Por Domingo Riorda
“La violación de la fe es diez mil veces peor que la violación de una hija” es la convicción pública, expresada en una entrevista radial, del cura Jorge Gómez de Malargüe, a 422 kms. de la ciudad de Mendoza, hacia el sudoeste de esa provincia.
La noche anterior Gómez interrumpió la Fiesta Nacional del Chivo mientras se presentaba el grupo Lutherieces cantando la parodia Educación Sexual Moderna, del famosísimo conjunto Les Luthiers, donde se criticaba el celibato.
Dos sacerdotes mendocinos, Rubén Laporte y Vicente Reale, prontamente rechazaron la actitud y las declaraciones Gómez. En el orden nacional la FALGBT (Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans) emitió un comunicado expresando su más enérgico repudio a las declaraciones del sacerdote analizando la posibilidad de iniciar acciones.
El Obispado de San Rafael, de donde depende Margüe, no se pronunció porque su obispo, Eduardo Taussig, está en el Vaticano. El vocero del obispado, José Antonio Alvarez, declaró que el asunto “no tiene verdadera trascendencia”. Sostuvo que Gómez “reaccionó ante un insulto y es humano que una persona reaccione. Yo quisiera saber qué hubiera pasado si se insultaba a los homosexuales, los judíos o bien a los islámicos, el padre defendió sus creencias”.
Laporte, uno de los curas que repudió el hecho, dijo que “Espero que así como el vocero del Obispado salió a defenderlo, cosa que respeto, también lo haya llamado para preguntarle por qué dijo lo que dijo y de paso nos vendría bien a todos como Iglesia que se pidan disculpas públicamente de lo dicho por radio”.
El otro sacerdote que se manifestó en contra de Gómez, Vicente Reale, expresó que era “una locura absoluta comparar la censura con la pederastia. Ningún católico puede quedarse callado ante esto” A pesar de su deseo, hasta el momento no hubo declaraciones de otros sacerdotes, ni de entidades católico romanas ni de otras expresiones religiosas, como tampoco de otros organismo sociales.
Es posible que la declaración de Gómez, “La violación de la fe es diez mil veces peor que la violación de una hija”, sobrepase de tal manera el pensamiento humano que haya dejado mudo a la ciudadanía. También es posible que la patronal católica romana sea tan poderosa que acalle las voces de legítimas condena.+ (PE)
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Publicado por Ecupres - Prensa Ecuménica el 21 de Enero de 2011
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