martes, 1 de febrero de 2011

Católicas por el Derecho a Decidir: ¿Juan Pablo II, un santo?

Posición de Católicas por el Derecho a Decidir.

Hemos recibido con sorpresa y con tristeza, la noticia de que el Vaticano declarará "beato" al Papa Juan Pablo Segundo el Primero de Mayo, lo que significa que lo proclamará "santo" próximamente.


El objetivo de "beatificar" o "canonizar" (nombrar a alguien santo o santa) es presentarlo como un ejemplo y un modelo a seguir.

Dejando a un lado el escándalo que representa el altísimo costo financiero que significa actualmente "fabricar" un santo y la inversión en poder y negocios que significa promover a alguien como un personaje importante declarándolo santo, nos escandaliza especialmente que Karol Wojtyla, quien durante 26 años fue obispo de Roma, sea presentado como un ejemplo y un modelo a seguir por la feligresía católica.

Juan Pablo II encubrió a sacerdotes que cometían el grave delito de abuso sexual contra niños, niñas y jóvenes. El caso más probado y escandaloso, del que fue cómplice por encubridor, es el del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, un hombre con una prolongada trayectoria de perversión, que dejó instalado el delito y el pecado en la Legión.

En los conflictos políticos y sociales que vivimos en América Latina durante su pontificado, Juan Pablo II tomó claro partido por las dictaduras militares y los gobiernos represivos y antidemocráticos, acosando, descalificando y removiendo a laicos, laicas, agentes de pastoral, sacerdotes y religiosas, que luchaban -y eran matados- promoviendo la organización popular, las transformaciones sociales y los derechos humanos en todo los países de nuestro continente.

Juan Pablo II representó esa forma de intolerancia anticristiana que se llama homofobia y que expresó en palabras de rechazo y condena a homosexuales y lesbianas.

Por sus posiciones patriarcales y sin compasión, Juan Pablo II condenó a muchas mujeres y niñas a la muerte, incidiendo en todos los gobiernos del mundo para que penalizaran la interrupción del embarazo en todos los casos.

Ser santo no es hacer "milagros". Es hacer presente al Dios de Jesús durante la vida. Hacer presente su bondad, su compasión y su justicia. Ser santo significa ser ejemplar, ser "como Dios", revelar la presencia de Dios en relaciones humanas equitativas, tomando partido por quienes no tienen poder y haciendo justicia a las víctimas de la injusticia. Nada de eso vimos en la vida de Karol Wojtyla.

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Publicado por Católicas por el Derecho a Decidir - Nicaragua
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1 comentario:

  1. Ustedes no se pueden llamar católicas son unas asesinas de bebes . mentirosas saquemse el católico que de eso no tienen nada.

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