y trans en Salta 1976 – 1983”, organizada por el INADI Delegación Salta; ATTTA Salta; Asociación Dr. Miguel Ragone; ALUDis; Comisión de la Mujer de la U.N.Sa. y el Observatorio para la promoción de derechos de la diversidad sexual.

En referencia a esto, Rodrigo Liendro de ALUDis, militante además del Partido Socialista, sostuvo que más allá de esta exclusión en el listado de la CONADEP, este colectivo que sufrió el terrorismo de estado, sigue luchando para no ser invisibilizado, y especialmente para dejar de estar sometido a persecuciones de las fuerzas de seguridad.

A su turno, la delegada del INADI por Salta, abogada Verónica Spaventa, destacó que según el mapa confeccionado por dicho instituto, el mayor porcentaje de discriminación se da por identidad sexual, especialmente en relación a las fuerzas de seguridad, lo que implica "la continuidad y vigencia de prácticas discriminatorias".

Más tarde, Fernando Pequeño, por la Asociación Dr. Miguel Ragone, destacó que durante la década del ’70 y especialmente al sobrevenir el último golpe militar en Argentina, "la sociedad no se encontraba preparada para la diversidad de ningún tipo", señalando que no es casual que por ello exista una "memoria fragmentada de la diversidad".

Por su parte, Matías Hessling del Observatorio para la promoción de derechos de la diversidad sexual, mencionó el análisis llevado adelante sobre medios gráficos de aquella época como El Intransigente y diario El Tribuno, manifestando que en años anteriores al derrocamiento de María Estela Martínez de Perón, muchos titulares y contenidos remitían a "amorales que vestían prendas femeninas", dentro de las secciones de policiales, que más tarde fueron omitidas en numerosas publicaciones, durante los años 78, 79 y 80, tiempo, en el que se determinó como guardan en sus páginas estos matutinos, que incluso para participar de los corsos y no ser detenidos/as debían portarse un carnet.

También se brindó el testimonio de René, un tucumano que conoció de cerca como muchos/as de sus amigos/as fueron perseguidos/as y desaparecidas/os por no coincidir con el modelo heterosexual y europeizante que quería instaurar la dictadura.

Finalmente, y como cierre, Liendro destacó la politización de los movimientos sexuales y la exclusión y marginación económica y social que padecen en su mayoría, quienes no se ajustan a estos patrones impuestos aún hoy en nuestra sociedad, y la violencia vertical que no afecta de igual manera a aquell@s que acceden a una mejor calidad de vida, por distinta que sea su orientación sexual.

Fuente: La otra voz digital
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Publicado por ALC Noticias el 26 de Marzo de 2010
http://alcnoticias.com/interior.php?codigo=16480&lang=687
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El crimen que no osa decir su nombre

El 6 de marzo Natalia Guzmán de 27 años fue asesinada de un tiro por Daniel Torres, el padrastro de su novia. Las jóvenes vivían juntas en Parque Liceo segunda sección, barrio periférico de la ciudad de Córdoba, Argentina. El padrastro y la madre de la novia de Natalia fueron a la casa de la pareja e intentaron retirar contra su voluntad a su hija, de 17 años. Natalia intentó negociar con la madre de su compañera, pero ante la discusión, Daniel intervino de forma contundente: un tiro a quema-ropa con una escopeta calibre 16. La joven murió horas más tarde en el Hospital de Urgencias de Córdoba como consecuencia de las lesiones en órganos vitales que le ocasionaron las balas.

Natalia era una persona conocida y querida en el barrio por su trabajo social. Desde hace treinta años su familia lleva adelante la asociación civil María Pía, que tiene comedor comunitario, guardería y ofrece diversos talleres, lugar en el que la joven trabajaba a la par de su madre y en donde nunca ocultó su orientación sexual. “No fue algo pasional ni algo loco, fue un crimen de género lisa y llanamente”, señaló Graciela Vázquez de Gaitán, la madre de Natalia a varios medios argentinos, relatando también diferentes maltratos y marginaciones que su hija sufrió por el hecho de ser lesbiana.

El crimen generó una convocatoria espontánea de varias organizaciones LGBT y activistas independientes, que culminó en la creación de la multisectorial “Justicia por Natalia”, formada por el Encuentro por la Diversidad, Alternativa LGTB de Córdoba, activistas anarquistas, el Colectivo feminista anticapitalista “Las histéricas las mufas y las otras”, el Colectivo Sur de la facultad de psicología de la Universidad Nacional de Córdoba y algunos partidos políticos como el Plenario de Trabajadores del Partido Obrero, Pan y Rosas y Jóvenes por la Igualdad. En el centro de operaciones está Graciela Vásquez de Gaitán y otros familiares de Natalia.

“Además del objetivo de conseguir justicia, consideramos importante que se tenga en cuenta la cuestión de género y la lesbofobia como agravante, ya que por el momento el crimen está caratulado como homicidio agravado por abuso de arma de fuego”, explicó Fabiana Tron, activista lesbofeminista e integrante de la multisectorial.

En Argentina, la ley nacional antidiscriminación N° 23.592 estipula en su artículo primero que serán considerados discriminatorios aquellos actos u omisiones motivados por “raza, religión, nacionalidad, ideología, opinión política o gremial, sexo, posición económica, condición social o caracteres físicos”. Así, la orientación sexual no está tipificada como acto discriminatorio. El hecho de que un acto sea considerado de tal forma, supone a su vez un agravante a ser considerado en la sanción de la pena.

Al respecto Natalia Milisenda, abogada del Encuentro por la Diversidad y representante de la familia Gaitán, indicó al diario argentino Crítica que cree necesaria la reforma de esta ley para que “haya castigos explícitos a quienes marginen a los demás por su orientación sexual o identidad de género”. Para Milisenda este hecho supondrá también la ampliación de algunos conceptos clave, ya que “seguimos entendiendo la cuestión del género únicamente desde el punto de vista de los varones y las mujeres heterosexuales”.

Son varias las cuestiones que confluyen en el asesinato de Natalia. Un aspecto del mismo es la impunidad con que es ejercida la violencia de género, mientras que en este caso se hace evidente la lesbofobia como motivo que pone en marcha esa violencia. “Creo que es necesario tener en cuenta que Natalia no murió por ser mujer. Si bien hay un componente machista, a Natalia la mató Daniel Torres porque no estaba de acuerdo con la relación que tenía con su hijastra, él no podía soportar un tipo de sexualidad diferente que se juega autónoma de los varones y probablemente tampoco pudo soportar la identidad masculina de Natalia, que hace referencia a otro aspecto de la lesbofobia: es el miedo no solamente a una sexualidad diferente sino a la confusión de género”, argumenta la activista.

María Mercedes Gómez, filósofa, doctora en teoría política y especialista en estudios penales, añade a la discusión sobre los ataques contra mujeres lesbianas indicando que éstos pertenecen a un tipo paradigmático de violencia, que llama excluyente. “Existe la violencia jerárquica y la excluyente y entre ambas hay un continuo. La violencia contra las mujeres que no se perciben como lesbianas y la violencia doméstica son del orden jerárquico porque por lo general son producidos con el fin de mantener al otro subordinado. Los ataques contra lesbianas tienen un componente fuerte de exclusión en el sentido de que no hay negociación posible”. Fue el caso de Natalia, que fue ejecutada por un tiro a quemarropa.

Agrega Gómez: “Las lesbianas enfrentan cierta forma de la masculinidad, que ante su presencia se ve amenazada. Si el ataque contra los gays tiene como filosofía ‘yo podría ser como usted pero no me quiero volver usted’, contra las lesbianas es ‘usted me roba lo que yo quiero ser y me devuelve una imagen de castrado, la imagen de una mentira’. El problema con el deseo lésbico es que no se constituye en relación con el deseo de lo masculino; por ello lo amenaza. Es una exclusión radical que desafía el sistema, al bloquear la participación masculina de los actos del deseo. En el orden de la masculinidad más convencional el deseo lésbico es el nefando por excelencia, no tiene nombre y crea un orden profundamente problemático”, argumenta.
Con relación a la tipificación de estos crímenes, Gómez explica la diferenciación entre el componente de odio y el prejuicio: por un lado está la sanción de leyes que establezcan una caracterización criminal determinada; por otro, la operación de la violencia el nivel individual y colectivo. En el ámbito jurídico, comenta, “no existen ‘crímenes de odio’ si no hay leyes específicas que los tipifiquen como tales. Argentina no tiene leyes contra crímenes de odio. Por otra parte, mientras que el odio es un atributo individual, los prejuicios son construidos socialmente. Requieren del apoyo de los otros, es decir, se necesita que los demás confirmen lo que yo siento, así como las razones que justifican mi conducta violenta hacia alguien. El prejuiciado social funciona como una condición para el éxito de un gesto violento, y para que éste se vuelva un gesto terrorífico tiene que darse en un contexto donde el mensaje sea significativo, lo que sólo sucede si el prejuicio es compartido. La violencia por prejuicio tiene un fin simbólico, es un mensaje, una amenaza enviada directamente a una comunidad, aunque esté inscrita en cuerpos individuales”.

En la violencia por prejuicio sexual las condiciones son distintas dependiendo de si se trata de hombres gays (homofobia), lesbianas (lesbofobia) o personas transgénero (transfobia). Sin embargo esas diferencias no siempre son explícitas. En toda esta gama, explica la especialista, es necesario distinguir dos tipos de violencia por prejuicio: el ataque instrumental, que puede estar inspirado en un prejuicio pero no tiene la intención de enviar un mensaje de terror sino ganar algo del ataque, y un ataque de carácter simbólico, que está directamente vinculado al rechazo de la persona por su orientación sexual y tiene como finalidad la eliminación del otro, como fue el caso de Natalia.

Uno de los principales objetivos de la multisectorial es visibilizar el asesinato de Natalia como un crimen lesbofóbico y de ese modo concientizar a la sociedad para terminar con estas formas de odio y discriminación. En ese sentido, la marcha en homenaje a Natalia no se realizó en el centro de la ciudad, espacio habitual de las manifestaciones cordobesas, sino en Parque Liceo, barrio en el que ella creció y por el que trabajó desde la asociación civil liderada por su madre. “Se tomó esta decisión a pedido de Graciela y tuvo inmediato consenso. La medida, en primer lugar, intentó llamar a la reflexión a las y los vecinos que compartían el cotidiano con Natalia, con el fin de que se sumaran a esta lucha junto al trabajo de concientización y de visibilización de un colectivo de lesbianas, travestis y gays, en lugar de la fuerza mediática que podría haberse logrado organizando una marcha por el centro de la ciudad”, explica Fabiana Tron.

La idea de la multisectorial es continuar con marchas de concientización similares en otros barrios y extenderse al centro de la ciudad, como modo de dar nombre a este tipo de ataques.

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Publicado por CLAM el 23 de Marzo de 2010
http://www.clam.org.br/publique/cgi/cgilua.exe/sys/start.htm?UserActiveTemplate=%5FBR&infoid=6554&sid=21
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ICR. Revisión de las estructuras y no excusas

"En lugar de buscar causas externas de los abusos de este problema tan grave, la Iglesia debe hacer urgentemente una revisión profunda de sus propias estructuras, sin prejuicios o miedos. Su credibilidad está muy en cuestión en estos momentos” ha dicho Raquel Mallavibarrena, Coordinadora del Movimiento Internacional Somos Iglesia como una primera reacción a la carta del Papa a la Iglesia Católica de Irlanda, firmada por Benedicto XVI el 19 de marzo de 2010.

La declaración de Mallavibarrena es el primer párrafo de un Comunicado de prensa del Movimiento Internacional Somos Iglesia (IMWAC) firmado el 24 de marzo de 2010 donde se expresa que “Es lamentable que el Papa no quiera relacionar las estructuras eclesiásticas con el ¨inquietante asunto del abuso sexual de niños¨, y en lugar de ello traslada la culpa a tendencias sociales tales como ¨el cambio social tan rápido y ¨¨la manera de pensar y de enjuiciar de las realidades seculares¨”.

Somos Iglesia cree que “Citar ¨una falsa lectura del Concilio Vaticano II y su ¨programa de renovación¨ como una de las causas es indignante” La actitud del Papa de acusar a la sociedad “de esperar demasiado de los miembros del clero en cuanto a la ética” junto con la evocación del “misterio del sacerdocio” como una llamada superior, “establece efectivamente que los sacerdotes deben ser considerados como una clase especial de seres humanos”.

Luego de considerar que el documento papal dirigido a los obispos irlandeses “no satisfará a los fieles y a los muchos miles de víctimas que exigen dimisiones y reformas estructurales” Somos Iglesias sostiene que “no basta recomendar” como “iniciativa concreta” los tradicionales ejercicios espirituales, “pero no reformas estructurales” ni tampoco esconder la responsabilidad del Vaticano en esta cuestión.

Al citar la carta “De delictis gravioribus”, firmada el 18 de mayo de 2001 por el Cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe (CDF), y por Tarsicio Bertone, secretario de dicha congregación, la coloca como de “especial importancia” en este tema “pues no invita a los obispos a informar de los delitos a las autoridades civiles” por lo que de hecho, impone un “secreto pontificio” (“secretum pontificium”) sobre estas cuestiones.

“El movimiento católico de reforma considera que es esencial una revisión de la enseñanza católica de la sexualidad” afirma el Comunicado de Prensa del IMWAC entendiendo que esa revisión “debe incluir la cuestión de la obligatoriedad del celibato en la Iglesia Latina” observando que “Aun cuando no hay relación directa causa efecto entre el celibato obligatorio y la violencia sexual, la ley que obliga al celibato es una expresión visible de la hostilidad de una iglesia masculina contra la sexualidad y las mujeres” agrega que “La carencia de estructuras colegiadas y democráticas como medio de que los laicos participen en la estructura eclesial es también un problema que debe considerarse”

Al mantener la postura inicial Somos Iglesias concluye que “Sólo cuando los problemas estructurales se reconozcan y atiendan podrá la Iglesia ser creíble y conseguir perdón y reconciliación” + (PE)

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Publicado por Prensa Ecuménica el 30 de Marzo de 2010
http://www.ecupres.com.ar/noticias.asp?Articulos_Id=4389
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lunes, 29 de marzo de 2010

Manifestantes británicos pidieron la renuncia del Papa por los casos de abusos sexuales

Un grupo de manifestantes, agrupados en la coalición "Protest the Pope" reclamaron ayer frente a la catedral católica de Westminster en Londres la renuncia del papa Benedicto XVI, acusado de haber encubierto abusos sexuales cometidos por curas sobre niños y adolescentes.

Según consigna la agencia Ansa, los manifestantes sostienen que el pontífice "es culpable de haber permitido a muchos curas pederastas evadir la justicia" y por este motivo "su visita a Gran Bretaña en septiembre, no es bienvenida".Peter Tatchell, uno de los activistas que organizaron la manifestación, acusó a Benedicto XVI de haber ordenado tapar los abusos en un edicto enviado a los obispos católicos en el mundo en el 2001.

"No permitió que los sacerdotes que violentaron y molestaron sexualmente a los jóvenes fuesen denunciados a la policía. Por este motivo no es bienvenido en Gran Bretaña y no queremos que sea honrado en una visita de estado financiada por los contribuyentes", sostuvo Tatchell.

Entrevistado ayer por la BBC, el primado de la Iglesia católica de Inglaterra y Gales, el arzobispo Vincent Nichols, admitió que la "rabia y el shock" respecto al encubrimiento del escándalo de parte de algunos eclesiásticos es "justa" pero que las acusaciones respecto al pontífice son infundadas.

Nichols recordó también las modificaciones a la ley canónica introducidas por Joseph Ratzinger justamente para proteger a los niños.

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Publicado por Agencia TELAM el 29 de Marzo de 2010
http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&dis=26&sec=4&idPub=181929&id=347579
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Un escándalo por día

OTRA ACUSACION DIRECTA CONTRA BENEDICTO XVI

El diario The New York Times publicó una nueva denuncia contra Ratzinger. Señaló que cuando el ahora Papa era arzobispo de Munich, protegió a un cura abusador de niños.

El papa Joseph Ratzinger, cuando era arzobispo de Munich, en 1980, fue responsable de decidir que un cura abusador de niños no fuera denunciado a las autoridades civiles ni retirado de sus funciones: el sacerdote fue transferido a otras parroquias, donde siguió sumando denuncias y hasta una condena por abusos durante 30 años: así lo afirma una investigación de The New York Times, que cita fuentes eclesiásticas: Ratzinger presidió la reunión decisiva y, después, recibió un memorándum confirmatorio de que el cura abusador seguía en funciones. Ayer, el Vaticano reiteró su postura de que Ratzinger “no tiene responsabilidad” en el caso. La nueva acusación se produce en el marco de una serie de escándalos vinculados con abusos sexuales cometidos por sacerdotes y consentidos por autoridades de la Iglesia Católica. El miércoles, el mismo diario reveló que Ratzinger, en 1996, ya como funcionario del Vaticano, permitió seguir en funciones a un cura estadounidense que había abusado de 200 chicos sordos.

En septiembre de 1979, en la arquidiócesis de Munich, Alemania, el cura Peter Hullermann fue desplazado de la congregación a su cargo, en la localidad de Essen: sucesivamente los padres de tres niños lo habían acusado ante su superior, el sacerdote Norbert Essink, de haber cometido actos de abuso contra sus hijos –por lo menos uno de los chicos tenía 11 años–, y Hullermann no había negado los cargos. La Iglesia no lo sancionó sino que, a principios de febrero de 1980, lo trasladó a Munich, sin restricciones para continuar en contacto con menores. Después se desempeñó en diversas parroquias de la diócesis de Bavaria. En 1986, la Justicia lo condenó a 18 meses de prisión en suspenso por abuso de menores, no obstante lo cual continuó con sus funciones. Recién el 16 de marzo pasado, hace diez días, luego de volver de un viaje de campamento con niños y cuando ya se había desatado el escándalo, Hullermann, que ya tiene 62 años, fue separado de las actividades, si bien mantiene la condición de sacerdote; esta semana se difundieron nuevas acusaciones de abuso sexual infantil, que Hullermann habría cometido en 1998 en el sur de Alemania.

Las actuaciones eclesiásticas sobre el caso Hullermann habían empezado en diciembre de 1979, cuando el padre Friedrich Fahr, a cargo de la asignación de funciones a los sacerdotes en Munich, recibió una comunicación de su colega de Essen, Klaus Malangré: éste requería que Hullermann fuera transferido y que iniciara un “tratamiento médico–psicoterapéutico”, ya que “presentaba un peligro que obligó a retirarlo de sus deberes pastorales”; en rigor, Malangré no exigía el retiro del abusador de varoncitos, sino que sugería su traslado a “una escuela de niñas” y aclaraba que “no hay procedimientos pendientes” contra Hullermann.

El 9 de enero, Fahr preparó un informe sobre el caso Hullermann, para que fuera discutido en la siguiente reunión del consejo diocesano encabezado por Joseph Ratzinger –quien fue arzobispo de Munich entre 1977 y 1981–. El cura Fahr, que falleció hace dos años, era –según puede leerse en el sitio web de la arquidiócesis de Munich– “un amigo cercano del cardenal Joseph Ratzinger”.

El 15 de enero, Ratzinger presidió la reunión de su consejo diocesano, en la cual se dispuso que Hullermann fuese trasladado a la Iglesia de San Juan Bautista en Munich (el vicario del Arzobispado, padre Gerhard Gruber, quien desde que se desató el escándalo vino asumiendo toda la responsabilidad por el caso, no estaba presente en esa reunión). El 20 de enero, Ratzinger recibió un memo de Gruber donde se precisaba que Hullermann volvía a asumir funciones pastorales, lo cual sucedió a principios de febrero. Tanto la reunión presidida por Ratzinger como el memo que le fue remitido después fueron confirmados por dos fuentes eclesiásticas distintas, según la investigación del periódico neoyorquino, firmada por Nicholas Kulish y Katrin Bennhold.

La Iglesia venía sosteniendo que Ratzinger no había tomado ni conocido la decisión de no relevar a Hullermann y que el responsable había sido el padre Gruber, vicario general de ese Arzobispado. Ayer el padre Federico Lombardi, vocero del Vaticano, sostuvo que la investigación de The New York Times “no aporta información nueva” e insistió en que Ratzinger “no tiene responsabilidad” en el caso Hullermann. Lombardi no aludió al memorándum enviado al entonces cardenal Ratzinger.

El miércoles pasado, otra investigación de The New York Times había revelado que en 1996 –cuando era titular de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en el Vaticano–, Ratzinger permitió que permaneciera en funciones un cura que había abusado de 200 niños sordos.

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Publicado por Página 12 el 27 de Marzo de 2010
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-142757.html
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El caso Grassi, a las Naciones Unidas

“Es un caso paradigmático de abuso contra los niños”, dice Nora Schulman, de Casacidn, tras presentar en Ginebra el caso del cura condenado, que sigue visitando a los chicos de la Fundación.

Por Eduardo Videla

El caso del sacerdote Julio César Grassi, que está en libertad pese a haber sido condenado a 15 años de prisión por abuso sexual de un niño al que debía proteger, llegó al Comité de Derechos del Niño de las Naciones Unidas. Fue a partir de una presentación del Comité de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (Casacidn) ante el organismo, con sede en Ginebra, que cada cinco años evalúa el cumplimiento de la Convención por parte de los países firmantes. El caso Grassi fue presentado entre otros cuestionamientos, como la permanencia de castigos y torturas en comisarías e institutos y la aplicación de las internaciones como primera medida en las prácticas institucionales, tanto de asistencia como en el sistema penal. “El de Grassi es un caso paradigmático de violencia y abuso contra los niños, que se agravó por la deficiente actuación de la Justicia: la condena es vergonzosa porque le permite a Grassi estar en libertad y entrar a la fundación (Felices los Niños) cuando se le da la gana”, dijo a Página/12 Nora Schulman, directora ejecutiva de Casacidn.

El Casacidn presentó en febrero el tercer informe alternativo sobre el cumplimiento en el país de los derechos de niños y niñas. También lo hicieron el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y un colectivo de organizaciones especializadas en niñez y adolescencia. Las tres ponencias complementan, con observaciones críticas, la presentación realizada por el gobierno argentino a fines del año pasado, donde se destacaron los avances en materia de cumplimiento de los derechos.

En la sesión de presentación, Nora Schulman, por el Comité de Seguimiento, expresó su especial preocupación por el caso del cura Julio César Grassi, que “luego de un proceso plagado de irregularidades, fue condenado a 15 años de prisión, aunque no será encarcelado hasta que la condena quede firme”. La directora ejecutiva de la entidad advirtió que “el hecho de que el condenado pueda visitar el lugar donde ocurrieron los abusos sexuales probados por la Justicia constituye una amenaza a los derechos de los chicos y chicas alojados en la Fundación Felices los Niños”.

Eso no es todo. “Grassi sigue dando misa. Y aparece en programas de televisión para pedir plata para su Fundación como si no hubiera pasado nada”, agregó Schulman, en diálogo con este diario.

El 10 de junio del año pasado Grassi fue condenado a 15 años de prisión por abuso sexual agravado y corrupción de menores en perjuicio de “Gabriel”, un chico de 13 años que estuvo internado en su fundación. Pero pese a la gravedad de los cargos probados, quedó en libertad, hasta que la sentencia quede firme, porque los jueces consideraron que no existe riesgo de fuga. Y no se le impuso otra restricción para ingresar a la Fundación que “concurrir en horario diurno y acompañado por una persona que él designe”. Es decir que al tribunal le importó más la posibilidad de que el cura escape para burlar a la Justicia que el que pueda volver a tener contactos impropios y abusivos con los chicos internados en esa institución. Tanta confianza le tuvieron los jueces que no le pusieron otra vigilancia que la de una persona allegada al sacerdote. Los jueces, además, no consideraron probadas otras quince denuncias de abusos realizadas por otros dos chicos, identificados como “Luis” y “Ezequiel”.

La condena llegó, además, después de un proceso judicial que duró seis años y que incluyó irregularidades, maniobras, apriete de testigos y denunciantes y un intento de que uno de ello cambie su declaración y retire su denuncia.

Con esta presentación, el Comité de Seguimiento pretende que el Comité de Derechos Humanos de la ONU formule una recomendación al Estado argentino. ¿Qué puede hacer el Estado ante un caso como éste?, preguntó Página/12.

“Por lo pronto, lo que puede hacer es intervenir la Fundación. Y modificar el sistema de internación de chicos en macroinstituciones como ésta, donde se sigue maltratando a los chicos, según denuncian los propios docentes y trabajadores”, respondió Schulman.

Además del caso Grassi, el informe del Comité de Seguimiento hace especial hincapié en circunstancias que afectan el cumplimiento de las obligaciones derivadas de la Convención Internacional sobre Derechos del Niño:

n Inexistencia de circuitos y protocolos nacionales de atención de manifestaciones de violencia contra chicos y chicas.

n Permanencia de castigos corporales y torturas como práctica naturalizada de ciertas instituciones, como comisarías e institutos.

n Vigencia de la internación como primera medida en las prácticas institucionales respecto de niños, niñas y adolescentes.

n Escasas políticas de formación y capacitación en prevención y detección de hechos de violencia familiar, maltrato y abuso.

n Falta de controles en las políticas de internación para chicos y chicas por razones asistenciales y/o penales.

n También se manifestó la preocupación por el crecimiento de la explotación sexual y la trata de personas, que en muchos casos afecta a niñas y adolescentes.

El Casacidn acompañó las observaciones y cuestionamientos con recomendaciones para atender los problemas mencionados, tales como la apertura de espacios de alojamiento adecuados para los menores de edad en conflicto con la ley penal; la reglamentación del programa Nacional de Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas (Ley 26.364), y la profundización de campañas, en el ámbito escolar, sobre explotación sexual, trata de niños y niñas y violencia de género.

De todos los temas presentados, el que llamó más la atención entre los miembros del Comité de Derechos del Niño de la ONU fue el del cura condenado por corrupción de menores, al punto de que la relatora para América latina, Marta Mouras, le preguntó a la delegación de Casacidn si eran habituales los casos de abuso de menores por parte de sacerdotes en la Argentina.

El Comité de Seguimiento, que es parte en la causa judicial, advierte que si hay denegación de justicia seguirá el caso hasta sus últimas consecuencias. “De ser necesario, nos presentaremos ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, adelantó Schulman.

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Publicado por Página 12 el 28 de Marzo de 2010
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-142785.html
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sábado, 27 de marzo de 2010

La Última Cena de Monseñor Romero, Un mártir incómodo

EN EL TREINTA ANIVERSARIO DE SU MARTIRIO

Por Braulio Hernández Martínez

“¡Y dígales a los padres de la UCA que lo que monseñor dijo ayer en la homilía es un delito!”, advirtió, amenazante, el oficial militar a la persona que había ido por la mañana a recoger el parte sobre los incidentes de la toma de la UCA por la policía nacional. Era lunes, 24 de marzo de 1980. Monseñor Romero amaneció con su sotana blanca. Cuando se vestía de blanco, las hermanas del hospitalito, donde vivía, sabían que él iba a salir hacia el mar. “A saber a dónde va…”, “A saber qué tiene por ahí…”, le decían las hermanas, tomándole el pelo. “Llévenos, monseñor…”, le suplicó otra, en son de broma. “A donde yo voy, ustedes no pueden ir…”, respondió, mientras tomaba un bocado.

Ese lunes, 24 de marzo, monseñor dijo su misa matutina. Después de desayunar se dio una vuelta por el arzobispado. Y, con un grupo de sacerdotes, partió hacia el mar. Llevaban, para reflexionar, un documento papal, sobre el sacerdocio. Comieron, haciéndose bromas, a la sombra de los cocoteros. Regresaron antes de las tres de la tarde. Monseñor tenía una misa en el hospitalito a las seis. Se duchó, atendió a una visita y después fue a visitar a su médico para que le mirara los oídos. A las cuatro y treinta, se dirigió a Santa Tecla, a la casa de los jesuitas, para ver a su confesor: “Vengo, padre, porque quiero estar limpio delante de Dios”. A las seis y veintiséis (“él cenaba habitualmente a las seis y media”), monseñor Romero caía, asesinado, en el altar, en el ofertorio de la misa. Como santo Thomas Beckett. “Monseñor Romero: un mártir del siglo XX. Asesinado por predicar el evangelio” recogía, en la portada, el ABC de Sevilla (27/03/1980).

Sin embargo, cuenta el periodista Juan Arias, en el primer viaje de Juan Pablo II a América latina, el Papa Wojtyla se irritó con él porque le mencionó el martirio de monseñor Romero. “Eso aún había que probarlo”, le cortó el pontífice. En el mundo Romano, monseñor Romero no tenía muchos forofos. Entre sus amigos, estaban el padre Arrupe, General de los jesuitas, y el cardenal argentino Eduardo Pironio (amigo, y confidente, del malogrado Juan Pablo I). Juan Pablo II condenó el asesinato de monseñor Óscar Arnulfo Romero como “un crimen execrable”. Pero se refirió al arzobispo salvadoreño como ‘celoso pastor’, nunca lo elogiaba como mártir, escribe el sacerdote Jesús López Sáez en “El día de la cuenta” (comayala.es).

Un mes antes de morir asesinado, monseñor Romero había denunciado, el 24 de febrero, una nueva amenaza de muerte. “Desde 1979, cuando se dirigía en su ‘jeep’ a los cantones, empezaron a cachear su automóvil -y también a él, con los brazos en alto, como si fuera un subversivo- por las fuerzas de seguridad”. Hasta que “acallaron su voz para no tener que oír la llamada a la conversión”, escribe el P. Jesús Delgado: “Óscar A. Romero. Biografía”, UCA Editores.

Treinta años después, “San Romero de América” no tiene sitio en el Santoral oficial. Pero su nombre figura inscrito en el Martirologio latinoamericano, el “rincón de la Memoria de los Mártires de América”, se lee en el “calendario litúrgico” de Koinonía. Son cientos, entre sacerdotes, religiosas, religiosos, diáconos, seminaristas, catequistas, campesinos,… víctimas de las dictaduras latinoamericanas (de derechas). Entre ellos Ignacio Ellacuría, asesinado en 1989 junto a cinco jesuitas (cuatro españoles) y dos mujeres. Pero “no son el modelo de santos que promueve el Vaticano”. Ellacuría y Jon Sobrino, jesuitas vascos, tuvieron mucho que ver en la conversión de Romero.

Óscar Romero, aunque “siempre samaritano”, era un sacerdote de perfil conservador, defensor de la pastoral sacramentalista, de la piedad personal, y de la pureza del magisterio. Su receta, más piedad y oración, y menos cantos de protesta social, chocaba con la praxis de los sacerdotes más jóvenes, especialmente los jesuitas de la Universidad Centroamericana (UCA). Ellos eran el blanco de los ataques de su pluma; primero en San Miguel. Y después, siendo obispo auxiliar, cuando el arzobispo (como mal menor) lo puso al frente de Orientación, semanario de información religiosa. Su falta de sintonía con la línea pastoral de la archidiócesis (especialmente con el otro obispo auxiliar, A. Rivera Damas, “cien por cien medellinista”), llevó a Romero a dejar de asistir a las reuniones del clero. El arzobispo, Chávez y González, sabedor de que Romero hacía piña con el nuncio, tuvo que consentir aquellas ausencias.

Cuando fue nombrado obispo titular de la diócesis de Santiago de María, monseñor Romero tuvo que hacer frente a un experimento piloto de pastoral popular, “Los Naranjos”, juzgado como peligroso por el Gobierno. Nacido del espíritu de Medellín, era “una experiencia de evangelización, adaptada al campesinado, donde se impartía la palabra de Dios en clave de concienciación política, para un pueblo oprimido, sin voz”. Monseñor Romero, lo canceló, temporalmente, comprometiéndose a estudiarlo. Tras corregir algún exceso en la interpretación del Documento de Medellín, propuso implantarlo en cada parroquia, bajo la supervisión de los párrocos y del obispo. Romero empezaba a abrirse al espíritu de Medellín (origen de la Teología de la Liberación). Años después, en una carta a Juan Pablo II, le escribirá: “Creo en conciencia que Dios pide una fuerza pastoral en contraste con las inclinaciones ‘conservadoras’ que me son tan propias, según mi temperamento”.

En junio de 1975, un mes muy sangriento, un grupo de campesinos que regresaban de una celebración litúrgica, fue ametrallado, premeditadamente, por la Guardia Nacional en el cantón Las tres Calles. El gobierno lo justificó, alegando que portaban armas subversivas. Sus únicas armas eran sus biblias. Monseñor Romero consoló a los familiares de las víctimas; pero no condenó públicamente la masacre, desoyendo el clamor popular. Se limitó a enviar una carta de queja al presidente Molina, su amigo. El funeral derivó en un acto de protesta.

Su tibia reacción en la condena, hizo creer al Gobierno (y a la oligarquía que lo sustentaba) que Romero era un obispo a su medida, que no interfería en sus cruzadas contra la subversiva pastoral medellinista (a la que acusaban de marxista). De forma unánime –cuando llegó la jubilación del arzobispo Chávez– el Gobierno, y las clases influyentes y adineradas, dieron su aprobación al nuncio cuando éste, que había apostado por Romero, les pidió su opinión para nombrarlo como arzobispo de la capital. Lo “natural” hubiera sido nombrar sucesor al otro auxiliar, A. Rivera Damas, con mucha más antigüedad, y que aseguraba la continuación de la línea pastoral de la archidiócesis. El problema del nuncio fue convencer al sector más influyente del clero para que arroparan al nuevo arzobispo (tan crítico con la pastoral archidiocesana cuando estuvo de auxiliar). Para el grueso del clero, la noticia del nombramiento de Romero, el 3 de febrero de 1977, fue una mala noticia.

Sólo 20 días después de tomar posesión, asesinaban, el 12 de marzo de 1977, al jesuita Rutilio Grande, y a dos campesinos colaboradores, que venían de celebrar un matrimonio. El asesinato de su amigo Rutilio (había sido el maestro de ceremonias en su consagración episcopal) provocó en el arzobispo Romero un milagro. Como el ciego de nacimiento, en la piscina de Siloé, monseñor Romero pudo confesar (para escándalo de algunos): “Rutilio me ha abierto los ojos”.

Para reprobar aquel vil asesinato, que afectaba a todos los católicos, los sacerdotes, religiosos y religiosas decidieron, en asamblea, no tomar parte en los actos públicos del Gobierno (hasta que éste no aclarase aquel asesinato) y convocar a una gran misa en la catedral, única para toda la archidiócesis: eximiendo de la misa dominical en las parroquias. “Dejaban, por supuesto, la decisión final en manos de su arzobispo”. Monseñor Romero decidió sumarse: era la oportunidad para sellar la unidad del clero. Pero tenía que informarle al nuncio. Y “recibió de éste una dura reprimenda”. Sus amigos católicos de la alta sociedad también intentaron disuadirlo. Ante su firme decisión, protestaron por verse privados del cumplimiento del precepto dominical. La eucaristía reunió a casi 100.000 salvadoreños, llegados de todos los rincones del país. El nuncio, para no verse comprometido, se ausentó a Guatemala. Monseñor Romero había optado, en conciencia, por estar al lado de sus curas, y del pueblo sin voz, antes que agradar al nuncio y a los poderosos.

Quienes le habían dado su apoyo, sin reservas, el 3 de febrero de 1977, ahora se sentían defraudados. “Nos hemos equivocado”, lamentaban. El 10 de mayo de 1977 -en la misa funeral por un ministro del gobierno asesinado-, en la misma catedral empezaron a escucharse “cuchicheos de muerte”, más sonoros entre las damas católicas: “Ay, que Dios me perdone, pero ¡yo deseo la muerte de ese obispo!”…

A Roma empezaron a llegar “informes”, de algunos obispos compañeros. Y Roma enviaba a Romero “visitadores apostólicos”. Monseñor Romero decidió viajar a Roma, para aclarar malentendidos y desmontar maquinaciones. “¡Ánimo!, no todos comprenden, pero no desfallezca”, “Usted es el que manda”, le consolaba Pablo VI. Un apoyo que, en la Prefectura para los Obispos, se diluía, transmutándose en duras reprimendas. Romero palpó la incompatibilidad de la diplomacia vaticana con la verdad evangélica. “Las curias no podían entenderte: ninguna sinagoga bien montada puede entender a Cristo”, escribe el obispo Pedro Casaldáliga en su poema “San Romero de América, Pastor y Mártir nuestro”.

Su primer encuentro con Juan Pablo II, en mayo de 1979, fue desolador. “Compañeros y gentes malintencionadas le habían entregado al Papa informes muy negativos” sobre Romero. Él le llevaba un dossier con las sistemáticas violaciones de derechos humanos en su país, algunos muy calientes, como la matanza del sacerdote Octavio Ortiz y de cuatro jóvenes menores de 15 años, en el recinto “Despertar”, en un cursillo de iniciación cristiana. Tras días de espera, Juan Pablo II le concedió una breve audiencia: “No me traiga muchas hojas, que no tengo tiempo de leerlas... Y además, procure ir de acuerdo con el gobierno”. Romero, se cuenta, salió llorando: “El papa no me ha entendido, no puede entender, porque El Salvador no es Polonia”.

El 1 de diciembre de 1979 (le quedaban menos de cuatro meses de vida), monseñor Romero fue homenajeado en su antigua diócesis, Santiago de María. En uno de los actos programados para ese día, sacerdotes y amigos suyos le tenían preparado una sorpresa. El acto consistió en una escenificación teatral: el martirio de santo Tomás Moro.

En enero de 1980, monseñor Romero tuvo su segundo encuentro con Juan Pablo II, mucho más cálido. El papa lo recibió enseguida y le felicitó por su defensa de la justicia social, pero advirtiéndole de los peligros de un marxismo incrustado en el pueblo cristiano. Romero, “con su habitual espíritu de obediencia, le respondió que el anticomunismo de las derechas no defendía a la religión, sino al capitalismo”. Ya lo había denunciado, el 15 de septiembre de 1978: “Hay un ‘ateísmo’ más cercano y más peligroso para nuestra Iglesia: el ateísmo de capitalismo cuando los bienes materiales se erigen en ídolos y sustituyen a Dios”.

Las palabras que monseñor Romero pronunció el domingo 23 de marzo de 1980 en la catedral -“no matarás”, “¡les suplico, les ordeno en nombre de Dios, que cese la represión, que no obedezcan si les ordenan matar!”-, el gobierno las calificó de “subversivas”: una provocación. Ese día, durante la comida, monseñor “se quitó los anteojos, cosa que nunca hacía, y permaneció en silencio… Eugenia, mi mujer, que estaba a su lado en la mesa, se quedó sobresaltada por la mirada larga y profunda que le dirigió… Lágrimas brotaron de sus ojos. Lupita le reprendió: ‘qué eran esas cosas de estar llorando’. Fue un almuerzo triste, desconcertante. De repente, monseñor repasó, uno a uno, a todos sus buenos amigos, sacerdotes y laicos”. Doce años antes, apunta el P. Jesús Delgado, monseñor Romero, en unas meditaciones sobre la muerte, había escrito en un cuaderno estas palabras, proféticas, del Apocalipsis (3,20): “Y cenaré con él”. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

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Publicado por Eclesalia el 23 de Marzo de 2010
http://eclesalia.blogia.com/2010/032301-no-mataras.php
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Breve encuesta a médicos/as y Seminario: Abprto con medicamentos en la atención primaria de la salud

Encuesta a medicas/os y Seminario: Aborto con misoprostol en atención primaria

BREVE ENCUESTA A MEDICAS/OS

La encuesta es absolutamente anónima. Para acceder a ella, hacer click aquí http://tinyurl.com/yaumdcb

Los resultados serán compartidos por nuestra red y en el Seminario “Aborto con misoprostol en atención primaria de la salud”, que realizaremos el 21 de abril del corriente año en el Salón del Consejo la Facultad de Medicina – UBA

Gracias

Asociación Metropolitana de Generalistas y Equipo de Salud
Lesbianas y Feministas por la Descriminalizació n del Aborto

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SEMINARIO: ABORTO CON MEDICAMENTOS EN LA ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD

21 de abril de 2010

Salón del Consejo - Facultad de Medicina - UBA

Dirigido a médicas y médicos, integrantes del equipo de salud y
estudiantes de Medicina y carreras afines.

En Argentina hay un aborto clandestino por minuto. Las mujeres superamos los
peligros de la prohibición usando misoprostol para abortar de manera segura.
Estas decisiones ya tomadas imponen nuevos desafíos a los equipos de
atención primaria de la salud, porque las mujeres podemos requerir
información y atención médica antes, durante y después de un aborto con
misoprostol.

Las y los responsables de diversos hospitales públicos han admitido que el
uso de este medicamento baja la mortalidad de las por lo menos 500.000
mujeres que abortan cada año. El uso de misoprostol no solo reduce la
mortalidad sino también los riesgos para la salud, y con ello la necesidad
de atención por complicaciones post aborto. Es una solución de alta calidad
frente a los altos costos y necesidad de especializació n requeridos por
otros métodos de aborto y de atención post aborto. Por todo esto y más el
misoprostol es un medicamento esencial según la Organización Mundial de la
Salud, que debe estar disponible gratuitamente (Comité DESC –ONU,
Observación General nro. 14)

El objetivo de quienes convocamos este Seminario es garantizar los derechos
humanos que las mujeres tenemos frente al sistema de salud. El misoprostol
permite a los equipos de atención primaria de la salud garantizar el acceso
a la medicina a las mujeres que abortan o piensan en abortar. Las mujeres
venimos usando misoprostol para abortar de manera segura desde hace ya por lo menos 30 años. La medicina ha recogido nuestro conocimiento y lo ha
respaldado con numerosos estudios. Quienes organizamos este Seminario
asumimos el desafío de compartir este conocimiento y despejar las dudas y
mitos que rodean el aborto con misoprostol.

Programa

10 hs. Apertura
- Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto;
- Asociación Metropolitana de Generalistas y Equipos de Salud (AMeGES).

10,15 hs – 11,00 hs: Iniciativas de la Federación Internacional de
Ginecología y
Obstetricia (FIGO) y la Federación Latinoamericana de Asociaciones de
Obstetricia y Ginecología (FLASOG) en la reducción del aborto inseguro.

Rodolfo Gómez Ponce de León, médico ginecólogo, Doctor en Medicina y Master
en Salud Maternoinfantil – IPAS.

11,00 hs – 12,00 hs. Misoprostol: uso en inducción de abortos.

- Fernando Giayetto, médico ginecólogo, especialista en salud sexual y
reproductiva de La Pampa, integra colectivos feministas y lésbicos
provinciales y nacionales y es asesor médico de la Línea “Aborto: más
información, menos riesgos”

12,00 hs – 12,30 hs: Aborto en atención primaria de la salud.

- Fabián Portnoy, Médico Generalista. Integrante del Área de Mujer y Salud
Reproductiva de la Coordinación Sida (CABA); miembro de la Comisión Salud
Sexual y Reproductiva –AMeGES; docente, consultor e investigador en temas de

salud sexual y reproductiva (Escuela de Salud Pública (UBA) y Centro de
Estudios de Estado y Sociedad (CEDES).

12, 30 hs – 12,45 hs: Aborto en la atención primaria de la salud: la
experiencia en el Distrito Federal de México.

- Rubén Ramírez, Director médico de IPAS, participante de la experiencia en
el DF, México (proyección de entrevista grabada).

12,45 hs – 14,00 hs: Almuerzo

14,00 hs – 15,00 hs: Aborto ilegal, misoprostol y derechos humanos: el marco
legal vigente, obligaciones y derechos de las y los médicos.

- Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto.
- Hugo Rodríguez Almada, médico especialista en medicina legal, profesor de
la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, Uruguay.

15,00 hs – 15,30 hs: Experiencia de la Línea “Aborto: más información, menos
riesgos”. 2.300 llamadas. 2.300 historias. 2.300 mujeres… La prohibición
como violencia política contra las mujeres.

- Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto.

15,30 hs – 16,00 hs: Resultado de la primera encuesta a médicos y médicas de Argentina sobre sus prácticas en relación al aborto.

- Asociación Metropolitana de Generalistas y Equipos de Salud (AMeGES).

16,00 hs – 16,15 hs: Intervalo.

16,15 hs – 17,45 hs: Enfoque de derechos humanos aplicado a aborto con
misoprostol.

- Rafael Sanseviero, investigador, ex diputado nacional del Uruguay,
investigador, ex coordinador de programas médicos de reducción de riesgos y
daños por aborto inseguro, integrante de la Red Uruguaya de Autonomías
(RUDA);

- Gonzalo Moyano, médico, epidemiólogo, diplomado en Bioética, docente e
investigador de la Cátedra Libre de Salud y DDHH de la Facultad de Medicina
(UBA), integrante de la Asociación Latinoamericana de Medicina Social
(ALAMES);

- Panelista a confirmar, Equipo Médicos del Mundo – Argentina;

- Paula Ferro, titular del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación
Responsable, Ministerio de Salud de la Nación.

17,45 hs – 18 hs: Cierre.

- Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto

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CONVOCAMOS:

Lesbianas y feministas por la Descriminalización del Aborto (LyFxDA)
Asociación Metropolitana de Generalistas y Equipo de Salud (AMeGES)
Cátedra Libre de Salud y Derechos Humanos Facultad de medicina –UBA
Médicos del Mundo - Argentina

AUSPICIAMOS:

Mujeres al Oeste
APDH- La matanza
El Ágora – Asociación Civil sin fines de lucro
CTA - Secretaría de Derechos Humanos -
CTA Nacional - Secretaría de Igualdad de Género y Oportunidades -
Federación Argentina de Medicina General (FAMG)
Asociación Sindical de profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos
Aires (CICOP)
Corriente Nacional de Salud “Salvador Mazza”
Instituto de Estudios, Formación y Capacitación de la Unión de Empleados de
la Justicia de la Nación
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Inscripción previa: enviar datos personales a seminarioaborto@yahoo.com.ar

(no es excluyente, quienes no hayan enviado su inscripción previa pueden
anotarse en el momento, pero no se aseguran plazas disponibles).

Se entregarán certificados de asistencia.
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Un derecho con su manual de explicaciones

EL MINISTERIO DE SALUD EMITIRA UNA GUIA PARA QUE LOS MEDICOS SEPAN COMO ATENDER LOS CASOS DE ABORTOS NO PUNIBLES

Tras los casos que terminaron en la Justicia, la cartera de Salud actualizará la guía redactada en la gestión de González García y le dará rango de resolución ministerial.

Por Mariana Carbajal

La coordinadora del Programa Nacional Salud Sexual y Procreación Responsable, Paula Ferro, anunció ayer que tendrá rango de resolución ministerial la Guía Técnica para la Atención Integral de los Abortos No Punibles, elaborada durante la gestión del ex ministro Ginés González García, que apunta a evitar la judicialización de esos casos y eliminar otras trabas arbitrarias que con frecuencia deben enfrentar las mujeres que reclaman la interrupción de un embarazo amparadas en los permisos previstos en el Código Penal. “La estamos actualizando”, señaló la funcionaria y precisó que se imprimirá y en abril comenzará a distribuirse. También indicó que se encargará de promover que las distintas provincias la adopten como normativa, como ya hizo Santa Fe por iniciativa de su gobernador, Hermes Binner. Y precisó que Mario Das Neves, de Chubut, ya recibió una copia y que en esa provincia están trabajando en la redacción de una reglamentación local. Además, Ferro se manifestó a favor de que se abra la discusión en el Congreso por la despenalización y legalización del aborto. “Es un debate que debe dar la sociedad”, afirmó.

Ferro se refirió al tema en el marco de la presentación del libro Situación de la población en la Argentina, un estudio de más de doscientas páginas publicado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, que recopila la última información disponible en el país sobre salud sexual y reproductiva, la epidemia del VIH/sida, el envejecimiento demográfico, las estructuras familiares actuales, mortalidad materna e infantil, adolescencia y migraciones, entre otros temas (ver aparte).

La Guía Técnica que, según adelantó Ferro, promoverá el Ministerio de Salud como política pública, aclara que el aborto es legal en cuatro circunstancias, de acuerdo con el artículo 86 del Código Penal, es decir, realiza una interpretación amplia de los permisos:

- En casos de peligro para la vida de la mujer.

- En los casos de peligro para la salud de la mujer.

- Cuando el embarazo sea producto de una violación.

- Cuando el embarazo sea producto del atentado al pudor sobre mujer idiota o demente. En este caso el consentimiento de su representante legal deberá ser requerido para el aborto.

El documento provee el marco jurídico para que los médicos se sientan respaldados en sus prácticas. Frente a un pedido de un aborto no punible (ANP), advierte, no deben expedirse ni comités de bioética ni autoridades sanitarias. La práctica se debe llevar adelante en un plazo máximo de cinco días a partir de su requerimiento, en caso contrario podrán ser pasibles los médicos de una denuncia por incumplimiento de sus deberes de funcionario público o de una sanción administrativa. “A las mujeres que soliciten o requieran un ANP se les garantiza una atención ágil e inmediata. Las instituciones en las cuales se practiquen deberán prestar toda la colaboración necesaria para que el ANP pueda ser brindado lo más pronto posible y se prohíbe en todo caso la imposición por parte de las instituciones o sus empleados de requisitos adicionales o innecesarios”, advierte el manual, de unas cincuenta páginas en las que, además, se actualizan y ponen al alcance de los profesionales de la salud los procedimientos clínicos y quirúrgicos recomendados por la OMS para la interrupción de un embarazo, incluido el aborto con medicamentos. La guía propone cómo iniciar la consulta, cómo brindar contención a la mujer y cómo tratar el dolor, entre otros aspectos. La atención de un ANP –establece– debe terminar siempre con consejería en anticoncepción y la adopción de parte de la mujer de algún método para evitar embarazos no deseados.

La guía estuvo cajoneada en los últimos dos años en el propio Ministerio de Salud. En realidad, nunca llegó a tener respaldo político, una vez que González García dejó la cartera. Fue redactada por un equipo interdisciplinario de profesionales encabezado por la médica e investigadora del Conicet y Cedes Mariana Romero, con el apoyo de la OPS y la OMS. Médicos, sanitaristas, juristas y psicólogos revisaron el texto. Pero una vez terminada, hacia el final de la gestión del ex ministro –hoy embajador en Chile– no adquirió el status de resolución ministerial ni tampoco se consensuó su aprobación en el marco del Consejo Federal de Salud, que integran los ministros de cada provincia.

A partir de los recientes casos de aborto no punible de Comodoro Rivadavia, Ferro, que asumió en noviembre al frente del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, la reflotó y se planteó el objetivo de difundirla.

El manual advierte que “el profesional de la salud debe actuar con imparcialidad evitando que aspectos sociales, culturales, religiosos, morales u otros interfieran en la relación con la mujer” y que “debe respetarse el derecho de la mujer de decidir sobre las cuestiones relacionadas con su cuerpo, su salud y su vida".

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Publicado por Página 12 el 24 de Marzo de 2010
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-142572.html
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martes, 23 de marzo de 2010

Blanco fácil

Natalia Gaitán fue asesinada en Córdoba por el padrastro de su novia, quien, según cuentan las crónicas, no podía soportar la vergüenza de que la chica viviera su amor y su identidad sexual a la vista de todos, libre de prejuicios. El caso que fue presentado por los medios sin invisibilizar las causas del fusilamiento instala una reflexión profunda sobre los mecanismos de la lesbofobia y sus consecuencias.

Por Nora Veiras

"No sé si contar esto. Es que comparado con lo que le pasó a Natalia Gaitán no es nada. No sé por qué cuando leí en los diarios que esa chica encaró al padrastro de su novia, le explicó que se querían y que el tipo le contesta fusilándola, retrocedí unos 25 años, los ochenta, cuando yo tenía 17 o 19 y conocí a la mujer que fue mi primer amor. Claudia era bastante más grande que yo. No sé cuánto, yo soy del ’65 y ella era del ’59. Bueno, sí, no era tanto, para mí ella era toda una mujer. Estudiábamos juntas. Mamá encontró unas cartas. Por donde las miraras, eran cartas de amor. Inmediatamente Claudia pasó de ser ‘la amiga de Susi’ para convertirse en una palabra obscena, una mancha. Que me había llenado la cabeza, que me había convencido y arrastrado a su guarida y que yo estaba enferma. Me mandó a terapia. A la noche mamá me esperaba a oscuras en el living para pescarme, ver quién me traía, con qué cara llegaba, sacarme de mentira verdad. Me acuerdo una vez que mirábamos el noticiero de Mónica Cahen D’Anvers, y Mónica estaba como distraída. Mi hermano comentó algo, preguntó qué le pasará a Mónica. Y mamá respondió sin sacarme la vista de encima: ‘¿Cómo qué le pasa, con la hija que tiene cómo querés que esté?’. Y más cosas que me voy acordando ahora, trabajó duro para que yo saliera de esas garras.”

Susana es locutora y periodista, tiene 44 años, y vive hace ocho con su novia Natalia. Lo que acaba de contar no sale en los diarios, no tiene final dramático y hasta incluye unos últimos años de buena relación con su madre. Aun así, este relato contiene una colección completa de presupuestos mortíferos: la lesbiana como mancha voraz, la familia en vilo por una intrusa con poderes sobrenaturales, la enfermedad que en algunas se cura y en otras no, la autoridad para intervenir ungida en la sanidad y el deber ser, un lesbianismo que se reproduce por abducción.

La depredadora sexual es el estereotipo que viene caminando desde más lejos en la historia, el que mejor se mantiene y más estragos lleva en su haber. Las lesbianas nunca están con nosotros, siempre en otro sitio, en la imaginación, en las sombras, representadas como un trágico error. Durante años, el cine las conminó a las cárceles y las representó como hambrientas fieras de coreografías desaforadas. Algunos intentos modernos de visibilizar al lesbianismo se siguen haciendo en negativo; T. Castel dice “la lesbiana no es un gay”, y Monique Witing, “la lesbiana no es una mujer”. Por su parte, la teórica Rosi Braidoti señala que dentro de la construcción binaria del mundo en femenino y masculino, la lesbiana encarna el espacio del monstruo, lo deforme, frente al cuerpo normal de la señorita y el caballero que se aparean en santo matrimonio. Ella es un fenómeno, un outsider de la civilización, y si no es masculina se la imagina así, como en aquella obsesión medieval por las mujeres que se supone poseían un clítoris gigantesco capaz de penetrar a una mujer, por ejemplo.

–¿En algún momento vos dudaste, pensaste que estabas manipulada por una fuerza poderosa?

–(Risas.) Jamás. Yo lo único que sabía era que estaba sintiendo cosas increibles. Yo tenía novio en ese momento, un chico que era gay, de paso. De pronto sentía de todo cuando nunca había sentido nada.

–¿Cómo siguieron?

–Claudia era más grande, ella se ofreció para hablar con mamá. Yo ni le pregunté qué iba a decirle.

–¿Tu madre la recibió?

–Sí. Se encontraron en un bar.

–¿La charla funcionó?

–Sí, bastante. Claudia le desmintió todo.

El grado cero de lo humano

“La mataron como a un perro”, declaró la madre de Natalia Gaitán. Los perros, por más domésticos que sean, por más amigos de los humanos, no merecen juicio, ni dialéctica. Pertenecen al grupo de los que se pueden sacrificar en caso de desperfecto o error. Algo de esto sostiene en pie al hombre que sale de su casa y en plena calle perpetra un crimen, justicia universal por propia mano, defensa de un orden que lo excede y lo santifica. El pánico a perder el poder frente a una realidad que se muestra deformada en relación con lo bueno conocido, dispara el gatillo. Una acción de la que ni siquiera hay que ocultarse ni buscar atenuantes. Luciana Sánchez, abogada de Lesbianas y Feministas por la Discriminación, confirma que en estos casos los asesinos sienten que actúan según una ley ancestral, que recién hace muy poco está siendo combatida desde los Derechos Humanos. “Si el Estado no tiene políticas efectivas, este señor se va a quedar tranquilo porque sabe que todas las instituciones lo van a proteger. La calificación de crimen de odio es muy difícil de probar, lo mismo pasa con la Ley Nacional Contra la Discriminación. Los jueces y fiscales no están entrenados para tratar estos casos. ¿Quiénes van a actuar en este caso? ¿Alguno es gay? ¿Trabajó en un caso similar?”

La pregunta va mucho más atrás en la historia de la representación de las lesbianas. Cómo se llega a este consenso tácito, cómo se construye esta imagen difusa y a la vez tan fácil de empujar hasta el banquillo de los acusados, sin juicio alguno. En su último libro, La construcción de la lesbiana perversa (Editorial Gedisa), la activista española Beatriz Gimeno desarrolla varias pistas sobre este asunto mientras analiza el caso que en 1999 conmocionó a la sociedad española. Dolores Vázquez fue acusada de un crimen que no cometió, sin pruebas, con coartada fácilmente comprobable y sin otro antecedente que el de ser lesbiana. En su momento, prácticamente nadie en toda España dudó de su culpabilidad. El asesino fue hallado diez años más tarde y Dolores fue liberada sin comentarios. Su historia ejemplifica, según Gimeno, cómo el odio atávico, el miedo y la incomprensión hacia las lesbianas puede convertir a los aparentemente neutrales medios de comunicación en instrumentos de la construcción de un estereotipo, el de la lesbiana perversa, un blanco fácil para el linchamiento público. Por su parte, en la Argentina, la abogada Luciana Sánchez recuerda el caso de Rosa Pistillo, que cometió un secuestro con una banda y hoy la única que está presa es ella. Otro caso es el de María José Muñoz quien, por ser lesbiana y vivir en el mismo edificio que la victima, fue acusada de matar a una odontóloga en Núñez. Finalmente se comprobó que la había matado su ex pareja pero ella fue la primera sospechosa, sólo por lesbiana. “Esto quiere decir que el sistema penal no mete presa a cualquier mujer, sino a las que no cumplen las reglas del patriarcado”.

En su madriguera

Aunque el sexo entre mujeres sirvió para excitar a los hombres desde la Grecia antigua, es en el siglo XVII que la ficción libertina lo dota de dos caras: por un lado la femenina, joven inocente y bella (acorde con el deseo de él) y por el otro la oscura, depredadora, vampira. Algunos señalan como punto de inflexión esa novela epistolar, L’espion d’Anglois escrita por de Mathieu de Mairobert (1727-1779) donde en uno de sus tomos aparecen las Confesiones de la señorita Safo que describe en el marco de una guerra entre Francia e Inglaterra el accionar de la “secta” de las anandrynes, un grupo fundado en el año 1770 que reunía a algunas lesbianas parisienses. De allí a la mujer vampiro, sólo bastaron los pasos de la emancipación femenina, el trabajo fuera de la casa, las primeras no casaderas y divorcistas. La mujer vampiro surge en el siglo XIX, diosa del sexo que se alimenta del flujo seminal en el caso heterosexual, y de la sangre de las doncellas si no corre para ese lado. Pero en ambos casos se trata de una desviación, la mujer que ha tomado la iniciativa frente a algo que le corresponde al varón: trabajar, ganar dinero, estar caliente. Ya en el siglo XX Freud hizo su aporte al recoger las tres tipologías míticas de la mujer perversa: la lesbiana masculinizada, la lesbiana vampiro y la lesbiana femenina unificadas por él en dos categorías científicas: las invertidas contingentes, que son las que pueden recuperarse, y las invertidas absolutas. Pero como señala Beatriz Gimeno, una de las características de la vampiro es que es invisible, que no puede mirarse de frente bajo el riesgo de quedar hipnotizada, porque el vampiro es un fantasma cuya imagen no se refleja en el espejo, su imagen puede verse solamnete en la mirada de su víctima.

Ojos que no ven, fusil que no mata

Natalia, 39 años, editora de televisión, tiene más reparos todavía que Susana a la hora de dar testimonio: es que no tuvo problemas en su casa, todos “lo aceptaron” y además se fue bastante pronto. Ante la insistencia, cuenta lo primero que le viene a la mente. “El mes pasado, a través de una amiga en común, conseguí el mail de una compañera con la que había trabajado hace muchísimo. Una chica con la que compartía muchas cosas, cine, libros, conocía el lugar donde había nacido, conversábamos mucho. Yo era chica y no me animé nunca a decirle que era gay. Ahora, que pasaron los años y estoy más crecida, le escribí preguntándole si se acordaba de mí. Me respondió con un mail larguísimo en el que me contaba toda su vida: que estaba casada, que tenía un hijo, e incluso me mandó fotos del bebé. Yo, entusiasmada, le conté la mía. Que estaba en pareja con una chica desde hacía ocho años, que me iba a ir de viaje y ¡oh, casualidad! que vivíamos a dos cuadras. Nunca respondió, ni a ése ni a otros mensajes que le mandé. Me parece que inconscientemente preferí decírselo por mail, no quise enfrentarla cara a cara. Bueno, ella tampoco, por lo visto.”

La invisibilidad que se traduce en “que nunca me di cuenta”, “que no se te nota tanto” o directamente en ofrecer un silencio como respuesta, es una forma de la violencia, la represalia, la lesbofobia. Si ella no se ve, si está desdibujada, tampoco existe su crimen ni hay culpables. Aquí no ha pasado nada salvo un simple ajuste de cuentas entre lo que debe ser y lo que no. Lo que tiene de especial este caso, subraya Luciana Sánchez, es que la madre de la víctima y la víctima son militantes lesbianas visibles. “Si la madre no hubiera hablado de lesbofobia desde un principio esto se hubiera tapado como tantos casos. Es importante poder salir a decir que acá había una relación afectiva, que vivían juntas hace un año y que ambas habían tomado esa decisión.”

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Publicado por Página 12 el 19 de Marzo de 2010
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/soy/1-1282-2010-03-23.html
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Las parejas homosexuales ofrecen un «excelente» ambiente para educar niños

Un estudio pionero en España resalta que fomentan la educación en valores como la tolerancia. La investigación asegura que el modelo tradicional "ni es el mejor para el desarrollo psicológico" de los pequeños "ni se puede imponer". Son los hijos de familias reconstituidas los que presentan "más desajustes" debido a que "han experimentado un mayor número" de acontecimientos estresantes.

EFE - BILBAO

Las parejas homosexuales ofrecen un ambiente familiar "excelente" para la crianza de niños porque fomentan la educación en valores como la tolerancia y destacan por la implicación de ambos miembros en la educación, si bien temen por el rechazo social, según un estudio sobre las nuevas familias españolas.

El catedrático de Psicología Evolutiva de la Universidad del País Vasco Enrique Arranz ha colaborado con el profesor de la Universidad de Sevilla Alfredo Oliva en la elaboración de este estudio, pionero en España, que ha sido asesorado por la Universidad de Cambridge, sobre el desarrollo psicológico de niños y adolescentes en las nuevas estructuras familiares.

Arranz destaca que "como consecuencia lógica del sistema socioeconómico" está desapareciendo la familia tradicional, en la que sólo las madres asumían la crianza de los hijos, ya que "ahora ellas trabajan, los padres no son siempre un hombre y una mujer, y cada vez más se crían hijos no biológicos".

La investigación descubre que el modelo tradicional "ni es el mejor para el desarrollo psicológico de los niños, ni se puede imponer", sino que los hijos que crecen con menores desajustes personales son los que "sufren menos momentos vitales estresantes y, en general, una mejor calidad de las relaciones familiares".

Niños con menos conflictos trascendentales

La muestra se hizo mediante entrevistas con progenitores y niños correspondientes a 214 familias mayoritariamente de Andalucía y el País Vasco, además de algunas madrileñas y catalanas, pertenecientes a seis estructuras: 39 tradicionales, 39 monoparentales, 31 homoparentales, 31 reconstituidas después de haber tenido otras familias anteriores, 39 con hijos de partos múltiples y 35 adoptivas.

Arranz ha explicado que en la comparación de la calidad del entorno familiar han destacado la "excelente" evaluación que lograron las parejas de homosexuales, las cuales "mayoritariamente son de mujeres, con buena solvencia económica, grandes deseos de ser madres y que dedican mucho tiempo a su hijo", que suele ser único.

Los niños criados en ese ambiente familiar son, según el estudio, "los más ajustados" psicológicamente, con un entorno "estimulante" que favorece su desarrollo y con menos conflictos trascendentales en su vida, pero estas familias "viven con miedo al rechazo social".

Al valorar la situación del entorno, también ofrecieron buenos datos el modelo tradicional y las familias adoptivas inicialmente, ya que sus hijos han sido muy deseados, si bien éstas últimas "deben afrontar una serie de situaciones difíciles con la llegada del menor, especialmente en su fase de adaptación" y suelen acumular posteriormente más casos de problemas escolares.

Las parejas homosexuales y los padres adoptivos son quienes mejor se reparten las tareas de educación y los que más fomentan la transmisión de valores de democracia y diálogo a la hora de resolver conflictos, frente a las madres que han tenido partos múltiples, que reflejan "mayor estrés y autoritarismo". Por contra, son los hijos de familias reconstituidas los que presentan "más desajustes" debido a que "han experimentado un mayor número" de acontecimientos estresantes, que han vivido la ruptura de su anterior familia y después deben aprender a convivir con los nuevos miembros.

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Publicado por ABC.es el 19 de Marzo de 2009
http://www.abc.es/20100319/nacional-sociedad/parejas-homosexuales-ofrecen-excelente-201003191112.html
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viernes, 19 de marzo de 2010

Liberatori: "Es inaceptable que la Iglesia Católica presione a los jueces"

ENTREVISTA EXCLUSIVA A LA JUEZA ELENA LIBERATORI

Por Bruno Bimbi

Dicen quienes la conocen que si algo caracteriza a la jueza Elena Liberatori es que, cuando está convencida de algo, no duda en enfrentar a los poderes o ir en contra de lo políticamente correcto. Apasionada por la música, suele asistir a los recitales de la banda de rock uruguaya “Cuarteto de Nos”, a la que citará dos veces en esta entrevista, y a los del músico español Joaquín Sabina, al que fue a ver a la cancha de Boca.

Sus empleados aseguran que, si bien sabe distinguir el lugar de cada uno, los trata como pares, y la caracterizan como una jurista más preocupada por la sustancia que por las formas. Titular del Juzgado Contencioso Administrativo Nº 5 de la Ciudad de Buenos Aires, Liberatori aceptó dialogar con Newsweek luego del fallo en el que autorizó el matrimonio de Damián Bernath y Jorge Salazar, la segunda pareja gay que consigue casarse en la Argentina por decisión de la justicia.

—¿Cómo analizó el caso?

—Hay que distinguir el caso en sí mismo de su impacto en la sociedad. En nuestro trabajo, todos los casos son analizados de igual modo. Insisto en distinguir la repercusión mediática de una supuesta complejidad jurídica del caso, que no la tuvo para mí: la solución es un razonamiento lógico sobre la base de una solución prevista por el Código Civil en una interpretación concordante con la Constitución Nacional y las normas supranacionales que exaltan la vigencia y eficacia de los derechos fundamentales de las personas. En lo técnico jurídico, es un caso no previsto en su momento por el codificador, pero que sí contempló ese supuesto de imprevisión y estableció que los jueces no podemos dejar de resolver. Señalé en la sentencia que también la Constitución de los porteños garantiza los derechos fundamentales en su artículo 10. Estaba en la obligación de resolver un caso no previsto según una metodología que surge del mismo Código Civil y haciendo cumplir las normas constitucionales tanto de la Nación como locales en lo que respecta a los derechos de las personas, sumado al panorama jurídico internacional que al respecto y por conducto de la Constitución Nacional es ley vigente y aplicable.

—A diferencia de la jueza Seijas, que declaró inconstitucionales los artículos 172 y 188 del Código Civil, usted rechazó el pedido de inconstitucionalidad y sostuvo que el matrimonio gay no está prohibido. ¿Podría explicarlo?

—Que la unión homosexual no está prevista por el codificador es absolutamente distinto a que esté prohibida. Como el juez debe resolver siempre que una cuestión le es planteada, el codificador previó esta situación y estableció cómo resolverla: si no se puede resolver por analogía con los casos previstos, deben aplicarse los principios generales del Derecho. Cité al maestro Juan Francisco Linares, quien ejemplifica de este modo: si tengo los casos a, b y c, y el caso no previsto es d, debo buscar una condición común en los cuatro casos que permita aplicar a d lo resuelto para a, b y c. En este caso, esa condición común está dada por el hecho de que tanto en la unión heterosexual como en la homosexual, se trata de personas y, por lo tanto, el caso no previsto (la unión homosexual) se regula como el caso previsto, o sea, la unión heterosexual.

—El tema se viene debatiendo hace bastante y hay varios casos en la justicia, ¿usted ya tenía una opinión formada?

—Desconozco cuánto tiempo antes viene debatiéndose el tema. En ningún caso tengo ideas “formadas” con relación a los problemas a resolver en los expedientes que llegan al tribunal. Sería una actitud prejuiciosa que impediría un trabajo intelectual serio. Además, los casos no son iguales porque los abogados también varían sus planteos y el abordaje jurídico, aunque la problemática sea la misma. También desconozco los otros casos que hay en la justicia, a no ser lo que sale en los diarios.

—¿Lo conversó con su familia?

—Mi familia se entera de las cosas de mi trabajo al igual que muchas personas, por los medios.

—¿Cree que si este caso le hubiese llegado hace 10 o 15 años, usted habría fallado de la misma manera?

—Hubiera fallado siempre igual, porque mis convicciones democráticas son tales: convicciones. He sufrido además la exclusión social siendo una “concubina” por no haber ley de divorcio. Escribí entonces en una revista profesional de abogados un artículo cuyo título era “Argentina; matrimonio de jure o ‘de facto’?”.

—¿Cómo cree que será recordado este debate dentro de 10 o 15 años?

—Como una cuestión arcaica y prejuiciosa, como pasó a ser la distinción en el Código Civil entre los hijos matrimoniales, ilegítimos, adulterinos, etc., que cambió con la reforma de 1968.

—Uno de los temas que más se debate en los medios es la posibilidad de que las parejas del mismo sexo que se casen luego adopten niños. ¿Conoce a parejas del mismos sexo con hijos adoptivos?

—Sí, conozco parejas del mismo sexo con hijos adoptivos y con hijos propios de anteriores uniones y estoy a favor de toda reforma legal que implique dar a algunas personas lo que les es dado a otros. El derecho a la accesibilidad también se corresponde con los derechos fundamentales.

—Hace unos meses, usted ordenó a una obra social cubrir los tratamientos de fertilización asistida a una pareja de lesbianas para que puedan tener un hijo en común. ¿Por qué cree que a algunas personas les causa temor que las parejas del mismo sexo tengan hijos?

—Creo que es natural de toda persona aferrarse a las certidumbres, pensar que las mismas existen en todos los órdenes de nuestras vidas. Hasta el matrimonio está planteado como un compromiso para toda la vida. Tener respuestas ante los temas profundos de la humanidad es lo que las religiones del mundo y el pensamiento filosófico han tratado de aportar a una ansiada tranquilidad existencial. El eje de rotación de la tierra ha cambiado con el sismo de Chile. Aferrarnos a lo conocido es preservarse de los miedos existenciales lo cual no es criticable en sí mismo salvo cuando en base a ello se pretende que el otro también deba pensar igual.

—Si el matrimonio entre personas del mismo sexo, según su interpretación del Código Civil, no está prohibido, ¿los Registros Civiles podrían cambiar, por decisión administrativa, la interpretación que vienen haciendo de los artículos 172 y 188, y, en consecuencia, casar a las parejas del mismo sexo sin necesidad de sentencia judicial?

—El trabajo del jurista es interpretar las normas, según principios inveterados de la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, como por ejemplo, la armonización de normas en conflicto de modo de salvar su constitucionalidad. Ahora bien, la Administración debe aplicar la ley. Por lo tanto, no es incorrecto el actuar administrativo que deniega la petición de matrimonio de dos personas del mismo sexo, porque la ley literalmente dice que es matrimonio la unión de mujer y hombre. La tarea judicial ha venido a interpretar armónicamente un plexo normativo en el cual además de esa norma tenemos las normas constitucionales y supranacionales que permiten resolver el caso.

—Los más críticos de fallos como el suyo o el de Seijas las acusan de invadir atribuciones del Congreso. ¿Qué les respondería?

—Esas críticas desconocen las atribuciones constitucionales y legales de cada uno de los poderes del Estado. Ningún juez ha dicho lo que el Congreso de la Nación debe hacer o dejar de hacer. En esto vuelvo al concepto esencial de mi sentencia: tanto el Administrador como el Juez deben resolver. En el primer caso, porque de ello depende la satisfacción de los servicios públicos, por ejemplo; en el segundo, porque debe primar la paz social y el modo civilizado de resolver las controversias es mediante los jueces.

—Más allá de lo anterior, ¿cree que el Congreso debería modificar la ley para eliminar ambigüedades y que las parejas del mismo sexo puedan casarse sin tener que esperar un fallo judicial en cada caso?

—La pregunta apunta a un tema apasionante del derecho que es el lenguaje y su “textura abierta” de la cual hablaba el jurista Genaro Carrió, cuestión acerca de la cual escribe frecuentemente el Dr. Guibourg. Tal vez sirva dar un ejemplo fuera de estos temas “ruidosos” para que se comprenda más fácil. En el Código Aeronáutico existe la definición de “aeropuerto”. Así un aeropuerto es un aeródromo público que cuenta con servicios o intensidad de movimiento aéreo que justifique tal denominación. Pero, ¿cuál es esa intensidad de movimiento aéreo según la cual el aeródromo es un aeropuerto? Y a su vez, ¿en qué consisten esos “movimientos” a los que se refiere la norma? En las prácticas y costumbres, es sabido que se refiere a los despegues y aterrizajes, pero, ¿cuántos despegues y aterrizajes configuran un aeropuerto? En suma, no habría tantos diccionarios si todos coincidiéramos en el significado que las palabras tienen. Como dice Borges en La Torre de Babel: “Tú escuchas mis palabras... ¿pero las entiendes?”.

—Si el Congreso sancionara una ley de "unión civil" como alternativa al matrimonio para las parejas del mismo sexo, ¿cree usted que la igualdad ante la ley quedaría satisfecha o las parejas de gays y lesbianas continuarían teniendo argumentos constitucionales de peso para reclamar ante la justicia que sus uniones se llamen "matrimonio"?

—Si se sancionara una ley que llame "matrimonio" a la unión de mujer y hombre y de alguna otra manera a la unión de personas del mismo sexo, la distinta denominación estaría poniendo el énfasis en la condición sexual de las personas, por lo que seguiría habiendo discriminación, ya que a través del lenguaje se connotaría el hecho de que la unión por amor de dos personas sea heterosexual o no. La condición sexual de la pareja que se une legalmente es irrelevante al propósito de unir la vida ante la ley, y por lo tanto, la distinción resulta discriminatoria.

—La Federación Argentina LGBT reclama “los mismos derechos con los mismos nombres”. ¿Cuál es la importancia de la palabra matrimonio?

—Coincido con la consigna de la Federación. Con el razonamiento que exhiben las otras posiciones, busquemos entonces otras palabras ya que actualmente matrimonio no distingue entre quienes se casan en primeras o segundas nupcias, por causa de divorcio anterior o por viudez. También se podrían inventar nuevas palabras con relación a los hijos y hermanos que no son sino hijastros y medios hermanos, en fin, así hasta el infinito. Lo interesante de llevarlo al absurdo es que queda claro que la actitud discriminatoria encuentra su último enclave en la semántica y por eso, reitero, no estoy de acuerdo.

—¿Es católica?

—Como dice el Cuarteto de Nos: “Nunca sabrán lo que hay en mi cabeza”

—La iglesia dice que el matrimonio gay va a "destruir a la familia" y que se oponen para "defender a la familia". ¿Qué opina?

—Es inaceptable que la Iglesia Católica ejerza presiones en los jueces que no resuelven del modo que coincide con su pensamiento. La independencia judicial no debe verse afectada en ningún supuesto. La Justicia no debe recibir presiones ni siquiera de la Iglesia Católica.

—Hace unos años, usted ordenó suspender una muestra del artista plástico León Ferrari, a pedido de los mismos abogados que ahora cuestionan su fallo por el matrimonio gay, que en aquel entonces sostenían que las obras que iban a exponerse ofendían a los cristianos. En ambos casos, parece haber una tensión entre las creencias religiosas de unos y el derecho a la libertad de otros. ¿Qué diferencias de fondo encuentra, que expliquen por qué usted resolvió de manera diferente esa tensión en uno y otro caso?

—No he resuelto de modo diferente ya que las dos cuestiones son sustancialmente distintas. El caso al que usted alude es de fines del 2004. Efectivamente colisionaron abiertamente el sentimiento religioso predominante en nuestro país (cuestión que fue soslayada por los medios pero que se encuentra bien explicada en la decisión cuestionada) el cual entendí, con sustento en el Código Civil, debía proteger frente a una gestión cultural que no supo manejar con la prudencia que era necesaria una exhibición de arte polémico. La experta en arte que intervino en el expediente en su informe puso aquella cuestión en exactos términos: “dónde unos ven una ofensa, otros ven un alegato”. En este caso, estamos ante el derecho de dos personas a no ser excluidas, y ponderé eficazmente el hacer prevalecer su deseo de vivir sus vidas privadas conforme a la ley.

—Tanto en este caso como en el de Freyre y Di Bello se debatió sobre si competía a la justicia de la Ciudad o a la justicia civil nacional. ¿Podría explicar esa cuestión?

—La Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene un status autonómico, dado por el hecho principal de que cuenta con el Poder Judicial propio a partir de la reforma constitucional de 1994 y de la Constitución porteña en el año 1996 (a la cual ciertas personas minoran denominándola “estatuto”). Lamentablemente, los jueces ordinarios (en contraposición a los jueces federales de la Nación) tanto civiles, penales, comerciales, laborales, aún no integran nuestro Poder Judicial, como debiera haber sido hace mucho tiempo. Algunos de esos colegas nos consideran “de cabotaje” por una equivocada creencia de que ellos ostentan una supuesta mayor jerarquía o prestigio social por ser aún miembros del Poder Judicial de la Nación. Pero ellos tienen la misma competencia geográfica que nosotros y sus justiciables son los mismos que los nuestros, según el problema que esas personas tengan. O sea, una sucesión, un despido, un alquiler, un daños y perjuicios, o un delito común. Es decir, la materia del problema de que se trata. Ahora bien, para zanjar la transición hasta que ese traspaso este finiquitado, el Legislador porteño, mediante el Código Contencioso Administrativo –Ley 189–, utilizó un criterio “subjetivo” y no “material” para asignarnos la competencia. Ese criterio subjetivo implica que toda vez que se cuestiona el actuar o la omisión de una autoridad local, somos competentes, más allá de la materia. Por eso estamos resolviendo juicios de mala praxis en hospitales públicos, accidentes de tránsito si está involucrado un vehículo oficial, casos civiles, laborales o comerciales en donde está de por medio el Banco Ciudad, etc. Es claro que somos competentes. Así lo sostuvo el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el caso, y fue también la posición de la fiscal, Dra. Gioco.

—Esa fiscal, justamente, cuestionó que usted no le haya dado intervención en el caso. ¿Por qué no lo hizo?

—La Fiscal tomó intervención en cuanto a la competencia; consta en el expediente. La Ley de Amparo 2145 establece que cuando corresponda la declaración de inconstitucionalidad de una norma debe correrse vista al fiscal por dos días. Yo no he declarado ninguna inconstitucionalidad. Por lo tanto, mi proceder se ajusta a la letra clara de la ley.

—En este caso, usted acortó los plazos administrativos para que la pareja pudiera casarse rápidamente. ¿Cree que si no lo hacía se corría el riesgo de que sucediera lo mismo que con el caso de Alex y José María, que al final debieron casarse en Ushuaia?

—Evidentemente. Ha sido un grave daño a la institucionalidad de la Ciudad de Buenos Aires que ese matrimonio no fuera realizado aquí.

—¿Cómo cree que va a fallar la Corte Suprema en los casos que tiene en estudio?

—No puedo responder. Sólo deseo que sea del modo en que lo venimos haciendo los jueces porteños.

—¿Cree que su fallo y el de Seijas acabarán pasando a la historia, como otros fallos emblemáticos sobre derechos civiles que luego se estudian en la Facultad de Derecho?

—No lo sé. No depende de mí. Y no lo pretendo tampoco. Mi trabajo es para que las personas sobre cuya vida incido, hecho por el cual debo ser sumamente respetuosa de esa circunstancia, sean felices que es lo que básicamente queremos todos para nuestras vidas.

—Cuando la jueza Seijas autorizó el casamiento de Freyre y Di Bello, un grupo de abogados que no eran parte en el proceso, luego de vencido el plazo de apelación y consentida la sentencia, presentaron recursos en otros fueros y una jueza civil, Gómez Alsina, dictó un fallo anulando los efectos de la sentencia de Seijas y prohibiendo la celebración del matrimonio. ¿Es jurídicamente válido que un juez de primera instancia dicte un fallo contra el fallo ya firme de otro juez de igual jerarquía, de otro fuero, a pedido de particulares ajenos al proceso?

—Si esto fuera una pregunta de examen, cualquier alumno de Derecho aún en sus primera materias advertiría el absurdo. Con los criterios de intervención de esa colega, todos los jueces armaríamos un gran entrevero del cual no olvidemos a los colegas de la Provincia de Buenos Aires, si decidieran aportar lo suyo. Por cierto que las normas constitucionales y legales, al establecer nuestros ámbitos territoriales y materiales, impiden que suceda un caos de jueces. A veces, ciertos colegas que aún pertenecen al Poder Judicial de la Nación y que, evidentemente, resisten el traspaso –de lo cual hay antecedentes anteriores a este episodio– pretenden, para decirlo elegantemente, “auditarnos”. Creo que el hecho aludido responde a otros objetivos que los de la Justicia y dañan así el respeto que los ciudadanos pierden por tal causa en el Poder Judicial y en nosotros, sus integrantes.

—¿Qué opinión le merece aquella sentencia de Gómez Alsina?

—Nuevamente, “nunca sabrán lo que hay en mi cabeza”, pero en esta oportunidad, por razones de decoro.

—La semana pasada, el juez civil Félix de Igarzábal dictó un fallo "anulando" el matrimonio de Damián Bernath y Jorge Salazar, que usted había autorizado, y les ordenó devolver la libreta matrimonial. ¿La pareja debe devolver la libreta?

—Ese juez civil de la Nación es absolutamente incompetente para anular mi sentencia. Por otra parte, el haber conminado a Jorge y Damián a devolver la libreta matrimonial bajo pena de imponer sanción pecuniaria de $1000 por día de retardo es, a todas luces, un acto intimidatorio respecto de estas dos personas que se encuentran "demandados" en aquel expediente por el pedido de alguien supuestamente muy preocupado por la sociedad y evidentemente desinteresado de los derechos fundamentales de esta pareja que, como cualquier otra pareja, buscan ser felices conforme a la ley. Si fuera la abogada de ellos, les diría que de modo alguno deben cumplir esa decisión.

—¿Qué medidas ha tomado usted luego de este hecho?

—He tomado medidas en dos planos. Por una parte, en resguardo del acta de matrimonio, que ordené secuestrar del Registro Civil. Por otra parte, la abogada de J. y D., la Dra. Kravetz, consideró conveniente, ante las sanciones de aquel juez, que los amparistas depositaran la libreta en este Juzgado, y así hicieron. Asimismo, he denunciado al colega de la Justicia Civil de la Nación por ante el Consejo de la Magistratura de la Nación en relación a un eventual mal desempeño por desconocimiento grosero del derecho vigente, tanto de fondo como de forma. Es inconcebible que los jueces se arroguen facultades de supervisión o de auditoría que no tienen, y más aún en relación a jueces de otra jurisdicción. También he anoticiado de esto al Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires a fin de que, en aplicación de una ley de esta Ciudad, proceda a adoptar las medidas pertinentes en defensa de la autonomía de esta jurisdicción. También le he solicitado a ese colega se inhiba de seguir entendiendo y proceda a entregarme ese expediente o bien, según reglas procesales vigentes en ambas jurisdicciones, remita el expediente a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Cabe decir, que el Gobierno de la Ciudad se ha presentado en ese expediente a fin de solicitarle la declinatoria. Es decir que en este momento, sea por la inhibitoria solicitada por mí o por la declinatoria que el Gobierno local le pide, ese juez debe cumplir en forma inmediata a la remisión de los autos a la Corte, ya que descarto acepte entregar el expediente a la Justicia de la Ciudad.

—¿Cree que este juez debería ser sancionado por entrometerse en una causa que no le correspondía?

—Voy a invertir los términos de la pregunta. Creo que el colega no dudaría en pedir que se me sancione si yo me entrometiera en su juzgado, en sus atribuciones, en un expediente en trámite por ante el tribunal a su cargo y procediera, sin más, a anular sus decisiones.

—Más allá del caso particular y teniendo en cuenta la intervención anterior de Gómez Alsina en el caso Freyre/Di Bello, ¿cómo cree usted que debería resolverse este conflicto que evidentemente se está planteando entre el fuero contencioso administrativo y algunos jueces civiles?

—El conflicto lo están planteando algunos jueces de la Justicia Nacional en lo Civil. No somos los jueces de la Ciudad los conflictivos. Se trata de casos donde su suman muchas coincidencias al punto de tornar poco creíble que no se trate de una cuestión, como vulgarmente se dice, "operada" por sectores que desconocen las normas de jerarquía internacional y nacionales que vedan la discriminación por razón de sexo y por lo tanto, la exclusión. Dije antes que D. y J., como tanta otra gente en la situación de ellos, son personas que desean vivir conforme a la ley, quieren que la ley los incluya. Es inaceptable en el Derecho actual la exclusión al punto de que muchos autores europeos y nacionales, desde los años ‘80, hablan del “derecho social al acceso”. Nuestra Constitución utiliza al menos 30 veces esa palabra "acceso" en relación a los derechos fundamentales. Por lo tanto, creo que la solución pasa por que los colegas en cuestión acepten la invitación de profundizar estos temas actuales del Derecho, más aún cuando la competencia que ejercen hace a derechos personalísimos que deben ser puestos en acto por los jueces y no, como se pretende, desconocerlos.

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Publicado por Newsweek el 17 de Marzo de 2009

Conmemoración del "Día Internacional de la Lucha Contra el Racismo"

Lunes 22 de Marzo de 2010

El 21 de marzo se conmemora el día Internacional de lucha contra el racismo en recordatorio a la masacre de Sharpeville que tuvo lugar en Sudáfrica en 1961. Desde la Asociación África y su Diáspora, entendemos que los Estados y la sociedad civil deben crear y promover espacios de debate y reflexión que permitan generar herramientas transformadoras y emancipadoras para todos los/as ciudadanos/as.

En la Argentina el racismo, la discriminación y la xenofobia generan situaciones y mecanismos de exclusión, represión y violación de los Derechos Humanos en comunidades africanas, de afrodescendientes, originarias, judías, entre otras.

En el año del bicentenario de la fundación Argentina nos adentramos en una reflexión y acción profunda y transformadora. Nos proponemos que se reconozcan los aportes de la comunidad afro a la conformación del Estado- nación Argentina.

En este marco producto del trabajo conjunto entre la Asociación África y su Diáspora y el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) se incorporó al Censo de población 2010 una pregunta de autopercepción étnica para la población afro. Esta decisión constituye un hecho histórico, ya que la última vez que los afrodescendientes fuimos incluidos en un Censo de población fue en 1895, y hoy, en el marco del bicentenario de la Argentina, aspiramos a que la información que surja de esta herramienta contribuya a profundizar un camino de visibilización e iniciar políticas de reparación para nuestra comunidad.

Desarrollo de la Jornada.

Fecha: lunes 22 de marzo

Lugar: Pueyrredon 19 Piso 1

14:00 hs Taller de sensibilización y elaboración de un mural itinerante sobre “los aportes de la comunidad afro y los modos actuales de discriminación y de lucha contra el racismo” Actividad dirigida a estudiantes del colegio “ Domingo F. Sarmiento” entre otros.

Piso 2

17:00 hs.Proyección del documental "CAUSAS". Una Historia latinoamericana. de Juan Palomino y Claudio Posso.

La película intenta ser una expresión misma de los sectores marginados y excluidos de nuestra sociedad. En una Buenos Aires que se latinoamericaniza con la música afro, y sus diferentes fusiones con otros ritmos musicales.

18:30hs. Debate “Avances de las políticas para los y las afrodescendientes y africanas /os en Argentina

Participarán

- Mariana Gras Directora de la Dirección Nacional de Juventud

- Embajador Oscar Laborde Coordinador del Consejo Consultivo de la Sociedad Civil de la Cancillería Argentina

- Lic. Ana Edwin Directora General del Instituto de Estadística y Censo (INDEC)

- Claudio Morgado Presidente del Instituto Nacional contra la discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI)

- Dip. Gabriela Alegre Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura de la Ciudad Autónomo de Buenos Aires.

- Carlos Álvarez y Javier Ortuño de África y su Diáspora

Cierre artístico

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El revés de los derechos

EL NUEVO DISCURSO DE LOS GRUPOS ULTRA CONTRA EL AFIANZAMIENTO DE LOS DERECHOS CIVILES

Hablan de los “derechos humanos” de los no nacidos. Dicen que un “grupo de tareas” acaba de cometer un “homicidio prenatal” en Chubut. Y que el aborto es un crimen “de lesa humanidad”. Cómo los fundamentalistas católicos se apropian del discurso de los derechos humanos.

Por Soledad Vallejos

Lleva años intentando apropiarse del discurso sobre derechos humanos y derechos de las minorías en todo el mundo, y ahora parece haber encontrado la modulación adecuada para la Argentina. El fundamentalismo católico más reaccionario descubrió la veta de asociar las transformaciones sociales que le disgustan a figuras siniestras de la dictadura militar: el robo de bebés, los secuestros en los hogares, las torturas, y los delitos de lesa humanidad. Para referirse al derecho legal de una adolescente violada a abortar el producto de la violación hablan de “una fuerza de tareas” que “va a matar a un bebé”. Para denostar el matrimonio entre personas del mismo sexo, alegan los derechos humanos de niños y niñas a tener padre y madre. Para intentar obturar el debate sobre la despenalización del aborto, equiparan la intervención médica para interrumpir embarazos con el robo de bebés. En estos días finales del verano, el polen satura el aire y las “alertas” de aliados del Opus Dei, los sites de Internet. No es para menos, abundan los cataclismos: en el Congreso se vuelven a debatir derechos civiles para todas y todos, tres jueces de Chubut garantizaron el derecho al aborto a la joven A. G., y las catástrofes naturales irrumpen en distintos puntos del planeta.

Los fundamentalistas argentinos no tienen respiro, porque para más inri todo esto sucede a lo largo de un mes agitado para la derechísima como suele ser marzo: el 25 es el “Día del niño por nacer” (el legado menemista que se celebra con “Un rosario por la Vida”), el 27 se realiza la segunda “Fiesta de la Vida”, y el 31 se realizará la cuarta “Marcha de los escarpines”, todo a sólo unos días de que se cumplieran los 60 años del Opus Dei en Argentina (el aniversario fue el viernes 12), que según el presbítero Patricio Olmos está presente “en más de 40 ciudades de todo el país, donde cuenta con unos 5000 miembros de las más variadas profesiones y procedencias sociales”. El Bicentenario se les viene difícil, como recuerda una de las pequeñas instituciones del rubro, y por eso otro de los grupúsculos (bendecido con la adhesión de la senadora Liliana Negre de Alonso) arenga en este momento candente: “Si creés en la dignidad de la Persona Humana desde el momento de la Fecundación hasta su fin Natural y en la Familia fundada en el Matrimonio entre un Hombre y una Mujer, Demostralo Públicamente” (todas las mayúsculas corresponden al original).

El teléfono descompuesto

Cuando el Supremo Tribunal de Justicia de Chubut permitió que la adolescente A. G., embarazada tras haber sido violada por su padrastro, accediera al aborto legal, la derecha reaccionaria católica vio el derrumbe de semanas de alertas. La “organización Pro-Vida”, el organismo que centraliza las acciones de prensa y agitación del Opus Dei en distintos países y cuenta con locales de cada lugar que pisa, se apresuró a emitir un comunicado, dado a conocer por la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA). “Los jueces (...) acaban de ‘autorizar’ que se mate un bebé en gestación, de casi cinco meses, mediante el procedimiento del aborto”, rezaba, antes de afirmar lo impensable: “para lograr ese resultado, actuaron como ‘fuerza de tareas’ el gobierno nacional a través del Inadi, el Consejo Nacional de la Mujer, el Ministerio de Salud y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación (N. de la R.: todas instituciones que respaldaron el pedido de la joven), sumado ello al aplauso público del gobernador Mario Das Neves”.

Los apoyos que había concitado la demanda desesperada de la adolescente obedecían a “la presión internacional del Nuevo Orden que necesita liberalizar el aborto a petición”, sostenía la organización recurriendo a un giro clásico de estos argumentos, para introducir otra novedosa variante local: la niña “supuestamente violada” lo habría sido porque previamente había quedado “abandonada por todos los que ahora se coaligan para matar a su hijo”. “Es curioso que quienes tanto hablan de ‘derechos humanos’ nieguen el primer derecho humano, que es del derecho a la vida.”

La equiparación de un feto en gestación con un bebé (cuando no un niño) no es nueva; la equiparación de los poderes del Estado con grupos paramilitares conocidos por secuestrar, torturar y asesinar ciudadanas y ciudadanos, en cambio, es fresquita.

Pero la caridad cristiana no parece un don de la reacción conservadora. Una señora Olga Muñoz, presidenta de Familias del mundo Unidas para la Paz (Fampaz), el baluarte de la red local del Opus Dei que organiza la “Marcha de los Escarpines”, lo demostró en otro comunicado: “Qué ejemplo deja la Justicia (...) según los medios de comunicación, la violación es producida por el concubino de la madre, ¿cuánto tardaría en violarla nuevamente?”.

El sueño de la marcha propia

La Marcha de los Escarpines, correlato tardío del tradicional y paquete “Un rosario por la Vida” (se celebra, como siempre, en la Parroquia Nuestra Señora del Pilar, velando por la “ley natural”, que “sabemos que es Sagrada”), será el miércoles 31, frente al Congreso. Es su cuarta edición, y los materiales para darla a conocer y participar se distribuyen serenamente por internet. Si los videos de encuentros anteriores despiertan entusiasmo, es posible bajarse el cancionero para este año (en que, a fuerza de realidad, el lema debió ampliarse a “Por la Vida y la Familia”), y allí dar con la letra de “Derecho torcido”. “No hay dogmatismos en nuestro pensar”, se atajan, entre críticas al derecho a elegir que preceden una estrofa memorable: “Hoy y ayer es lo mismo/ Si ayer robaban bebés/ Y hoy los matan en el vientre/ Cuál es la diferencia/ Díganos presidente”. El mismo tema afirma que “el aborto legal/ es un crimen de Estado/ un crimen de lesa humanidad (...) los derechos humanos comienzan en el vientre”.

Esta aplicación de la lesa humanidad puede rastrearse, también, hasta la Defensoría de la Vida Humana Asociación Civil. La ONG (que se sirve de la fachada del Premio Rosa Parks para avanzar en ámbitos públicos) tiene debilidad por presentar amicus curiae “para tratar de evitar homicidios prenatales” y velar por la salud “sicológica” del feto. Se define como “un grupo de abogados, médicos, psicólogos, asistentes sociales, profesionales de diversas disciplinas, estudiantes, empleados y obreros comprometidos con una visión actualizada, progresista y abarcativa de los derechos humanos, según los nuevos paradigmas del siglo XXI”.

Para calentar motores, AICA, Fampaz, la senadora Liliana Negre de Alonso y el Foro de la Vida y la Familia (que ofrece online el informe “Ideología de Género: ¿quién es Pedro Zerolo?”, sobre el activista LGBT español), entre otros, están convocando a la Fiesta de la Vida. Prometen la “participación de colectividades, grupos musicales y actividades” para la caminata entre la plaza Congreso y la Miserere. Entre los organizadores, también se encuentra al Movimiento Familiar Cristiano (MFC), una diminuta y bien relacionada institución que a veces se escuda tras la fachada de la inexistente Asociación Profamilia, en cuyo nombre actúa Pedro Javier María Andereggen, el abogado conocido por pedir la clausura de la exposición de León Ferrari en 2004 y la suspensión del primer intento de matrimonio entre varones en Argentina. El MFC y Profamilia comparten domicilio (una casa en Humberto Primo al 600), que casualmente no queda lejos de la oficina que Andereggen reconoce como estudio: el primer piso de la Galería de la Inmaculada Concepción, el ex cine Cecil de Defensa al 800, reducto de anticuarios de San Telmo. El MFC, por otra parte, sostiene con miras “hacia la Argentina del Bicentenario”, que “la familia conformada por la unión del hombre y la mujer es la base de toda sociedad estable”. Por eso “los niños tienen derecho de tener una mamá y un papá, para su sano desarrollo integral como personas”. Insisten: “se llama matrimonio solamente al conformado por el hombre y la mujer; que dan origen a la familia”.

El Foro de la Vida y la Familia, por otra parte, tampoco se queda corto a la hora de actuar en red. Sus únicas recomendaciones online tallan el perfil preciso: el Consorcio de Médicos Católicos, Fampaz, Jóvenes en Acción (una iniciativa para detectar, con trampas discursivas, a jóvenes talentos y formarlos como cuadros, clásica inversión a futuro), la Marcha de los escarpines y el boletín Pro-Vida. También la Corporación de Abogados Católicos que esta semana sumó una vergüenza, al apelar infructuosamente la resolución del TSJ de Chubut en favor de la niña A. G., tradicionalmente exhibe debilidad por los militares de la dictadura, odio a las transformaciones sociales, y no oculta la admiración de sus socios por el abogado San Josemaría, que no es otro que José María Escrivá de Balaguer, el fundador del Opus Dei.

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Publicado por Página 12 el 14 de Marzo de 2010
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-141997-2010-03-14.html
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