martes, 8 de marzo de 2011

"Es evidente que en esta Iglesia, disentir es pecado"

Adrián Vitali, un ex cura que recientemente recibió la autorización del Vaticano para casarse con su mujer, habló sobre el sacerdote que echaron por apoyar el matrimonio gay.

“El padre ‘Pato’ tenía razón: es mas grave violar la fe que a una hija diez mil veces. Parece que este es el criterio para la Iglesia”. Con estas polémicas palabras contra las autoridades eclesiales y contra la afirmación del sacerdote mendocino que interrumpió un festival en Malargüe, Adrián Vitali arranca su ataque contra la institución a la que perteneció durante años.

Y sigue: “Después de esta divulgación autoritaria y patológica del sacerdote ‘Pato’, no hubo ninguna sanción eclesial, y si no la hubo es porque se esta de acuerdo; en ningún lugar de la Biblia se sostiene semejante definición de la fe”.

Hace poco más de un mes, el hombre recibió la autorización del Vaticano para casarse con su mujer, tiene dos hijos y un pasado como sacerdote. Ahora, disfruta de la tranquilidad de Río Tercero, donde pasa sus días con su familia.

Vitali dedica las palabras en consecuencia del caso Nicolás Alessio, el cura de 53 años que el año pasado apoyó con sus opiniones la sanción de la Ley del matrimonio homosexual y fue echado de la Iglesia por la curia cordobesa.

Se le realizó un juicio canónico que no tiene antecedentes en la provincia, ni por su velocidad, ni por la gravedad de su veredicto. En la sentencia, que hoy reprodujo en exclusiva Clarín, el Tribunal Interdiocesano de Córdoba le impide ejercer el sacerdocio y debe dejar la casa parroquial en la que vivió 27 años.

“Esta misma Iglesia aún no inició -por el momento- un juicio eclesiástico contra Julio Grassi”, recuerda Vitali, irónico, en charla con Clarín. El hombre explica que el Código de Derecho Canónico es contundente al tipificar los delitos que se refieren a abusos sexuales cometidos por un sacerdote. Se especifica que “el clérigo que cometa un delito contra el sexto mandamiento del Decálogo, cuando éste haya sido sometido con violencias o amenazas, o públicamente o con un menor que no haya cumplido 16 años de edad, debe ser castigado con penas justas, sin excluir la expulsión del estado clerical cuando el caso lo requiera”.

El ex sacerdote recuerda también que aún no se avanzó en un juicio eclesiástico al ex capellán policial Christian Von Wernich, condenado en 2007 a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad. “Tampoco se tomaron medidas eclesiásticas con el arzobispo emérito Edgardo Storni, que debió renunciar en el 2002 a su cargo tras ser condenado por abuso sexual a seminaristas en el 2009”, explica.

Según el ex cura, el tribunal eclesiástico le impuso el castigo a Nicolás Alessio por haber echo pública su posición en contra del magisterio eclesiástico, pero también el padre ‘Pato’ hizo pública sus declaraciones heréticas sobre la fe y mostró abuso de la potestad eclesiástica al subir a un escenario para interrumpir un espectáculo.

“Esto es autoritarismo, creer que la Iglesia debe decir a la sociedad qué debe ver, escuchar, pensar y hasta sentir eso es escandaloso y es violento”, afirma. Y concluye: “El padre Pato y Alessio hicieron públicas sus declaraciones, a uno lo sancionan y al otro lo aplauden: es evidente que en esta iglesia disentir es pecado".

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Publicado por Clarín el 7 de Marzo de 2011
http://www.clarin.com/politica/evidente-Iglesia-disentir-pecado_0_439756227.html
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